Mision Rango S ¿Niñera?

Capitulo 28 La desicion tomada...

"...En tus ojos maravillas puedo ver...La calidez es mejor envuelto en tus brazos..., y mi corazón late por ti...solo por ti..."

No sabían si era muy temprano o muy tarde, para cuando la joven oji perla abrió los ojos encontrándose envuelta entre los brazos del sexto Hokage, sentía el confort y su calidez en cada poro de su ser, refugiándose aun mas en él

-veo que te gusta estar conmigo—le susurro cerca de sus labios, mientras sus ojos se abrían lentamente asintiendo con la cabeza –pues a mi también me gusta-le sonrió divertido, posicionándose sobre ella tratando de no aplastarla del todo-muero por hacerlo de nuevo contigo

-¿Qué...otra...vez...?-pregunto apenada bajo de él, con el rostro ruborizado hasta las orejas-pero...

-no llegara nadie y lo sabes-le contesto-además me hiciste mucho sufrir cada vez que te veía cambiándote de ropa

-lo...lo...siento, no quise...

-no...-le susurro divertido- ya no te puedes disculpar, porque ya te amo y no te dejare ir de aquí hasta que me respondas una pregunta

-¿una pregunta? Mmm...-sintió como era invadida lentamente por él, comenzando con suaves y tortuosas embestidas

-te lo preguntare después...-beso su cuello con fervor, marcando un ritmo dentro de ella causando suaves y provocadores gemidos, se movió hacia el otro lado de su piel para lamer cada centímetro que había dejado sin atender, entrelazando sus manos con las de ellas subiéndolas arriba de su cabeza –mírame...-le pidió con voz cálida -mírame Hinata- con gran dificultad ya embriagada por el placer ella accedió, mirándolo mientras él se introducía mas a dentro y con mas fuerza, soltando gemidos mas fuertes

-Kakashi...-pronuncio cuando fue silenciada por un voraz beso, él cual fue roto por el vaivén mas acelerado, soltó un profundo gemido al sentir llegar a la búsqueda del placer, sintiendo como su vientre era llenado con la semilla del peli gris, el cual cayo sobre ella con suavidad aunque exhausto por el despertar tan acalorado mas que le mismo sol del desierto

Le abrazo nuevamente mientras ella se aferraba a su pecho, aun sentía pena por mirarlo, escondiéndose entre los flequillos de su cabello, mientras que él solo le acariciaba como si el mundo se hubiese detenido

-¿te casarías conmigo?-le pregunto, dejando pálida a la joven para mirarlo con sorpresa, no esperaba una propuesta de matrimonio fuese así de repentina

-¿Qué?-fue lo primero que pronunciaron sus labios-yo...

-¿Por qué dudas? –frunció el ceño- ¿acaso tienes dudas de mi?

-no!- se levanto sosteniendo las sabanas cubriendo su desnudez- te...amo...-bajo la mirada avergonzada- es que no me esperaba que usted me lo dijera de esa forma

-¿quieres que te lo diga de una forma mas especial?-le pregunto divertido-¿de esa forma aceptarías?

-no se trata de eso, es que cuando volvamos a Konoha...-jugo con sus dedos- mi padre...

-aceptara, y tu lo sabes- se aventuro el peli gris a predecir-solo quiero asegurarme que tu y yo, estemos juntos- beso sus manos con cierta dulzura-quiero ser precavido

-¿precavido?

-tenia que asegurarme que me dijeras que si-le sonrió pícaramente acercándose a su oído- que fueras solo mía, Hinata-aquello la hizo ruborizar, escondiéndose el rostro aferrándose a la almohada, causando una risita en Kakashi

-que vergüenza...

-no te apenes, ambos queríamos ¿no?-le abrazo a una Hinata muy escondida, pero aun así asentía con la cabeza