Al llegar a casa me quede pensando en que si habia algún motivo por el cual tenian que pasarme estas cosas, que yo recuerde no le hice algún daño a nadie, entonces, ¿por qué pasaba todo esto?.
Al día siguiente fui a clases con normalidad esperando que no pase nada mas, y grande fue mi sorpresa cuando asi fue, no pasó absolutamente nada, lo cual me alegró bastante porque creí que me iban a empezar aceptar, pero por alguna razón a la hora de salida todos se quedaron, nadie fue a su casa, eso le dejo intrigado, pero no le di ninguna importancia.
Pasaron ya dos días desde aquel "incidente", por alguna razón ninguno de mis conpañeros me dirigió la palabra, me pareció extraño, pero mientras no me hicieran nada, todo estaría bien. En el receso, me fui a comprar algo ya que no había tomado desayuno, uno de mis compañeros se sentó a mi costado y pregunto..
--compañero: ¿Le contaste ah alguien lo que te hicieron?
--yo: ¿Cómo sabes de eso?
--compañero: tú solo responde.
--yo: no, estaba a punto de contarle a la directora, pero alguien se me acerco por la espalda a decirme que no lo hiciera, y curiosamente tenia tú voz.
--compañero: si, fui yo, tenia que hacerlo, ya que si no te detenia te hubiera ido peor.
--yo: no entiendo, pero gracias.
--compañero: de nada te servirá contarle a la directora, de hecho ella está a favor de esto.
--yo: ¿Qué?, pero eso no puede ser, ella es buena, hable con ella antea de entrar al colegio.
--compañero: es todo lo que puedo decirte por ahora, entremos porque ya toco timbre.
--yo: esta bien, gracias de todos modos.
--compañero: de nada, y otra cosa dentro del salón no nos conocemos, ¿de acuerdo?.
--yo: esta bien.
Fue la conversación más rara que eh tenido en mi corta edad; sin embargo, entendí que este colegio está "podrido", pensaba que cosas como estas solo sucedían en las peliculas o libros. Tenía más preguntas que respuestas, pero él fue claro al decir que dentro del salón no debo ni mirarlo, asi que por el momento tendré que hacer que nada pasó.
Toco el timbre de salida, salí lo mas rapido para dirigirme a casa, para ello tenia que pasar por un callejon y tomar el carro, pero en el callejon sentí que me seguían, tomé valor y me detuve a la mitad entonces alguien se apoyo en mi hombro con su brazo y al mirar al costado me di cuenta que era Emerson...
--Emerson: ¿A donde vas con tanta prisa, amigo?
--yo: a mi casa, y no soy tú amigo
--jorge: jajajaja, ¿escuchaste Emerson?, el limeñito tiene agallas.
--Roberto: habrá que enseñarle modales.
--Luis: yo quiero ser el primero.
--yo: chicos en serio no quiero problemas con nadie.
--Emerson: ¿En serio crees que tenemos algo en contra tuya?
--yo: jamás creí eso, supongo que a ustedes les divierte este tipo de cosas, de hecho no es la primera vez que paso por esto.
--Luis: mejor, eso nos facilita las cosas.
Entonces empezaron a golpearme en la boca del estómago, riéndose de lo que hacías, para mi suerte pasó un señor que me ayudó e hizo que el los cuatro salieran corriendo, sin antes decir que no terminaba.
Llegué a casa y siempre me esperaba mi bisabuela y mi tío que padecía una grave enfermedad, comí y me fui a mi cuarto, al entrar mis ojos empezaron arder y lágrimas cayeron sin cesar, me sentí impotente y muy frustrado por no saber porque me pasaban estas cosas a mi, entonces hice lo único que me calmaba ese sentimiento, agarré una tijera y me corte el brazo, era la única manera que tenía para calmar el sentimiento desgarrador de querer morir.

ESTÁS LEYENDO
Cambio Inesperado
Romance¿Alguna vez cambiaste por alguien? si tu respuesta es si ¿Porque lo hiciste? ; en esta historia seguiremos la vida de Wyatt un joven que jamás se imagino que su manera de vivir cambiaría radicalmente, no, no solo su manera de vivir sino también su...