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YuGyeom quito su mano casi al instante pero JiMin lo volvió a sujetar.

–¡Mira mami!¡Es un nuevo amigo, me ayudó a encontrarte!–

–Gracias por ayudar a mi pequeño.–

La señora le sonrió mientras acariciaba la mejilla de JiMin.

–¿Cómo te llamas, cariño?–

¿YuGyeom escuchó bien?¿Se lo decía a el o al niño fastidioso? Claro que a él, ¿Como no va a saber el nombre del niño fastidioso, si se supone es su hijo?

–Soy, soy YuGyeom.–

–¡Muchas gracias, YuGyeomie!–

JiMin lo abrazo nuevamente, el mayor correspondió hasta que escucho la voz de la mamá del menor, entonces se apartó rápidamente.

–Que adorables se ven.–

–¡Tengo un nuevo amigo, mami!–

–Uno más por recordar, mi amor.–

El pequeño dejo la emoción de lado, lo que le pareció raro a YuGyeom al verlo triste.

–Pero recordar es muy difícil.–

JiMin puchereo.

–Lo se, mi amor, pero tienes que hacerlo.– Hizo una pausa. –¿Quieres que tu nuevo amigo nos acompañe?–

–¡Si!–

La emoción del niño volvió y YuGyeom suspiró aliviado.

–¿Quieres venir con nosotros, YuGyeom?¿Dónde están tus padres?–

Amm.. mis, mis padres están en casa, me dejaron venir un rato al parque.–

–¿Crees que les molestara si vienes con nosotros?–

–No les importara.–

–¿Cuántos años tienes?–

–Tengo dieciséis años.–

–Eres ocho años mayor que mi pequeño.–

La señora se quitó el abrigo y se lo dió a YuGyeom, el se negó pero la mamá de JiMin prácticamente lo obligó a ponérselo. La mayor agarro de la mano a JiMin y a YuGyeom mientras se dirigían al hospital. Conversaron un poco y Gyeom aunque no lo admitiria, le agradaban esas personas, la mamá del menor era muy amigable y a pesar de que el niño es fastidioso, también le agradaba.

Llegaron al hospital y caminaron por los pasillos, JiMin se safo nuevamente del agarre y se abalanzó a un chico.

–¡JinYoung hyung!¡Encontré la hoja perfecta para ti!–

–Oh, hermano, ¡Encerio es perfecta!–

Que emoción tiene esta gente rara por las hojas. Pensó YuGyeom. La señora lo soltó gentilmente y le dijo que podía conversar con los hermanos raros emocionados por las tontas hojas, (no lo dijo con esas palabras, claro está) mientras ella iría a hablar cosas de grandes y después irían los cuatro a comer. YuGyeom intento regresarle el abrigo pero ella se negó.

–¡Hyung, mire!¡Es mi nuevo amigo!–

El pequeño abrazo a Gyeom y este sonrió hasta que vio la mirada fulminante del hermano mayor de JiMin.

Hola.–

–Mmm... Hola... ¿Cómo se llama este niño, bebé?–

Amm.. yo.. no lo recuerdo.–

–Me llamo YuGyeom.–

–Oh, si, ¡Estaba a punto de decirlo!–

–Bebé.. es malo mentir.–

Advirtió su hermano.

–Perdón, hyung la próxima no lo olvidaré.–

¿Recuerdas? // JiMin y YuGyeomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora