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Yoongi a veces no asistía a clases, pero no le interesaba mucho, después de todo, siempre sacaba buenas notas en los exámenes finales.

Y tenía una muy buena excusa.

Namjoon tenía entrenamiento con el equipo de básquetbol, y que mejor que verlo desde las gradas del gimnasio con sudor en su rostro.

Sí, definitivamente sacrificaría cualquier clase solo por esa vista.

Ya no era extraño que él estuviera allí, inclusive algunas ocasiones se encontraba una de las parejitas de ahí, quienes por alguna razón siempre tenían libre esa hora, le saludaban y luego ya estaban en su mundo.

Sintió su teléfono vibrar, era un mensaje de Jimin, contesto rápidamente, luego de ello, pudo ver un balón dirigirse a él, reaccionó rápido sino se le habría estampado en toda su cara.

—¡Tengan más cuidado!— les gritó, pudo ver qué alguien le hizo una reverencia, suponiendo que le estaba pidiendo disculpas.

Lanzó el balón hacia ellos nuevamente, rodando los ojos.

Pero, se había dado cuenta que la persona quien lo había lanzado, era uno de los idiotas que algunas ocasiones le molestaba, si era necesario, lo golpearía ahí mismo.

Aunque, no todo era tan malo, ya que Namjoon le había visto, haciendo que se sintiera nervioso.

Y se estaba acercando.

"No sé si tener pánico o alegrarme de que venga a dónde estoy".

Cuándo lo vió frente a él, fácilmente podía decir que era una cabeza más alto que él, le había fallado el danonino.

—Lamento eso— miró los labios del chico, pero no podía leerlos bien, él pálido le pidió que esperará un momento, de su mochila saco un bloc de notas, apuntando algo, cuándo terminó se la dió al chico, rozaron sus manos, y Yoongi trataba de que su corazón no se parara ahí mismo.

"Perdón, pero no puedo escuchar".

Namjoon hizo una "o" con su boca, comprendiendo, no sabía mucho lenguaje de señas, pero si algunas frases.

"Lamento que te haya lanzado el balón". Le había costado un poco de trabajo pero al parecer estaba diciendo lo correcto.

Yoongi lo miró, quería hablar, pero su timidez se lo impedía, hasta que pudo formar una frase torpe.

—E-está b-bien, ya e-estoy acostum-brado...— el más alto iba a preguntarle a qué se refería, pero el timbre del cambio de clase sonó, le hizo una reverencia al chico despidiéndose, yendo a las duchas con los demás.

Sacó su móvil, viendo la hora comprendiendo porque se había ido y vió otro mensaje de Jimin.

Enano:

¿Sigues en el gimnasio? Para ir por ti.

Yoongi:

Sí, oh, tengo algo que contarte.

Volvió a guardar su teléfono, esperando a su mejor amigo, sintió la presencia del otro, este se puso a un lado.

"¿Que tienes que contarme?"

—Hablé con él— el rostro de sorpresa del contrario valía millones —Muy poco, pero intercambie palabras con él— sonrió con orgullo, haciendo notar sus encías.

"Oh, me voy a clases y ya hablas con tu crush, eso sí es de gánsters".

Ambos se rieron con eso.

Bueno, pudo tener una conversación corta con su crush.

"Ojalá podamos hablar después cómo se debe".

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Suzuka RM Winchester.

사랑해 형 [Finalizada y Editada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora