IGUALES

Capítulo 1

Estoy nerviosa, me sudan mucho las manos, tengo que controlarme, porque si no gano está carrera será el fin de todos nosotros, aceleró otra vez y meto cambio en la siguiente curva.
A los 10 metros veo la meta y veo que le voy ganando por mucho a mi contrincante, lo que significa mi libertad y la de mis amigos.
Falta unos 6 metros cuando una chica se atraviesa con un bebé en brazos.
¡Que carajos!

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Despierto de golpe bañada en sudor.
Otra vez esa pesadilla, hace meses no la tenía y eso es muy raro.

Miro la hora en mi celular y son las 5 de la mañana, faltan dos horas para entrar al colegio.
Es el último año y aún no tengo idea de que haré con mi vida, ni siquiera que carajos estudiaré.
La mayoría de personas que conozco saben que harán, que estudiarán, tienen todo su futuro planeado.

Claro está que muchas de esas personas no llegan a hacer o cumplir la mayoría de cosas que planea y solo se estanca, siempre es mejor hacer las cosas de imprevisto.

Me quedo un rato mirando el techo y solo han pasado 10 minutos.
Decido levantarme y ponerme algo cómodo para salir a trotar un poco.

Voy al baño, me lavo la cara para quitar un poco las ojeras que tengo, me cepillo los dientes y decido vestirme.

Me pongo unos pantalones negros cómodos y un crop top del mismo color, me hago una cola alta, mis vans negras, cojo los audífonos y mi celular para escuchar musica mientras corro.

Cuando estoy a punto de salir mi madre me llama desde la cocina, sabe perfectamente que salgo a esta hora y siempre trata de que por lo menos coma una manzana.

Camino hacia la cocina y la veo en el mesón tomando su té.

- buenos días mamá - saludo a mi progenitora, se ve algo cansada y se que tampoco durmió mucho.
Mi mamá es una mujer joven, apenas tiene 40 años, tiene cabello castaño oscuro, ojos azules, es de tez blanca, una versión de mí, aseguro totalmente que de Joven era igual a mí y se que cuando crezca seré igual a ella.

- buenos días hija, - saluda ella tomando de su té - ¿Irás a correr? - pregunta.

- si mamá, sabes que corro más que todo a esta hora. - respondo.

- lleva un manzana y agua antes de irte. - demanda antes de que me vaya.

Cojo una botella de agua de la nevera y salgo antes de que note que no llevo ninguna manzana, cuando regrese desayunare algo.

Cuando por fin estoy afuera, camino hasta la reja de la casa y empiezo a trotar hasta el parque que está a unas tres cuadras.
Voy escuchando bound to you de Christian Aguilera, escuche la canción en la película Noches de encanto y me encantó, así que la descargue.

Empiezo a trotar lentamente mientras pienso en todo lo que ha pasado en tan poco tiempo, en las cosas que tengo que dejar antes de irme a la universidad, tanto por mi bien, como el de mis amigos y mi familia.
Pienso en todas las cosas que he hecho mal y que hasta el día de hoy me arrepiento. Dicen que de los errores se aprende, pero yo, sigo sin aprender, sigo metiendome en los mismos problemas, sigo haciendo las mismas cosas.
Ya es hora de cambiar y este año será el cual defina mi futuro y de todo aquel que está metido en esto.

Iba tan sumergida en mis pensamientos que no me doy cuenta cuando ya llegue al parque.
Me dispongo a cruzar la calle cuando veo que el muñequito esta en verde... pero como no todo en la vida son unicornios y arcoiris. Veo como un carro se acerca a toda velocidad sin detenerse en el semáforo, pero ya es muy tarde para quitarme de su camino. Cierro los ojos esperando el impacto pero siento como chirrean las llantas del auto y queda a un centímetro de mis piernas, suelto un suspiro de alivio y veo quien conduce ese bello Chevrolet Camaro ZL1 de color negro, lindo auto.