Deseo // Joerick

E i g h t

—¿Como debería empezar? —Pregunto mientras pasaba su mano derecha por sus rizos, llevándolos hacia atrás.

—No lo se. —Puse uno de mis codos en la barra y mi barbilla en la palma de mi mano.

Y luego recordé, papá había contado la historia, la primera vez que Joel le pareció atractivo fue en la fiesta de Jonathan Vélez, si, el hermano del tío Chris. Chris estudiaba en Est High y Jonathan en North High, por problemas de conducta o algo asi. Jonathan solía hacer varias fiestas en el año cuando sus padres no estaban y prácticamente invitaba a la escuela entera, y como Christopher era su hermano y aparte el capitán del equipo de fútbol y uno de los más populares de ahí, dejaba que invitara también a su escuela para hacer un tipo de tregua o algo asi; Por lo que el tío Chris obviamente obligó a ir a papá a esta fiesta, ya que a las demás se habia estado negado, y al final termino gustandole Joel. <<¡Bravo Jeff!, Eres un genio>> —Invitalo a la fiesta, la de Vélez,  por lo que se es mañana.  —con disimulo mire el calendario que estaba atrás de Joel, y no me había equivocado, ahí mismo lo marcaba. Soy increíble.

—¿Y aceptará? —Pregunto, lo muy seguro es que no. 

—Lo convencere. —Me encogi de hombros como si fuera lo más sencillo, enserio iba a ser muy difícil.

—Esta bien. —Repitio mi acto. Yo sonreí.

—Bien, invitalo mañana en el almuerzo. —Lo aconsejé.

—¿Estas seguro de que no voy a terminar con una ensalada de pollo en la cabeza? —Cuestiono. Yo rei. Por como es papá es probable.

—Que no, bobo. Mi iré ahora. —Anuncie y me gire— Ah. Otra cosa. —Me voltee de nuevo, él levanto la mirada— En el futuro, no digas lo siento si no estás dispuesto a hacer nada para cambiarlo, por que es más un "Me vale mierda". —Hice comillas con mis dedos. El asintio algo avergonzado y yo volví a mi sitio. Me senté junto a papá y a su lado estaba el tío Richard, en frente Christopher sobre Zabdiel.

—¿Que hablabas con Pimentel? —Pregunto Richard.

—Nada, cosas. —Dije encogiendome de hombros.

—Uh, cosas. —Zabdiel movió sus grandes cejas rítmicamente. Papá no dijo nada, estaba ido pensando en quién sabe que.

—¿Qué?, ¿Él y yo?. No. Imposible. —Les dije, papá seguía sin decir nada— No es que sea un tonto. No, creo que lo subestiman, pero nunca podría pasar. No es mi tipo ni lo será. —Deje en claro encogiendome de hombros, aparte, ni siquiera me gustan los hombres.

—Zabdiel no era mi tipo. —Insinuo Chris apretando las mejillas de su novia. Y si, aunque ambos fueran jugadores de fútbol y los más guapos de su escuela, ambos en realidad eran muy diferentes, no tanto como mis padres, pero eran diferentes.

—Bueno, eso no puedo negarlo, pero si a esas estamos; Joel es menos el tipo de Erick que mío. —Lo mire con una sonrisa. Él me miró sin expresión alguna y devolvió su mirada hacia la pared.

—Él no me gusta. —Solto con molestia.

—¡Vamos!, ni a mi. Pero a que es lindo. —Le sonreí, el rodo los ojos.

—¡Aja! —Richard me acusó con su dedo.

—Eso no significa nada, puedo decir que eres lindo, pero no por eso me gustas, ¿O si? —Él me miro entrecerrando sus ojos.

—Ok. Me ganaste esta vez. —Se encogio de hombros y volvió a su helado.

—Entonces, ¿No es lindo, Erick? —Pregunte levantando mis cejas, él volvió a verme.

—No. —Fue lo único que dijo.

