S i x

386 59 4
                                    

Llegamos a la heladería. Ice Crime, ese era el nombre antes de convertirse en un almacén. Eso, si fue un crimen.

Estaba lleno de gente. Versiones más jóvenes de todo mi vecindario. Haciendo lo que en mi época le prohíben hacer que sus hijos. Que ironía.

Abri mis ojos enormemente al ver al tío Chris, otro mejor amigo de papá, sentado en el regazo del tío Zab. Si tan solo la pequeña Andrea los viera. O su hijo mayor, Mathias. Bueno, en realidad lo siguen haciendo de mayores, varias veces vi a Mathias esconder su cara de la vergüenza ante la demostración de sus padres. Estoy seguro de que metería la cabeza en el suelo como un avestruz al verlos ahora dándose de comer entre sí como bebés. El tío Zab no solía ser romántico pero con el tío Chris eso cambiaba totalmente.

Mi padre tosio falsamente al llegar a su lado.

—¡Erick! —Salto Christopher del regazo de Zabdiel para sujetar de los hombros a papá— Pensé que no vendrían. —Dijo soltandolo. Traía un chaqueta de deportista roja con blanco, junto con unos jeans ajustados, lo hacía ver genial, muy sexy.

—Nos vimos obligados, nos gritaste por teléfono.  —Acuso papá, Chris rodo los ojos y volvió al regazo de Zabdiel.

—No les grité, solo les daba un último anuncio.

—A Zabdiel no le das últimos anuncios. —Espeto Rich, cruzandondose de brazos.

—Callate y siéntate, negro. —Apunto el sillón de en frente, yo estaba junto a papá, parado frente a ellos esperando que alguien me notara.

—¿Y tu quien eres? —Pregunto Zab viéndome.

—Es Jefferson, es nuevo. —me presento papá. Yo les sonrei.

—Bienvenido al grupo, Jefferson. —Dijo Chris, revolviendo el cabello rubio de su novio. Era muy raro ver a dos jugadores de Rosewood Est High con dos chicos de Hill North High, pero ellos se habían conocido en un campamento y fue como amistad a primera vista. No dejaron que la rivalidad entre lobos y tigres —Que aún en mi época sigue— los separara.

Hubo un silencio extraño cuando Joel, Shiara y otro grupo de personas, entre ellos; Los tios; Yocelyn, Johhan y Emilia, entraron al lugar.

Los movimientos —Y respiraciones— continuaron, cuando ellos dieron una mirada de "¿Que miras?, ¿Te debemos?" A todo el salón.

Me felicité a mi mismo al tener una increíble idea.

Joel se acercó a la barra, pidió algo al dependiente, algo que no logré escuchar.

—Er. —lo llamé. Él giró y sin previo aviso lo tomé del brazo y lo alejé de donde estábamos. Lo arrastre hacia la barra con quejidos de su parte, y cuando Joel recibió su helado y se giró para ir a su lugar, empuje a papá contra él, haciendo que se derramará todo el contenido del vaso sobre la sudadera blanca que traía papá.

—¡Mierda!, ¿Por qué te atravesaste? —Grito molesto Joel. Yo fruncí el ceño, papá miraba la gran mancha de su sudadera apretando sus dientes con furia. Todo el mundo dentro de la heladería comenzó a reírse a carcajadas. Excepto, claro, la mesa del fondo donde se encontraban los amigos de papá. Papá agachó su cabeza mientras sus mejillas se tornaban rojas, tomó la capucha de la sudadera y la colocó de inmediato en su cabeza, jalando las trenzas y tapando por completo su cara.

—Oh. —Murmullo mi padre al ver la situación de papá. Dirigió una severa mirada a los que se reían y estos se callaron y volvieron a sus asuntos— Dejame ayudarte. —Le paso un par de servilletas, papá quito el enredo de su capucha, dejando ver gran parte de su cara y le arrebató las servilletas a Joel con furia— Oye, solo quería ayudar no es necesario que actúes así.

—Es mi maldito problema saber como actuo con los imbeciles. —Espeto él,  tratando de secar el helado derretido de su sudadera.

—Solo trato de ser amable, al menos le di algo de color a tu guardaropa. —Joel soltó una risita. Papá lo mató con la mirada y su sonrisa desapareció— Lo siento. —¿Por que siento como si esto fuera un Déjà vu?. Ah, si. El famoso; "Lo siento, no lo siento por que no haré una mierda para arreglarlo" de Joel Pimentel. Rode los ojos.

—Yo siento que eres un estupido. —Papá tiro las servilletas, y volvió a jalar las cuerdas de sus sudadera para irse al baño. Me cruce de brazos y me acerque a Joel.

—Eres un maldito idiota, Deberías pensar las cosas antes de decirlas, ¿Sabes? —Él seguía con la mirada baja y los labios apretados.

—Yo no... Quería ofenderlo. —Murmullo. Note arrepentimiento en su mirada.

—Pues entonces... Comprale un batido de coco y vainilla, es su favorito. Es lo menos que puedes hacerle —Le dije. Él suspiro y asintio. Se acercó a la barra de nuevo y pidió lo que le había dicho. Luego de un rato,  papá salió del baño con una expresión seria en su rostro, la mancha no se había ido, era una gigantesca mancha rosa que el helado de fresa había dejado en su sudadera.

—Ve. —Lo empuje. Él camino hasta la mesa, en cada paso que daba miraba hacia a los lados, estaba avergonzado.

—Erick. —Papá levantó la vista. Él puso el batido en frente de él sobre la mesa— Es lo menos que hacer por haber arruinado tu ropa. Lo siento mucho  —Papá miro el batido unos segundos y apretó los labios,  como si estuviera pensando en su próxima acción, o palabra.

—Gracias... Gracias Joel.


Fin, ahreno
JAJAJAJAJAJAJAJ
Espero les haya gustado :D
Bai-

Nohe-

Deseo // Joerick Donde viven las historias. Descúbrelo ahora