Color

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Eijiro Kirishima era un estudiante no ejemplar pero si bueno, un chico tranquilo, no llamaba mucho la atención pero a él no le molestaba.

Qué es lo importante de él? Bueno, Eijiro nació en un mundo gris.

Un mundo donde al nacer no veías color alguno hasta que al cumplir 15 años podías ver sólo un color, color que compartías con tu alma gemela. Se distinguía quién era según tu experiencia, no había una forma exacta de saberlo pero si algo era seguro, era que lo sabrías cuando llegara el momento.

Ese día Kirishima cumplía 15 años, estaba con su mejor amiga Mina esperando a que llegara el momento como hacía desde niño, su madre veía todos los colores así que siempre le decía lo maravillosos que eran y lo mucho que ansiaba que él pudiera verlos, eso era lo que más le emocionaba. Quería saber que se sentía ver todos esos colores, quería saber que se sentía ver color por primera vez.

Eijiro cerró los ojos antes de las doce, hicieron cuenta atrás y al abrirlos, lo primero que vió fueron sus ojos en el espejo.

Tenían color. Sus ojos tenían color.

—Ese— Eijiro señaló con su mano temblorosa el color en el libro de su amiga donde decía los nombres de los colores y cómo lucían
—Ese es... Rojo

Rojo
Rojo
Rojo

La palabra daba vueltas por su cabeza

Eijiro veía rojo

—Mis ojos... mis ojos, Mina! Mis ojos son rojos! Puedo ver el rojo!— Eijiro se levantó del piso y caminó a prisa sobre la alfombra para verse en el espejo, sus labios también tenían un poco de color que casi no se notaba al igual que sus mejillas y varias cosas de su habitación también, era simplemente increíble. Cuando cayó en cuenta de que el mundo era más hermoso con sólo ese color y pensó en cómo lo sería con todos los demás, se soltó a llorar y cayó al piso otra vez para abrazar a su amiga. No podía creerlo, su color era tan hermoso.

—Es increíble! Cómo te sientes?
—Genial, Mina. No creí que mi color fuera tan... wow— secó algunas de sus lágrimas pero no las detuvo, no podía contener su felicidad —No me imagino cómo será cuando la conozca, el mundo será más hermoso con ella, y todos esos colores...
—Yo también espero encontrar a mi alma gemela, y espero que podamos estar juntos...—Mina ya le había dicho su color, rosa, al parecer era cercano al rojo pero no era igual —ya ves que hay gente que no se queda con su alma gemela
—Estoy seguro de que vas a encontrarlo—alborotó el cabello de su amiga y ambos rieron
—Cómo crees que sea conocer a tu alma gemela?
—Yo... Supongo que lo sabré
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Desde que Eijiro supo su color, volvió todo su mundo rojo. No pasó mucho tiempo desde ese día para que todo el closet de Eijiro se volviera rojo, tiñó su cabello, pintó su cuarto, compró pulseras, collares, de todo, no tenía dudas de que su color era el mejor y más bello, incluso su madre, que ya veía todos los colores, le confesó que el suyo era, a sus ojos, el más bonito.

Aún estaba esperando, después de un año, conocer a su alma gemela. Mucha gente veía el rojo, pero ninguno lo hizo ver todos los colores. No veía ninguno más, pero aún tenía fe.

—Mamá, por qué si tanta gente ve el rojo nadie me ha hecho ver todos los colores?— Su madre se acercó y tomó su mano sonriendo
—Porque hay alguien ahí afuera hecho perfectamente a tu medida, y ellos también tendrán a alguien
—Crees que ese alguien llegue?
—Claro que si, Eijiro. Cuando llegue, Lo sabrás
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Estaba convencido de que era ella.
A pesar de que no podía aún ver los otros colores, estaba convencido, ella era perfecta, lo hacía sentir bien, creía que ya lo sabía, que ella era su alma gemela, que ella era la indicada. Estaba seguro. Estaba seguro de que vería los colores con ella.

ONE SHOTS  🌼< K I R I B A K U >🌼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora