Capítulo 2: El caballero y la bruja

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No muy lejos de la casa de la familia Lodrian, cerca del pueblo se encontraba Malengil corriendo a toda prisa sacando de su chaleco la máscara que le había dado su padre.

-Lo siento padre pero no puedo seguir estando encerrada todo este tiempo mientras sales a divertirte, si entreno como hombre merezco al menos tanta libertad como ellos, prometo regresar a casa luego de haber visitado a Erika antes de que regreses.

La jovencita pasaba por el pueblo que estaba de camino a su destino, estaba lleno de gente de todas las edades, perros y gatos deambulando, el mercado abarrotado y algunos soldados haciendo guardia.

-wow es hermoso como siempre, ojalá pudiera venir aquí más seguido.

La primogénita de Dan paso cerca de una iglesia y de pronto se quedó quieta viendo los increíbles vidríales y estatuas de los santos, pero sobre todo el de los ángeles que lo adornaban, de repente unas voces llegaban a la mente de nuestra protagonista.

-Otra vez esos sonidos...

- "Por favor ángel de la guarda cura a mi esposo que está enfermo"

- "Que mi hijo regrese a salvo de la guerra"

- "Bendice la cosecha de este año"

Las plegarias de las personas resonaban en la mente de Malengil y ella se tocaba el pecho.

- "No puedo hacer nada por ellos, si llego a interferir un poco aquellos seres podrían encontrarme, será mejor que me retire y vaya rápido a donde Erika"

Al salir del pueblo se dio cuenta que era seguida por un grupo de jóvenes.

-Oye jovencita no te hemos visto por aquí, ¿eres del pueblo vecino? ¿No quieres salir a divertirte con nosotros?

Los jóvenes se aproximaban a ella, eran 5.

-L-lo siento tengo algo de prisa, debo retirarme

Lo decía la chica con una sonrisa nerviosa hasta que al intentar alejarse uno de ellos la toma de la muñeca reteniéndola.

-Por favor no seas tan tímida prometo que nos divertiremos.

En ese entonces todo se quedó en silencio, Malengil no miraba a su acosador a los ojos, pero ella estaba a punto de lanzarlo a volar por los aires hasta que de repente.

-OIGAN ¿QUÉ CREEN QUE HACEN CON ELLA?

Un joven se aproximaba a ellos a toda prisa, era un chico de aproximadamente la edad de Malengil, cabello corto castaño y ojos verdes, tenía una espada en su cinturón.

- ¿y tú quién diablos eres, vienes con ella? ¿acaso eres su novio?

Decían amenazantes los chicos mientras se aproximaban a él.

- ¿Y que si lo soy? ¿quieres enfrentarme en un duelo por su mano?

Lo decía mientras sacaba su espada frente a ellos.

-Wow wow tranquilo viejo solo estábamos bromeando no queremos problemas.

Exclamaba el pueblerino mientras hacia un gesto con la cara avisándole a uno de sus amigos que con cuidado se situaba detrás del espadachín con un palo a punto de darle en su cabeza.

-AAAAAHHH!!

El secuaz estaba por darle al joven, pero la empuñadura de la espada de este golpea con fuerza hasta destrozar el palo que sostenía el atacante y luego propinándole un golpe en la mejilla que lo deja noqueado tirado en el piso.

- ¿Alguien más quiere batirse en duelo por mi novia?

Los demás estaban algo intimidados y parecían que querían pelear de todas formas, pero antes que eso ocurriera el chico toma la mano de Malengil y salieron corrieron juntos lejos de ellos.

Angel MaskDonde viven las historias. Descúbrelo ahora