Scusa il disordine

Aquí, allá, en cualquier lugar

Ayer sin querer me crucé con una historia en la que aparecías –después de haber estado tratando de evitarte por casi dos meses–
Si te soy sincera, no recordaba lo preciosa que eres, con tus ojos achinaditos y tu piel morena.

Hoy me encuentro llorando de la nada sin motivo aparente –claro que hay motivo– y me enfado.

Me enfada pensar que ya te has olvidado de mi, pensar que yo todavía sigo teniendo –falsas– esperanzas y que para ti solo fui un intenso pasatiempo en el que fingías que me querías hasta encontrar a alguien mejor.
O peor aun.
En el que me querías, te quería y nos queriamos pero no quisimos intentar querenos bien una ultima vez.

Por otra parte ya no siento dónde estoy. No pertenezco a ninguna parte.
A veces me gustaría comprar un billete que me lleve a cualquier lugar, que me haga desaparecer en alguna parte de este mundo.

Pero sé que hayá donde vaya no podré escapar de mi misma ni de esta tristeza que intento ocultar.

Echandote de menos aquí o allá.