Baekkie in the city [Chanbaek]

Nuevos amigos

Luego de su desagradable encuentro con aquel chico, Baekhyun se encontró nuevamente solo en esa ciudad que lo habia recibido tan mal.
No sabía donde ir. Necesitaba encontrar un lugar para pasar la noche antes que anocheciera.

Después de caminar durante horas, percibió un delicioso aroma dulce y sin pensarlo, ingresó en aquel lugar que resultó ser una panadería. La mujer detrás del mostrador le sonrió y finalmente, luego de todo un día encontrándose con personas groseras, sintió que había encontrado a alguien amable.

-Hola pequeño, ¿que vas a pedir?-preguntó la mujer con amabilidad.

-Una pieza de pan de coco, por favor-pidió con una gran sonrisa.

-Claro-respondió mujer mientras comenzaba a despachar su pedido.
En se momento, un joven entró en la tienda.

—Joy, no te imaginas lo que me contó la esposa del Sr. Ang—comenzó a decir sin darse cuenta de la presencia del pequeño brujo, quién ya estaba devorando su pedazo de pan— Al parecer, ha llegado una bruja a la ciudad. Dicen que tenía una escoba y...-se detuvo al ver a Baekhyun frente a él.

—Debo irme—Comentó Baekhyun, intentando huir de la situación.

-Espera... -dijo la mujer mientras salía detrás del mostrador-¿Eres nuevo en la ciudad, verdad?

—Si, debo buscar donde dormir—Intentó huir.

—Tenemos una habitacion disponible. Luces asustado y sabemos lo difícil que es llegar a una nueva ciudad, ¿verdad, Sehun?

—Eh...sí.

—No es necesario. Además, no pienso quedarme mucho tiempo. Parece que a la gente de aquí no le gustan las brujas.

—La gente suele ser muy grosera, pero no todos somos así, ¿verdad, Sehun?

—Sí...

—Puedes quedarte.

—Muchas gracias. Puedo pagar por la habitación...con trabajo.

—Claro, nos encantará tenerte aquí.—añadió el muchacho.

—Soy Joy y él es mi primo Sehun.

—Mucho gusto, mi nombre es Baekhyun.

Esa noche, mientras miraba el cielo y reconocía lo mucho que extrañaba al aquelarre, Baekhyun decidió que no se rendiría solo por una mala primera impresión.

Por la mañana, ayudo a Joy a colocar el pan en los mostradores mientras le hablaba de su vida en su pueblo natal.
Incluso se burló de su creencia sobre la quema de brujas.

—Eso se dejó de hacer hace siglos, Baek. Nadie te quemará hoy en día.

—Podrían hacerte cosa peores— comentó Sehun, intentando asustarlo.