Leyendas Coreanas

엘리베이터 살인마

El asesino del ascensor
　　
Después de un largo día, una estudiante llamada Haruko había por fin llegado al complejo departamental donde vivía, encontrándose frente al elevador; un poco ansiosa, pues siempre había odiado llegar sola tan noche.
　　
Cuando las puertas del elevador abrieron, entró, pero no sola; pues cuando las puertas estaban por cerrar, un hombre guapo la alcanzó para meterse también; estaba atareado como si previamente hubiera corrido hacia dicho lugar.
　　
''¿Vives en el catorceavo piso?'' El hombre preguntó viendo el botón que había presionado.
　　
— Sí
— Oh, yo vivo en el treceavo piso
　　
La sonrisa del hombre se ensanchó, aunque posteriormente, ambos se mantuvieron en silencio durante la ascendencia. La chica echaba uno que otro vistazo ya que el hombre le había parecido atractivo, hasta se cuestionó si él aceptaría salir con ella. Cada vez que el hombre volteaba, la chica coqueteaba sin pena alguna.
　　
Justo cuando el elevador paró en el treceavo piso, el hombre salió.
　　
''Nos vemos después'' Le dijo, obteniendo un ''Sí, nos vemos'' por parte de Haruko.
　　
Cuando las puertas del elevador estaban por cerrarse, el hombre repentinamente volteó con un filoso cuchillo que había sacado de su chaqueta, y con una voz amenazante exclamó: ''¡El piso de arriba!''
　　
Luego ríendose como un maniaco, corrió hasta las escaleras. Haruko se encontraba petrificada, pero antes de que pudiera hacer algo, las puertas del elevador cerraron y empezó a ascender.
　　
Desesperada, picó todos los botones e incluso golpeó con su puño, intentando que el elevador parase.
　　
Cuando llegó al catorceavo piso, las puertas se abrieron y el hombre ya se encontraba ahí, esperando por ella.
　　
En Corea, hay gente que afirma que esta historia fue real, pues la chica fue encontrada muerta en el elevador, con puñaladas.
　　
Muchos creen que es por eso que ahora los elevadores cuentan con un botón para detenerlo.