Deseo // Joerick

S e v e n

Joel le dio una sonrisa a medias y volteó su mirada hacia Christopher y Zabdiel, sentados en frente de papá.

—Wow. No sabía que traicionaban a yu propia escuela, andando con los de Est High. —Exclamo el rizado, mirándolos como si fueran una plaga.

—Nosotros no somos parte de tu estupida riña entre perro y gatos, Pimentel. —Solto Chris con molestia.

—Exacto. —Afirmo Zabdiel.

—Bien... Ya me voy. —Anuncio Joel, levantándose de su asiento.

—Es la mejor y única idea lógica que he escuchado de ti. —Dijo, papá rodando sus ojos.

—¡Hey!. —Se quejó Joel. Erick levanto la vista y arqueo una ceja.

—Que me hayas comprado un puto batido para enmendar tu desastre, no significa que yo haya cambiado mi opinión acerca de ti. papá —Papá escupio las palabras. Estampe mi mano contra mi frente de nuevo. Con papá no se podía.

—Supongo que es cierto. —Murmullo.

—Espero no verte de nuevo la geta, Pimentel. —Papá se cruzó de brazos en la mesa y Joel se fue sin decir nada. Creo que le sorprendió la falta de tacto que tuvo él, era como si no le importase que el chico más guapo y popular del instituto le dirigiera la palabra. Hasta yo me sorprendí.

Me senté al lado de papá y coloqué mi cara en el cuenco de mi mano, estaba frustado; Todos mis esfuerzos se fueron a la mierda por lo testarudo y orgulloso que es papá.

Empezaba a creer que era mejor no existir, si, fue mi deseo en primer lugar, ¿No?. Aunque no sería malo volver a casa e ir a ese estupido internado al que querían enviarme, al menos no tendré que soportar el peso de su relación. Yo ni siquiera he tenido una novia alguna vez, y no pienso dejar de existir sin al menos conseguir una chica.

Pensé que tal vez, si golpeaba mis talones tres veces volvería a mi cuarto. Lo intenté. No funcionó.

Cuando estaba apunto de rendirme, vi a Joel hacer un ademán para que me acercara a él.

Me levanté de mi asiento, ni siquiera tuve que decir nada, estaban muy ocupados contando historia que ya se o me contaran en un futuro. Camine hacia mi padre, sentado en la barra y me puse en  frente de él.

—¿Que es lo que pasa con tu amigo? —Pregunto disgustado. Yo me sorprendí y mucho.

—Yo no lo se. ¿A que te refieres? —Me apoye en la barra como él.

—Es que él es... ¡Yo lo lo agradó!, ¿Por qué?. Yo le agradó a todo el mundo. —¿Ego?, ¿Donde?. A lo mejor esta escondido detrás de tu gran cabezota, Pimentel.

—Pues no ha todos, al parecer. —Rode los ojos. Tampoco me agrada la idea de que no se llevaran bien, era justamente lo que quería cambiar, pero papá es terco, aunque no solo parece que le cae mal Joel, yo creo que le cae mal media escuela.

—Bueno, hay que hacer algo, porque yo tengo una reputación y él la puede arruinar. Y sus amigos no ayudan, también me odian pero no tanto como él. ¡Esta acabando conmigo! —Grito desesperado, agradecí que nadie nos prestara atención, por que sino, esto sería un show.

—No está acabando contigo. Él es así siempre, solo míralo. —Apunte hacia él.  Estaba viendo como Richard y Christopher tenían una extraña pelea de helado, con una expresión neutra y tomaba de su batido. Hubo un momento donde Rich lo abrazó ya que Christopher había ganado ventaja y de inmediato lo alejó empujándolo por el rostro y que Chris ganara su absurda pelea— Ves, es así con todos.

—Si, pero él me trata peor. —Dijo él. Entrecerre mis ojos— Y desde lejos se nota que es un gruñón.

—No te lo voy a negar. —Musite— Puedo ayudarte a caerle bien y que recuperes... Lo que sea que hayas perdido; La dignidad, la reputación de chico adorable con rizos, o lo que sea. —Me encogi de hombros, el me miro con una ceja levantada.

—¿Soy adorable para ti?

—Escuche a las animadoras huecas hablando en los pasillos. Te han llamado así varias veces. No te creas mucho, yo también tengo. —Agite un poco mi cabeza, presumiendo mis rizos, claramente heredados de él. 

—Si, si que tienes. —Me dio una media sonrisa. Al fin dejo de coquetearme. Creo que se dio por vencido.

—¿Entonces si? —Le pregunte.

—¿Si que?

—¿Quieres que te ayude? —Miro por mi hombro hacia donde estaba papá y hizo una mueca con sus labios.

—Parece difícil.

—A ti te gusta lo difícil. —Le recordé, colocando mis manos a mi costado.

—¿Seguro que no nos conocemos?

—Jamás me preguntaste si nos conocemos.

—¿Y nos conocemos?

—No. —Me miro con una ceja levantada,  dejo su batido de lado y se cruzo de brazos.

—Bien. —Sonrei orgulloso. Mi plan estaba funcionando.

No tengo nada que decir aquí so bai 😔👊

Nohe-