2. Definitivamente no.

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~Kai~

Mi hermana había vuelto a traer a alguien a casa,seguro a alguna desconocida. Odiaba que lo hiciese, algún día encontraría a alguien peligroso y habría problemas, pero no importaba cuánto la regañara, siempre hacía lo mismo.

¿Quién sería la gatita perdida de hoy?

Me acerqué a la puerta de mi habitación y me dispuse a entrar, pero me detuve nada mas escuché el agua caer desde el baño dentro de la misma. Supuse que estaría duchándose y opté por esperar a que acabase para después hecharla fuera. ¿Por qué mi cuarto esta vez? Normalmente las llevaba al suyo , ¿por qué al mío hoy? Agh..eso me enfurecía.

_____

-Largo. -Dije en un tono firme y seco en cuanto abrí la puerta sin ni siquiera mirar a la persona que casi cae encima mío.

Espera...Me incliné hacia delante y posando los dedos en su mentón le alcé la cabeza, observando su rostro desde diferentes ángulos entre divertido y sorprendido.

-Vaya vaya... qué tenemos aquí, pero si la gatita a resultado ser un gatito. -Esbocé una media sonrisa y pude ver cómo las mejillas del muchacho se teñían de un delicado rojo que acentuaba el blanco de su piel.- Qué mono.. 

Antes de que pudiese decir algo más el chico retrocedió mirándome a los ojos con....¿miedo? No, yo diría mas bien con terror. Qué gracioso.

Me apoyé en el marco de la puerta y me crucé de brazos, percatándome entonces de la ropa que llevaba puesta.

-¿Quién te ha dado permiso para cogerla? -Dije refiriéndome a la vestimenta del rubito,quien se había encogido y no decía palabra alguna.

Me estaba empezando a enojar,¿qué con esa actitud? - ¿Acaso estás sordo? ¿Mudo tal vez?- De nuevo ni una sola respuesta. Agh, este crío. Me acerqué a él y lo acorralé contra el armario, agarrándolo del cuello de la camiseta para elevarlo mientras volvía a preguntar.- Que quién te ha dado permiso para usar esto.

~Ciel~

Mis pies ya no tocaban el suelo, y la mano de aquel chico en la camiseta me estaba asfixiando. Tenía miedo,mucho miedo..estaba demasiado cerca y su mirada era escalofriante.

-Tú...tú hermana...-Dije en un hilo de voz al cerrar los ojos con fuerza y agachar la cabeza. Me iba a golpear, seguro. Aléjate,por favor..

Y como si estuviese escuchando mis pensamientos se separó de mi, no sin antes dar un fuerte golpe en la puerta del armario con el puño cerrado. Parecía molesto.No tendría que haber venido aquí...

Me mordí los labios y comencé a juguetear con el borde de la camiseta, nervioso,antes de hablar con voz temblorosa.

-Ana..Ana dijo que podía quedarme aquí hasta que dejara de llover... pero,¡pero ya me voy no...no..¡achú! -Genial, no tenía bastante con estar ahí encerrado con un imbécil que encima tenía que resfriarme. Estúpida lluvia.- ..No te preocupes...

Espera. -Dijo finalmente tras varios minutos, volteandose para verme de nuevo con el ceño fruncido. - Puedes quedarte.

-¿Eh?¿En serio?¿Lo dices de verdad? -Dije con entusiasmo, demasiado creo yo, ya que no tardé en oír unas sonoras carcajada provenientes del contrario que duraron unos segundos que a mi me parecieron una eternidad.

-Pero no lo harás gratis... -¿Qué?¿Tendría que pagar por estar unas horas dentro de una casa?¿Qué clase de gilipollez era aquella? Él debió de ver mi confusión, pues en a penas un parpadeo lo tenía delante mía y agarrándome el cabello sin cuidado alguno, lo que me hizo emitir un quejido por lo bajo y arrugar el rostro en una mueca de dolor, pero esto tan solo pareció divertirle más.- Pagarás con tú cuerpo. Ahora eres mío.

¿¡Eeeeeeeeeeeh!? Espera, esto no puede ser verdad. NO. DEFINITIVAMENTE NO.

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Ya sé que es muy cortito.. ¡pero soy nueva en esto y realmente no sé! Carezco de imaginación.. ;3;
Aún así espero que os guste y disfruteis leyendo..¡besitos para todxs!

Será esto a lo que llaman...¿amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora