4.Sorpresas.

74 3 3
                                    

Ring ring ring.

Kai de nuevo... Ya es la tercera vez que me llama hoy en 5 minutos, y como no respondo me está acribillando a mensages;quiere que vaya a comprarle comida para el almuerzo,¿a caso no sabe que yo también tengo cosas que hacer? Estoy cansado, el camino del instituto a mi casa es largo, y yo también tengo hambre..además este examen de mates me va a traer problemas.

Ya es el segundo suspenso en esta materia de este trimestre y a penas quedan días para que den las vacaciones de navidad, lo que implica más examenes y recuperaciones. Esta semana tendré que estudiar muchísimo, cumplir los caprichos de ese imbécil no va a ser posible.

Por suerte Jack y Victoria me van a ayudar;Jack es bueno en mates, Victoria,en inglés.

No no, no son mis amigos, si no solo compañeros de clase. Lo cierto es que no sé ni cómo aceptaron cuando les pedí ayuda.. sí, sí que lo sabía. Mi casa;una mansión. Mi familia;famosos. Era así de simple.

Ahora que lo pienso..tal vez Kai también sabe sobre mi dinero y por eso no me deja en paz. Gilipollas.

-Ciel... joder,¿queda mucho para llegar a tu casa? La mochila pesa un huevo,así como dato. -Se escuchó la voz de Victoria a mi lado, cansada y aburrida.

-Solo un poco más..

-Yo pensé que vendría a recogernos una limusina o algo de eso. -Resopló Jack a su lado.

Éste último tenía un aspecto muy intelectual, dado quizá por esas gafas de pasta oscura y expresión seria. No era muy alto, pero aún así me superaba. Sus ojos castaños del mismo color que su cabello me miraban constantemente de reojo, supongo que desesperado por llegar.

Victoria,por el contrario, daba la sensación de ser poco estudiosa cuando no era así, su cabello lacio y dorado, ahora recogido en un moño le rozaba la cintura. Solía ir siempre muy maquillada y su forma de hablar era, en ocasiones,muy ruda.

-Llegamos.

_____

~Kai~

-Ha pasado una semana y el crío este no me hace ni puto caso. -Comenté en voz alta casi sin darme cuenta tras llamarle por última vez. Sí, ya no lo volveré a llamar más.

-Se habrá cansado de tus tonterías,hermanito. -Respondió mi hermana mientras me abrazaba por la espalda.- Con lo bien que me caía,ju... era todo cuqui. Por tú culpa ya no vendrá más, yo que quería jugar con él..

Bufé y,tras meditarlo un par de minutos, decidí salir en su busca. ¿Quién se creía ese enano ignorándome así? Nadie, y digo NADIE, pasa de mi de esa forma.

Me separé de ella y me acerqué al perchero, cogiendo una chaqueta y colocándomela antes de abrir la puerta.

-Ana, voy a salir un rato.

-Vaaale, pero no llegues muy tarde que esta noche tienes trabajo.

-Lo sé, lo sé.. No te preocupes por eso.

-Hasta luegoo.

________

Al final no pude encontrarlo, y aquí estoy, ejerciendo de camarero con una cara de mala hostia que ahuyenta a todos los clientes pero que extrañamente, atrae a las chicas.

Trato de relajarme. No puedo perder este empleo por muy patético que resultase su uniforme y la gente que viene aquí. Necesito el dinero aunque el salario sea una miseria,pues más vale poco que nada,¿no?

Y cuando al fin logro poner esa sonrisa que los chicos envidian y las chicas aman, algo que vi la heló.

Caminé hacia el culpable sin terminar de atender la mesa en la que me encontraba y me crucé de brazos, mirando con desprecio a aquel hombre de traje negro y cabello del mismo color.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 01, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Será esto a lo que llaman...¿amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora