Llego al Hospital a las 7:20 AM, como todavía quedan diez minutos para que empiece mi turno y con ello las rondas, me dirijo a los vestuarios en busca de alguien con quien hablar. Veo a Bea sentada en las bancas totalmente dormida. Imagino que le tocaría el turno de guardia y estuvo aqui toda la noche, decido despertarla para que se arregle antes de que venga el Dr. Hernández, nuestro residente.
-Bea... cariño debes despertar.- Oigo como se queja al mismo tiempo que empieza a moverse.
-Cinco minutos mas por favor.- Dice debilmente.
-En cinco minutos más estará aqui Hernández y no te gustará que te vea con esa cara.- Al decir eso rápidamente abre los ojos y se levanta. Vamos a admitirlo, nuestro residente era un hombre joven de unos 30 y pocos años, bastante apuesto y muy respetado en el Hospital, y ansiados por las féminas del entorno.
-Gracias por despertarme bebé- Sonrío por mi sobrenombre conocido en todo el Hospital, al ser la más pequeña todos me tratan como a una hermana menor y me dicen "bebé Rocío", bueno todos no. No voy a negar que he tenido algunos encuentros sexuales en las salas de descanso, pero vamos ¿quién no?.
-No es nada Bea, ahora date prisa en arreglarte y cuéntame algo interesante.- Veo como Bea se dirige a los lavamanos del vestuario a echarse agua en la cara y cepillarse los dientes con el cepillo que a cogido de su taquilla.
-Anoche todo estuvo tranquilo por aqui, al de la 203 se le salió la sonda un par de veces, varios chicos borrachos en urgencias... Oh sí casi se me olvida, el jefe estuvo aquí a las 6:00 AM preguntando por ti. Algo de que quería hablar contigo nada más llegases.- Frunzo el ceño extrañada, normalmente el jefe de cirugía no hablaba mucho con los internos, para eso estaban los residentes.
-Que raro, hablaré con Hernández para decirle que no podré hacer las rondas para hablar con el jefe-. Bea me miro a través del espejo con ojos picarones.
-¿No te habrán pillado en alguna sala de descanso no?-. La miro sorprendida.
-No seas imbécil tia.-
-Aquí todo el mundo habla bebé y dicen que eres pequeña pero toda una fierecilla.- Me rio ante ese comentario tan desvergonzado, pero en ese momento oimos la puerta abrirse y vemos al Dr. Hernández entrar por ella.
-Buenos días chicas.- Me ve directamente y me sonrie.
-Buenos días Dr.- Decimos las dos al unísono.
-Dra. Rocío me ha comentado el Dr. García que quería hablar contigo urgentemente, cuando termines podrás incorporarte a las rondas junto al resto de tus compañeros.- Mira hacia atrás suyo y veo tres cabezas más detrás de él e intuyo que son Lucía, Javier y Thiago, mis compañeros restantes aparte de Bea.
-Gracias Dr.- Salgo de los vestuarios y me dirijo hacia el despacho del Dr. García, el jefe. Una vez allí toco la puerta y escucho un grave "Pase" desde dentro. Abro la puerta y observo al Dr. sentado en su escritorio repleto de informes de algunos pacientes.
-Buenos días Dr. me han dicho que quería hablar conmigo-.
-Sí asi es Dra., pero pase siéntese.- Entro y me siento en el sillón de cuero justo enfrente del jefe.
-Dra. Rocío nos ha llegado una oferta bastante interesante desde el Hospital de México, en donde nos piden a nuestro mejor residente y nuestro mejor interno para un caso de cirugía bastante especial. Dado que el paciente no puede viajar, ellos tendrán que trasladarse allí el tiempo que sea necesario, o incluso si les gustan las codiciones indefinidamente.- Me quedo bastante sorprendida con la información que me acaba de dar.
-¿Y yo que tengo que ver Señor?.-
-Aquí quiero llegar, nuestro mejor residente es el Dr. Hernández, pero nuestra mejor interna eres tú.- Me explica con una sonrisa.
-Vaya estoy muy agradecida pero necesitaría pensarlo y hablarlo con mis padres.- En realidad quería decir que sí, pero el hecho de irme a otro país y dejarlo todo, realmente me asustaba.
-Claro, lo entiendo perfectamente, tiene una semana para pensarselo.-
-Muchísimas gracias Dr. García, en cuanto tenga mi respuesta se la haré saber.-
-No lo dudo señorita, pero piense que esta oportunidad podría ser única, el caso es bastante especial y tu nombre podría salir en revistas de medicina prestigiosas.- Lo miro asombrada.
-Gracias, lo pensaré bien.- Me levanto y salgo de esa oficina en la que por muy grande que fuese cada vez se me hacía mas pequeña.
¿Y ahora qué hago? ¿Debería irme y aprovechar esta gran oportunidad? ¿Pero y mi familia?Holaa, me esta gustando bastante esto de escribir. ¿Qué os esta pareciendo hasta ahora? ¿Creéis que debería cambiar algo? Gracias por leer.❤
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Casualidad.
FanfictionUna chica. Un chico. Una interna en cirugía. Un tik toker famoso. Las casualidades a veces son bonitas ¿o no?