—Oh, vamos, no es tan malo. Te compro un batido y llegue aquí súper avergonzado  por lo que te hizo. —Le recorde acercándome a él.

—Si. Ya, es diosito encarnado. ¿Podríamos dejar de hablar de Pimentel?, Me estresa. —Se expresó apretando sus dientes.

—¿Por que te estresa?, No te ha hecho nada. —Pregunte, arqueando una de mis cejas.

—No es solo él, es todo su grupito de idiotas. —Tomo de sus batido.

—¿Todos los chicos de esa mesa te caen mal? —Pregunte. Él asintio mordiendo la pajilla de su batido— ¿Yocelyn y Shiara también te caen mal?.

—Espero que no. —Se unió Rich, pasando su mirada de Erick a Yocelyn.

—Si. —Richard abrió su boca indignado, poniendo su mano en su pecho, cual diva.

—Por que te cae mal?, No veo que te haya hecho nada, solo lo del helado, pero se disculpó. —Me cruce de brazos. Él rodo los ojos con estrés.

—Solo odio su maldita personalidad, ¿Ok?. El muy maldito cree que es intimidante, pero de eso no tiene nada. —Espeto ya molesto.

—Bueno, él lo es un poquito. —Vi que rodo los ojos— Pero yo lo soy más. —Replique con orgullo.

—Si, claro. —Dijo con sarcasmo. Yo arquee mis cejas con una casi risa. Él no sabía que yo era el hijo de Pimentel; Si le hubiera dicho algo como eso me hubiera dicho que estoy loco. Pero, definitivamente me hubiera matado si se me hubiese ocurrido decirle que soy su futuro hijo CON Pimentel. Ahora entiendo por qué el matrimonio no funciono; no fue un engaño, no fue la economía; Fueron las diferencias entre dos personas que lograron crear su propia salvación en un intento de estar juntos, sin conseguir nada. Solo un desastre total.

—Vamos a casa, ya me aburrí de estar acá. —Anuncio papá— ¿Te quedas Rich? —Lo miro. El tenía su mirada perdida en los ojos de la tía Yocelyn, a quien yo, había cachado viéndolo varias veces.

—Si. Me quedaré un rato. —Dijo en un hilo de voz, sonriendo como bobo enamorado.

—Como dice Zabdiel; Bendiciones Richuky. —El nombrado rodo los ojos. Papá dio unas últimas palmaditas al hombro de Richard y se levantó, me levanté junto a él y le di espacio para que saliera.

Nos dirigimos a la salida, pero antes de salir, Joel se giró a vernos y gritó—: ¡Adiós, Erick!, Te veo mañana. —Después le guiño un ojo. Yo no podía estar más feliz. Todo estaba yendo a la perfección y pronto volveré a mi casa, con mi, algo cambiada, vida.

—¿Y a este qué?, el helado le congelo las pocas neuronas que le quedaban. —Dijo, yo solté una risita, salió junto a mi, sin siquiera devolverme una mirada a Joel.

—O a lo mejor el helado le saco lo sincero y gentil. —Sonrei.

—Si, le congelo las neuronas. —Dijo. Yo rei.

—¿Si te invitara a salir que dirías? —Cambie el tema repentinamente y el me miro de mala manera.

—Nada, por que no lo haría. —lo dejé soñar por un rato. Ya vere mañana en el almuerzo.

—Ya, pero en el remoto caso, en un universo paralelo. —Deje la oración en el aire. Vi como el metía sus manos en los bolsillos de su sudadera y miraba el piso sin ninguna expresión.

—Jefferson, las personas como él, jamás, ni si quiera en un maldito universo paralelo, estarían con personas como yo. Por más que se esfuercen la relación no funcionaría. —Dijo. Yo apreté los labios. Y aunque lo quisiera negar, tenía razón, lo de ellos no funcionó.

F por lo hermanitos 😭😭😭😭👊
Espero les haya gustado bai:D

Nohe-