C A P Í T U L O C I N C O (Reescrito) .

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Foto de Jade Fox.

* Capítulo cinco: Cristina. *

  —¡Dylan! —grito cuando se acerca otra vez—. Se lo he avisado —, advierto.
  Me suelta con una mirada desafiante y Dylan viene.

  —¡¿Qué pasa?! —pregunta asustado.

  —¿Dónde está el agua? —pregunto.

  —Está en la encimera —, responde extrañado.

  —O si claro, no la había visto.
  Me doy un golpe flojo en la frente y niego, para seguir con la mentira.

  —¿Éstas bien? Pareces un poco nerviosa.
  Me coge de los brazos tomando distancia, como si así me pudiese ver mejor y me da un abrazo.

  As entra en la cocina y pasa por nuestro lado.
—No, nosotros solo somos amigo —, se burla As.

  —No te pongas celosa, ven aquí.

  Cuando pasa por nuestro lado otra vez le agarro del brazo, sin separarme de Dylan, y le doy un beso en la frente.
  —Me deje de poner celosa hace mucho tiempo —, suelta como si nada.

  Pasa la puerta y desaparece. Dylan separa su cabeza para mirarme, pero sin dejar de abrazarme.
  —¿Te quedas a dormir? —pregunta.

  —¿Esto que es? Un día entero con Dylan Cooper —, digo alterando mi tono de voz, para que suene como el de un presentador de televisión.
  Me mira desde arriba, se ríe y asiente.

  —En realidad soy Dylan Ashtom Cooper —, me corrige.
  Le miro desde abajo y se me escapa una sonrisa que desemboca en una risa.

  —Bueno, si tu madre te deja, a mí me da igual —, digo sin importancia.

  —Sí, claro —, dice London.
  Cuando pasa el umbral de la puerta me hace un gesto de silencio. Y yo abrazo a Dylan para poderle hacer un corte de manga.

  —Mamá, ¿se puede quedar Mía a dormir? —pregunta.

  Su madre asiente con una mirada de aprobación.
  —Se ve que mis hijos tienen algún tipo de magnetismo contigo —, dice.
  Me toca el hombro y le sonrio, anda hasta la puerta y no le quito la mirada hasta que se va.

  —Pues ya está, te quedas a dormir —, dice Dylan sonriendo.

  —Vale. Voy a bajar un momento a mi coche, que tengo que coger una cosa —, digo.
  Cojo las llaves de mi coche y me frunce el ceño extrañado. Le doy un beso en la mejilla y bajo hasta mi coche, cojo la maleta y subo corriendo por el frío que hace.

  Entramos en su habitación, encendemos la televisión y nos tumbamos en la cama.
  —Oye y ¿cómo va esto? ¿Tu padre es Tommy, London o ninguno de los dos? —le pregunto curiosa.
  Me subo encima de él y apoyo la cabeza en su pecho.

  —Es Landon, pero tengo los apellidos de Tommy por los líos que tuvo mi madre, que supongo que te los habrá contado As.

  —¿Y por qué no te los cambias?

  —La verdad es que me dan un poco igual los apellidos y además son los apellidos de As. Aunque a mi padre no le gusta del todo que no me los cambie.

  —Siento decirte que a mi London me cae bastante mal, As me a contado bastantes cosas de él y además no le veo trigo limpio.

  —Ella se quiere ir a vivir con Tommy, porque odia a London. Nunca me ha dicho porque le odia, porque aunque aveces sea odiosa, no quiere ponerme en su contra, ya que comprende que soy su hijo.

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⏰ Última actualización: Oct 15, 2022 ⏰

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La chica de los besos. (Reescribiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora