Prólogo: La historia de un ángel y un humano

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¿Dios creó al hombre o el hombre creó a dios?

Hay gente que cree en la existencia de los dioses, ángeles y demonios mientras hay otros quienes empiezan a creer que solo son seres ficticios creados por el propio hombre, ¿que si creo en ellos? Sí, creo en la existencia de ellos, pero no porque tenga fe ciega sino porque soy la prueba viviente de su existencia.

Este es un cuento que mi padre me contaba cuando era una niña:

Según las leyendas Dios es el creador y protector de este mundo, el dio vida a los seres humanos quienes se multiplicaron y poblaron la tierra.

La humanidad empezó a reunirse y crecer con ello formar pueblos, después reinos y por ultimo imperios.

Dios no podía estar siempre vigilando al hombre por lo que desde el principio de todo creó a los ángeles, seres divinos como el, pero de menor rango que servirían como mensajeros de su palabra. Cada ángel fue seleccionado para ser el guardián de un pueblo, villa o ciudad.

Había un pequeño pueblo rodado de grandes montañas y colinas, nevaba y hacía mucho frió en invierno, pero en primavera todo se llenaba de verde y las cosechas eran abundantes, su gente era amable y se apoyaban entre ellos.

A dicho pueblo fue designado un ángel guardián primerizo, era la primera vez que tamaña responsabilidad recaía en sus hombros, pero cuando conoció a la gente del pueblo este se tranquilizó por lo buenas que eran por lo que empezó a ser feliz vigilando a su gente, los aldeanos siempre le rezaban a Dios, eran buena gente y el ángel nunca tuvo problemas con ellos.

Pero algo le inquietaba bastante, los ángeles no pueden ser vistos por el hombre, pero había un niño humano que era capaz de verla, el niño le contó a sus padres al respecto pero estos no le creyeron, tampoco sus amigos, de pronto fue llamado mentiroso por parte del pueblo y eso lo afecto mucho.

El niño tenía un lugar secreto donde esconderse, era donde había una pequeña cascada rodeado de árboles frondosos que lo ocultaba, allí el lloraba hasta quedarse sin lágrimas, un día descubrió que en su lugar secreto había una hermosa chica.

Los niños entablaron amistad ya que ambos conocían de la existencia de ese sitio secreto, los años pasaron y ese sitio fue siempre donde se reunían, la chica decía que vivía en un pueblo vecino y que no podía ir al pueblo de él o el al de ella.

Los niños crecieron y se enamoraron, alado del sitio secreto el joven construyo una casa y allí vivieron felices por algún tiempo hasta que del fruto de su amor una nueva vida nació.

Todo parecía ir bien, pero una gente extraña interrumpió en el sitio secreto, eran seres alados majestuosos, ángeles, ellos buscaban a su compañero quien había desaparecido hace algunos años dejando el pueblo sin un guardián, era ella, la chica de la cual el pueblerino se había enamorado.

Los ángeles mencionaban que su tiempo en la tierra se había acabado y que debía regresar al cielo, la chica entre lágrimas veía al joven que era su esposo y menciono que fue divertido todo el tiempo que estuvieron juntos.

Con un beso se despidió de él y su hija, ella coloco su mano en su cara y una máscara blanca se desprendió de ella revelando su verdadera forma, le crecieron alas y una aureola brillante. Ella regreso al cielo prometiendo que nunca lo olvidaría a el ni tampoco a su hija quien es la máxima muestra de su gran amor.

Angel MaskDonde viven las historias. Descúbrelo ahora