Centro comercial

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Por alguna razón desconocida para él, aquella mañana de sábado la estaba pasando demasiado bien, incluso había olvidado todo aquello que desde hacía ya poco más de un mes lo mantenía estresado, supuso que quizá se debía a que las pesadillas habían desaparecido desde hacía dos semanas y volvía a conciliar el sueño con normalidad, le resultaba bastante gratificante ya no temer dormir y se reflejaba en su aspecto y ánimo.

Aquel día, los chicos decidieron salir al centro comercial que se encontraba en la ciudad pues Ed insistió en ir a ver la película de los robots extraterrestres que se había estrenado hacía un par de días porque quería ahorrarse los spoilers en las redes sociales, por lo que sus amigos no pudieron negarse. La película sería en la tarde, pero quisieron salir desde temprano para ir de compras, y mientras Eddy trataba de cambiar el outfit de sus amigos por atuendos más 'geniales', Ed prefería centrarse en las tiendas de videojuegos buscando algún nuevo título que no tuviera en su ya basta colección. Por otra parte, Edd prefería visitar las librerías y las tiendas de tecnología.

Aunque Doble D había creado un itinerario para visitar las tiendas de su interés, evidentemente sus amigos harían todo, menos seguirlo al pie de la letra. Se metieron a la tienda de música a tocar los instrumentos de prueba de la manera más lamentable posible, pasaron por la juguetería en donde Eddy se burlaba de las muñecas políticamente correctas y Ed estaba dispuesto a gastar sus ahorros en figuras de acción, de allí entraron al supermercado a comer las muestras gratis y Edd apenas si pudo seguirles el paso a los hiperactivos amigos que tenía.

Cuatro horas después de corretear por todo el centro y jugarle un par de bromas a un sujeto con botarga de ardilla que incitaba a la gente a que comprara en la nueva tienda de helados, los chicos finalmente entraron a la sala de cine, en donde tampoco era que se hubiesen quedado quietos, Ed se adentraba tanto a las películas que sus gritos y risas resonaban en toda la sala mientras que Eddy no paraba de burlarse por lo tonto que le resultaba eso.

Doble D no cabía de la vergüenza al ver que se convertían en el centro de la atención de la molesta audiencia e, incluso, comenzaron a lanzarles palomitas de maíz desde lejos y por supuesto que Eddy no se quedaría callado ante tal afrenta, por lo que les respondió aquellas agresiones y no fue sino hasta que un empleado del cine los amenazó tanto a ellos como al resto de los alborotadores con que los sacarían si continuaban armando jaleo, que finalmente se quedaron en paz.

La segunda mitad de la película la pasaron más tranquilos y no tanto por la amenaza del empleado, sino que Ed y Eddy finalmente le habían prestado atención a la trama y, por ende, quedaron atentos a esta. Doble D agradecía aquello, aunque él no deseaba estar tan al pendiente de la filmación, pues tan solo de escuchar la música que daba un ambiente de tensión y los gritos inesperados de los actores, le bastaba para asustarse sin necesidad de ver.

Cuando la película terminó dejando la apertura para una secuela, Ed se mostró tan emocionado que ya comenzaba a armar teorías sobre lo que creía que pasaría; en contraposición a él, Eddy lo ignoraba monumentalmente mientras buscaba una mesa libre para disfrutar de su comida. Cuando encontraron la ideal, una que estaba cerca del enorme ventanal desde donde se podía ver la mayor parte de la ciudad, corrieron hacia ella para que nadie les ganara aquel lugar privilegiado, a punto estuvo Eddy de colocar la caja de pizza que comerían, cuando una bandeja con un bowl de ensalada se le adelantó, como era lógico en el muchacho, no permitiría que nadie tratara de pasarse de listo con él y rápido encaró a quien quería robarle su lugar.

Grande fue su sorpresa al darse cuenta de que se trataba de cierto pelirrojo que tal parecía, adoraba hacerlo enojar. Doble D posó sus ojos en esa sonrisa altanera que portaba, parecía que ese chico disfrutaba contemplar las rabietas del joven que, a pesar de haberse estirado en su adolescencia, nunca logró alcanzar en altura a Kevin.

Nuestro destino ~Kevedd~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora