El diario de una prostituta secretos de vida

Atracción Del Vestido De Mujer

Estaba en la habitación una niña de tan solo 15 años y un hombre caballero como lo decían de 35 años, gran diferencia no?, André contarte este episodio de mi vida no es algo que me enorgullece sino que es lo que aprendí desde que me robaron del seno de mi hogar...
Cerré los ojos, y sentí los besos más calientes por mi cuello, era una sensación de tranquilidad un gusto por descubrir, mis oídos deseaban sentir esa respiración corta donde mi ser se hundirá en la más relajada relación, mis manos por un instante estaban quietas a mi corta edad y la inexperiencia no dejaban que dejara volar la imaginación, cada beso y caricia del sr. Buestamente hacia que una corriente se deslizara desde la punta de los pies hasta la cabeza era como volar despierta, al ver mis labios secos el los humedecio con ese calor que de su interior podía sentir
Me dirijo a la cama me hecho suavemente dejando caer el vestido beso mi cuello tocando suavemente mis hombros sus manos se escondían por mis piernas hasta llegar a mis pies quitandome los tacones enormes, mis pies eran tan delicado que el los besaba ligeramente suave, y yo sentía como el mundo se Venía en mi, una rara sensación embargaba mi entrepierna humedeciendo mi sexo era como un motor echada andar pero sin parar el se dio cuenta que era una doncella delicada y aún en la pureza así que fue muy lento yo temía a que mi cuerpo se uniera junto a la de él, pero el deseo era inminente existía y estaba vivo en mi.
Nos besamos con una pasión e inocencia, apretaba mis pequeños senos era un dolor con un gusto equilibrado. El hacía que mi inocencia se perdiera en cada caricia, cada susurro, en cada respiración, en cada mirada era un laberinto sin salida solo daba vueltas y vueltas cayendo en un desmayo de placer, mis piernas frágiles abiertas cubridas con su cuerpo un ritmo a la par caricias de su sexo con el mío la humedad invadía mi ser mi mirada se perdía en la oscuridad mis senos erupcionaban normando murallas duras mi respiración más agitada y el deseo vivo por el. Sus dedos se deslizaban por mi vientre bajando a mi pelvis undiendose en mi sexo tocando mi clitoris provocando reacciones de espasmos...
Sentía como su mirada iba bajando por todo mi cuerpo sus labios daban toques de calor en mi piel hasta llegar a mi sexo, me decía cosas como:
Que belleza, estas húmeda, serás mía, dime que te la meta (sus voz era tan bajo y agitada a la vez), lo único que provocaba en mi era que morís era mis labios y mi lengua se desplazará mojando los.

Se puso en una posición donde nuestras miradas se cruzaban, el coloco una almohada detrás de mí habría mis piernas besándolos suave el se sentó y puso mis piernas encima de las suyas masajeando mi sexo con el suyo me decia: tranquila, no te dolera mírame y bésame, yo solo lo miraba con algo de temor no sabía que iba pasar. Me relaje y el poco a poco iba entrando en mi sentía un dolor infinito como si fuera la llama invadiendo mi piel el solo emitía ruidos de satisfacción que ahora en la actualidad conozco como gemir, placer. El no paraba iba despacio, yo solo me dejaba llevar sentía dolor y a la vez placer era una sensación en mi vientre indescriptible de explicar.
Llegó el momento donde el iba a estallar y su movimiento de caderas iba aumentando la velocidad tanto fue eso que mis senos se movían con rapidez el las sujetaba, lo note cansado pero activo a la vez mi cuerpo empezó a sudar y la de él era como un mar en estado de evaporazacion... Los movimientos eran más toscos más rápido el no paraba y yo solo jadeaba en voz apagada me abrazo fuerte y soltó una voz fuerte salió de mi y note en mis piernas sábanas y sexo manchas rojas si era lo que imagine ya no era Doncella era mujer y a mi edad no debió ser así, unas lágrimas recorrieron mis mejillas sollozadas el se dio cuenta se acercó y me abrazo fuerte, se despidió dándome un beso en la mejilla, tomó mi mano y dejó dinero en ellos. Los cerró y me dijo esto es tuyo no se lo digas a nadie ni lo enseñes, cada vez que pueda vendré a verte, recuerda pequeña te ice el amor porque me lleve algo tuyo. Y deje algo mío en ti. No entendí lo que quiso decir pero supuse que era cariño aprecio o tiempo tal vez. Después de unos 30 minutos entró Madan Juliet me dijo que descanze que mañana habrá mucho que hacer, así que cene poco y me fui a la cama estuve un tiempo sin poder cerrar los ojos porque todo lo que viví había marcado de alguna forma en mi..... Pero nunca olvidaría al sr. Bustamante.