Los Inquilinos ~El Departamento~ [CANCELADA]

Capitulo 1.

Capitulo 1, El departamento

[Dai Hadson]

No podía vivir más en los suburbios, la universidad quedaba muy lejos, siempre llegaba tarde y necesitaba mejorar. Por lo que decidí mudarme.

Mis padres no estaban muy de acuerdo con tal situación, pero me ayudaban en lo que necesitaba y eso era suficiente para mi.

Me senté frente al monitor e iba bajando el ratón esperando una sorpresa, había muchas opciones, desde casas enormes hasta departamentos de mono-ambiente.Mi padre miraba concentrado el precio, lo que gano en Starbucks no me alcanzaba para alguna casa lujosa.

Finalmente elegí cuatro de mil que había.

La primera quedaba lejos de casa, pero cerca de la Universidad, me mudaría con mi fiel compañera "Mittens Kidy", mi gatita blanca y pomposa. Así que, como ella iba a ser tambien habitante de la casa la llevé en un bolso.

Tomé el metro y me dirigí hacia quizas mi nuevo hogar.

(...)

Toqué el timbre y me quedé parada por unos segundos. Una señora, de porte muy fino abrió la puerta delicadamente y me dedicó una sonrisa.

-Eres Dai ¿Verdad?

-Así es. -sonreí

-Pasa, te mostraré la casa -dijo aún sonriente y abriendo aún más la puerta para que pueda pasar.

La casa era hermosa, contaba con una habitación amplia, un baño estupendo con jaccuzy, y una sala muy, MUY bien decorada, aunque quizas el precio no sea de mi conveniencia.

-¿Cuál es el precio? -dije un poco apenada, quizas esta no sea mi casa.

-Su precio es de 1200 dólares al mes.

¡Oh uau! ¡Esto es genial! ¡1200 dólares alcanzaba y sobraba para mi!

-¡Me encanta la casa! ¿Oíste eso Mittens?

-¿Disculpa?- me miró como si estuviera loca.

-Oh, Mittens es mi gata- se asomó una delicada cabeza blanca y peluda de mi bolso.

-¡¿QUÉ ES ESA BOLA PELUDA?!

-M..mi mascota

-¡En esta casa no se permiten animales!

-S..señora Rovins ella es la gata más delicada que puede existir, si trazo una línea frente a ella, ¡caminará como una modelo! ¡Ella no es desastroza! -pensandolo bien mi gata era una engreída de mierda...

-¡No, no y no! ¡¡¡Fuera!!! -nos echó casi a patadas y nos cerró la puerta en la cara. Miré a Mittens Kidy, ella parecía asqueada. Ni loca dejaría a mi gata por una vieja loca...

La segunda casa si bien admitía animales, no me gustaba en lo absoluto, estaba casi toda destrozada y su dueño era un viejo vestido de pirata, más loco que la vieja de la primera casa. La tercera bueno... la tercera costaba 2500 dólares al mes y yo sólo gano 2000 y no era la gran cosa.

La cuarta era mi esperanza, era un departamento en el centro de la ciudad, a unos pocos metros de la universidad.

Tomé aire, cerré los ojos y toqué el timbre. Al cabo de unos segundos el portero dejó escuchar una voz quebradiza femenina.

-¿Si?

-¡Hola! Soy Dai Hadson, hablé... supongo con usted sobre echarle un vistazo al departamento.

-¡Oh! Dai Hadson, pasa.

Un timbrazo sonó y empujé la puerta para entrar. Subí al ascensor aún nerviosa, es esto o, nada.

-3¤ C, 3¤C -miraba todas las puertas mientras repetía el piso. Cuando lo encontré la puerta estaba abierta, y una pareja de ancianos me esperaba sonriente.

-Buenas tardes -estreché mi mano y saludé a ambos. -Primera pregunta, ¿admiten animales? -Ambos se miraron.

-Claro que sí, amamos a los animales.

Era un punto principal para el departamento.

El departamento era muy bonito, elegante, tenía dos habitaciones, cada una con baño, y una cocina y sala amplia.

-El departamento está especialmente hecho para, una pareja o simplemente un alquiler entre dos.

Al principio no me convencía mucho la idea. Pero sería bueno para mi vivir con alguna chica de mi edad, deberia agrandar mi circulo de amistades.

Que viva una pareja no me convenía mucho, ya que, si ellos quieren tener una "sexy noche" yo tendría que escuchar sus puerquesas.

-Me parece perfecto -sonreí.

-De todas formas no te preocupes, aún no han preguntado por el departamento, por lo que quizas vivas sola por un largo tiempo.

-Eso me parece más perfecto -reí. -Y, ¿Cúal es el precio?

-El precio es de 2000 dólares, entre ambos, significa mil tú, mil tu compañero. -es un buen precio, además pagaría mil dólares hasta la llegada de mi compañera.

Finalmente acepté la oferta, señé el departamento con 600 dólares, me mudaría la semana entrante, con lo que tenía tiempo de empacar mi ropa ya que los muebles no hacian falta.

***

-Cuidate hija

Una semana luego.

-Lo se papá, ya tengo 21. -sonreí -¡Más les vale visitarme!

-De eso no hay duda pequeñisima niña-dijo mi madre.

-¡Nos quedaremos con tu habitación!- mis hermanos a unísono.

-¡Mi habitación NO! -salieron corriendo y supongo que mi palabra era nada ante ellos, de todas formas yo ya me iba.

Me despedí de mi familia y viajé rumbo a mi nuevo departamento. Mittens Kidy parecía emocionada tambien.

Pero el viaje (junto a una maleta de unos 30 kilos más un gato flojo de 4 kilos) era cansador, ya no podía más, hasta que a lo lejos ví el enorme edificio azul y supe que había llegado al fin. Corrí un poco, abrí la puerta de vidrio enorme y subí al ascensor.

La llave encajaba a la perfección, la casa era realmente hermosa. ¿Que más podía pedir?.

Fui a mi respectiva habitación y dejé mis cosas, Mittens en cuestión de segundos se acomodó en la cama y pegó un suspiro de cansancio, como si ella hubiera hecho todo el trabajo pesado.

Luego de unos minutos sentí ruidos de la otra habitación. Pegué un respingo asustada. El ruido de nuevo apareció, ¡Mierda, mierda mierda un ladrón! Tomé el bate que estaba colgado de la puerta y caminaba lentamente...

-¡S..se karate! -decía con el bate en ambas manos, lo que no tenía sentido ya que tenía un arma blanca en mis manos.

Caminé lentamente hacia la habitación, abrí la puerta y una figura masculina vestida de negro estaba de espaldas sacando cosas de la mesita de noche, definitivamente era un ladrón.

Pegué un grito, él se dió la vuelta y sin pensarlo dos veces le pegué con el bate en la cabeza...

Creo que no era un ladrón...

(...)

Hola :) esta es mi primera historia "romantica" así que espero que les guste, disculpen si tengo alguna falta de ortografía, trataré de hacerlo lo más bien posible.