Deseos del corazón (BaekSoo)

🏠~ Capítulo 21- Reposo ~🏠

KyungSoo abrió lentamente sus ojos encontrándose con la imagen más tierna de todas, su esposo estaba viéndolo con un adorable mohín en los labios y sus ojitos un poco húmedos.

-Pareces un tierno cachorro, tan encantador- replicó el bajito para luego llevar su mano hacia la mejilla del contrario y poder acariciarlo.

-Pero solo soy tu tierno cachorro, de nadie más- diciendo esas palabras acercó su rostro hasta el de su esposo que se encontraba recostado y así, no sin antes dedicarle una resplandeciente sonrisa, unió sus labios en un tierno y cálido beso.

Luego de pasar una semana de la cual Baekhyun ya se había recuperado, al fin (pensaba el pelirubio) le habían otorgado el alta al pequeño. Pero eso si, tenia que permanecer en reposo al menos hasta recobrar un poco más de fuerza.

Ya estando en su hogar Baekhyun no dejaba a KyungSoo ni siquiera poner un pie fuera de la cama.

-¿Y si quiero ir al baño también vas a prohibírmelo?- rechistaba el menor al mayor, el cual estaba arropándolo como si fuera un niño pequeño, que, para sus ojos lo era.

-Si quieres ir al baño tendré que acompañarte, sin reclamos, ya escuchaste al médico, tienes que hacer reposo. Ahora voy a traerte el almuerzo, no te vayas a bajar de la cama, te amo- dicho esto al menor, se retiró, la habitación, no sin antes besar la frente de este.

El pequeño bufo al pensar lo aburrido que seria pasar todo el día en la cama, pero, lo que lo reconfortaba era que ya estaba fuera de peligro ante la enfermedad. Igual no iba a tentar contra el destino, por su puesto se iba a cuidar.

Baekhyun se acercaba con una ligera bandeja muy bien decorada, conteniendo un vaso de agua, sopa de verduras y un ramillete de jazmines en el costado.

Lo dejó cuidadosamente sobre las piernas de Soo, el cual se acomodo y tomo lentamente la bandeja.

-Bien, mientras comes tu rica sopa iré a ducharme.
Pero, KyungSoo, no quiero que salgas de esa cama, recuerda tienes que hacer el menor movimiento posible-  diciendo todo al menor se dirigió hacia la ducha.

Al salir se encontró a su pequeño esposo hecho bolita al costado de la cama mirándolo fijamente con los ojos abiertos como platos y sus mejillas muy calientes.

El mayor no comprendía por que su esposo lo miraba como si fuese un delicioso manjar a punto de ser devorado, no entendía solo pensaba que el menor se sentía mal.

El pequeño aunque quisiera no podía controlar su cuerpo, no cuando su esposo salía de la ducha con su cabello mojado, un pantalón puesto, su torso descubierto y gotas de agua que bajaban de su cabello hasta terminar en su torso.

-Maldito pervertido- susurro el pelinegro para luego darse la vuelta y poder calmar su respiración.

El mayor rápidamente tomo una remera, se la colocó y se dirigió al lado del menor para verificar si no tenia fiebre por lo colorado de su rostro.

-Kyung bebé, ¿que pasa, te sientes mal, tienes fiebre, hambre?- el mencionado no respondía, no por que lo le estuviese prestando atención sino por que si lo miraba no iba a poder aguantar las ganas de tirarsele encima y que lo haga suyo en ese mismo instante.

-Kyung respóndeme, me estas asustando, amor, beb- un pequeño sentado con sus piernas a los costados de su cadera, besándolo salvajemente había interrumpido su preocupación.

-N-no KyungSoo esto n-no esta b-bien, tienes que d-descanzar, basta- Baekhyun bajo de sus piernas el cuerpo agitado (como él) de su esposo levantándose de su lado, quedando parado a orillas de la cama.

-Bien sabes que tienes que hacer reposo, no podemos hacerlo, no en tu estado, por favor comprendelo. No quiero volver a pasar por todo el dolor que pase cuando no sabia si ibas a quedarte a mi lado o te ibas a ir llevándote consigo mi débil y destrozado corazón- quedando cabizbajo el rubio se disponía a retirarse de la habitación, pero una personita abrazándolo por detrás no lo dejo avanzar.

-Perdoname. No me puedo imaginar todo lo que habrás sufrido, soy un tonto cabeza de chorlito que no comprende lo delicada que se va a encontrar mi salud si no reposo como indicó el médico. Prometo cuidarme y dejarme cuidar, pero por favor, no te alejes de mi lado- KyungSoo empezó a sollozar cuando sintió como su Baekhyunnie retiraba sus brazos de su cuerpo, pero luego se alegro cuando el abrazo fue recíproco.

-No eres ningún tonto mi amor no digas esas cosas sobre ti y en cuanto a no alejarme de tu lado, no te preocupes jamás, ni aunque estuviera loco me separaría del lado de mi pequeño Kyung, ya que mi vida sin ti no tendría sentido alguno, te amo- luego de tranquilizar al menor el mayor se recostó a su lado atrayéndolo más a su lado, pegándolo contra su pecho y acariciándole la cabellera que estaba nuevamente creciendole.

El menor por su lado amaba como no tenia idea a su hyung, si en un pasado le hubieran dicho que se iba a encontrar con su persona especial, la cual iba a amar más que nada ni nadie, en un hospital, se hubiera reído hasta lagrimear, pero ahora que lo esta viviendo justo en ese momento, es la persona más feliz en la faz de la tierra, todo gracias a ese tonto payasito del cual se había enamorado profundamente, ese al cual llamaba, su Baekhyunnie.