El diario de una prostituta secretos de vida

Noche De Desolacion

Ella ingresó tan reluciente, me impacto es algo que no puedo negar me miro fijamente a los ojos como decirme ven, creo que me desnudaba con la mirada. Yo baje la cabeza y quise imaginar que esto pasaría y que mi madre entraría por la puerta grande pero no fue así, solo vi entrar a una mujer mayor aun conservada su cuerpo sus manos todo. Me llamo
Ella: ven, acércate niña
Yo: tranquila pero algo nerviosa me acerque
Me tomo de los hombros me miró por completa el rostro, el cuello, las manos, los dientes owww creí que me querían para comida porque era muy rara la situación que vivía en ese instante.

Pasaron unas horas supongo por el cambio de día a tarde, nos mandaron a bañarnos cuando digo eso, es porque no era la única que estaba ahí habían más chicas lo supuse por el llanto aquejado a pesar que no las veía escuchaba, habían ruidos extraños tanto que volví al tiempo cuando vi a mi madre con aquel cliente puffff mi mente viajo así al pasado. Pero en breves me di cuenta que no estaba en mi casa solo veía el agua recorrer todo mi cuerpo mis pensamientos estaban idos no era dueña del tiempo me llene de inseguridad pero no de miedo. Unos pasos se acercaba a mi, tome la toalla cubriendo e toda y estaba ahí un hombre me dijo :
El: tienes 15 para vestirte, toma esto debe ser de tu talla.
Yo: asombrada en lágrimas, que hago aquí?
El: en unos momentos sabrás.

Cada vez que veía pasar los minutos recordaba cuando mi madre me contaba cosas de las que tuvo que pasar para mantenerme y me synergi en mis peores miedos.....
El: estas lista? Es hora de que salgas niña, vendo mis ojos y me dirigió hacia las escaleras lo supuse porque mis piernas iban en ritmo ascendente de escalón en escalón. Se abrió las piernas, mi acompañante me ayudo a ver la luz del día y solo vi a la misma mujer mayor. Se llamaba madam juliet
Madam: eres como esos animalitos asustados, niña no tengas miedo. Estas en tu casa, ahora estás en tu casa. Estaba muy sonriente ESO ME LLLAMO LA ATENCIÓN..

MADAM JULIET ME DIRIGIÓ A MI HABITACIÓN, era un cuarto grande bello eso de los cuentos de adas, me prepare para dormir, supuestamente dormiría pero no fue así......
Esa noche marcaría mi vida para siempre, esa noche me vistieron con la mejor ropa argollas, zapatos, maquillaje la verdad no era yo bueno no parecia yo, era mas mujer a la edad que tenia claro esta.

Te cuento esto porque se que me comprendes aunque no me puedas hablar, aquí plasmó lo que fue los años de infierno es como una muerte lenta pero satisfactoria...
Madam me llevo a una habitación muy bonita, me ha garro de la mano y me dijo:
Ere una bella niña, joven aprovecha lo que la vida te da, vendrá un caballero has caso a todo lo que te diga obedecelo, no quiero tener quejas de ti.
Yo: algo asustada y sorprendida le dije esta bien Madam.

Se retiro de la habitación me apretó los hombros como una despedida de aquellas, me senté cruce mis piernas y mis manos, supuse que vendría el peor de los hombres pero Madam juliet me dijo que era un caballero así que por esa parte no me preocupe.

La impaciencia hacia que mis pies no estén tranquilos, así que jugaba con ellos aunque esos enormes tacos me molestaba al caminar.

La puera: Toktoktok.
Yo: si? Quién es?
Sr. De parte de Madam juliet.
Yo: será el caballero, su voz están suave.... (en voz baja mencione)
Pase, la puerta está abierta.

Cada vez que se habría la puerta para mi era un mundo quería que acabe esta insertidumbre pero recién empezaba...

Sr. Bustamante: hola bella niña, cual es tu nombre? ( así me dijo, creo que para entrar en confianza)
Yo: mi nombre es xxx ( con una expresión de susto)
Sr. Ponte cómoda xxx, quieres beber algo?
Yo: no se que hago aquí, y tampoco tengo Ide porque estoy vestida así??
Sr. Bustamante : sonrió algo sarcástico, si mencionar alguna palabra
Me tomo de la mano, jugando con mis dedos, era como escarbar mis uñas jajja creo que las tenía sucias no lose. Solo podía verlo y reírme porque lo que hacía me causaba gracia, luego me miró a los ojos tocando mi cabellera mis bellos risos, sus dedos se enredaban con cada curva pero me agradaba su manera de hacer que me sienta en confianza.. Luego me tomo de la cintura me abrazo el calor de su cuerpo hacia que mis mejillas se sonrojaran y mi sonrisa sea más apacible, creo que entre en un cuadro de confianza y serenidad. Llegó el momento de hacer lo que él tenía que hacer, y yo solo dejarme llevar por el momento y el bello ambiente, pero en mi mente se venían recuerdo y ruidos extraños del hecho que presencié en mi casa cuando mi madre estaba desnuda y junto a ella estaba el.....