Chances - Teddy Lupin -

3.

Gracias a @amphitrite-tears por la hermosa portada para la historia! y por sus comentarios! <3 me alegra que te guste ! 

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Un par de días habían pasado desde que mis padres se habían marchado a su tan esperado viaje a la zona de los Alpes de Francia, y a decir verdad me encontraba más tranquila que lo que alguna vez había llegado a estar, no era la primera vez que me quedaba sola, pero mi antiguo yo solía preocuparse y preguntarse el motivo de no haber sido incluida en los planes de sus padres, sin embargo con el tiempo y sobretodo en los últimos meses había tocado aprender y aceptar, que mis padres no me querían, había escuchado poco antes de aquella estúpida cena donde mi matrimonio con Jean Vinsonneau se había anunciado, que yo había sido un "error" de cálculo por parte de los dos en uno de sus tantos viajes, y yo había nacido sin ser esperada.

Luego de escuchar esa charla entre Josette y Lucie comprendí que yo no era más que el error en sus vidas, y después de aquella cena entendí que nunca dejarían de verme como un objeto del cual sacar provecho en sus negocios. ¿Los odiaba por eso? ... posiblemente un poco...

-el Joven y la Sra Vinsonneau se encuentran en el salón- la repentina voz de Idril mi elfina domestica particular, hizo que despegará mi vista de aquel libro que había capturado mi atención en la biblioteca horas antes- Idril necesita permiso para dejarlos pasar a su habitación.

-¿Qué?- dije abriendo mis ojos mientras negaba repetidas veces logrando que mi coleta de cabello rubio se agitara de un lado a otro- Idril no dejarás que pasen a mi habitación, diles que estoy indispuesta desde temprano el día de hoy. –Respondí mientras corría aún en pijamas hasta mi cama y me refugiaba en ella- no los quiero en mi habitación es una orden.

-Idril les dirá lo que la ama indica - dijo antes de desaparecer dejándome un mal sabor de boca al haber acabado con mi tan apreciada paz.

Podía escuchar los gritos de Lucie desde la sala, regañando a mi elfina diciéndole lo inútil e inservible que era a su parecer, podía sentir mis uñas clavarse en las palmas de mis manos mientras mantenía mi puño cerrado y mi oreja pegada a la puerta blanca de mi habitación, tenía ganas de ir y decirle que no era nadie para insultar a Idril de aquella forma, pero si lo hacia mi excusa para no recibirlos se vería afectada. Cuando no pude escuchar más sus gritos, llame a Idril en voz alta quería asegurarme de que aquella loca mujer no le hubiera hecho nada, y decirle que no era nada de lo que ella había dicho.

Así unos cuantos días más pasaron, me moría de ganas de poder salir a la calle y disfrutar de los bonitos días de verano, pero siempre que lo intentaba el molesto elfo de mi madre parecía estar fiscalizando cada uno de mis movimientos. A decir verdad me vi tentada en más de una ocasión a dejar caer "despistadamente" un calcetín y mandarlo lejos.

Sin embargo no fue hasta que una semana y media de la partida de mis padres que el caos estalló, mientras me encontraba leyendo en el sillón más cercano a mi chimenea, una histérica Lucie Bourdeu apareció en ella seguida de un hombre alto vestido de túnicas elegantes, y más atrás hicieron acto de presencia Jean y Laurent Vinsonneau.

-¿Qué ocurre y por qué entran a mi casa de esta manera? – exprese enojada mientras dejaba aquel libro sobre la mesa de café que se encontraba en medio de los sillones. – Quiero que se marchen todos AHORA

-Estúpida niña insolente- dijo Lucie mientras levantaba su mano en mi dirección.

-No te atrevas Bourdeu- una nueva voz interrumpió sus palabras frenando su mano en el aire.

Frente a mí y parada en forma protectora se encontraba Fleur Delacour o debería de decir Fleur Weasley, lo supe incluso sin llegar a mirar su rostro o sus bonitos ojos para saber que era ella, su perfume invadía cada espacio cercano a mí y miles de recuerdos invadieron mi mente, recuerdos de cuando aún mi madre me dejaba visitarla.