El fin de semana pasó tranquilo, la pasé todos el dia con Jenny, hablando, saliendo y todo eso.
Era lunes, estaba en mi casa, recien habia venido del colegio, hoy tenia que ir a la casa del profesor y estaba algo nerviosa.
Miré el reloj despertador que estaba en mi mesita de luz, las 13:45 pm, en minutos tenía que estar en la casa del profesor y todavia no me había preparado. No me gustaba ser impuntual.
Me dirigi a mi armario, de allí saqué unos short de jeans, una remera hombro caido de color negra con estampado gris, mis converse negras y mi ropa interior. Agarré mi bata de baño y me encerré en el baño.
(...)
10 minutos después salí, me sequé y cambié rápidamente, me senté en la silla frente a mi escritorio, el cual tenia un gran espejo, me maquillé no tan excesivo, me perfumé, tenía el color de pelo castaño, de mi padre, con algunos reflejos casi visible de color rubio, como mi madre.
Dejé mi pelo suelto y me coloqué un gorrito de lana.
Agarre mi bolso violeta y allí coloqué mi celular, mi cuadernillo, mi cartuchera, mis lentes y las llaves de la casa.
Miré nuevamente el reloj 14:30 pm, arreglé nuevamente un poco mi cabello y salí de mi cuarto.
Estaba bajando las escaleras en eso veo que Mika sale de la cocina.
-¿Señorita Sabatini a donde va este dia? -preguntó Mika educada.
-Si, voy a .... -no podia decirle donde iba. -voy a la bibloteca, si mi madre llama y pregunta dile que estoy ahí, en la bibloteca. -dije, como una orden.
Ella asintió y después se retiro, abrí la puerta y salí de casa.
(...)
Estaba frente a un viejo edificio, bueno no tan viejo, de mi bolso saqué el
papelito que el profesor me habia entregado.
En el centro de Londres, edificio 1369, tercer piso, departamento B, repitió la voz en mi cabeza.
Aunque era el centro de Londres, era muy tranquilo y relajador, tomé aire y crucé la calle para ir a la puerta de entrada.
Apoyé mi mano en el picaporte y la abrí.
Entré a lo que parecia ser el lobby, no vi un ascensor pero si unas escaleras, dios, las odiaba, pero no habia otra forma de subir.
Me dirigí a ella y comencé a subirlas, lo cual fue una tortura.
Mientras subia iba acomodandome el cabello y alisando mi ropa.
El numero 3 apareció al principio de la escalera.
Llegué hasta él y comencé a caminar por el pasillo, me detuve al frente de la ultima puerta de este.
La B estaba con negro profundo, mordí mi labio y temblorosa toqué timbre.
Comencé a acomodarme el cabello, mis manos temblaban, calmate, me repetía en la cabeza.
En eso la puerta se abre y mis ojos se abren como platos.
El profesor esta parado en el marco de la puerta con solamente una toalla rodeando su cintura, las gotas de agua le caian por el cabello recorriendo todo su pecho y su formado torso, su piel era bronceada y casi sin bello.
-Oriana. -dijo algo sorprendido. -no pensé que ibas a venir tan puntual. -dijo
Me quede viéndolo de arriba abajo, pero tuve que volver a la realidad.
-Lo siento odio ser impuntual, no sabía que se estaba bañando, si quiere que me vaya lo haré. -dije queriendo caminar de vuelta a la salida.
-No, quédate, solo me cambiaré puedes esperar en la sala, pasa. -dijo abriendo la puerta más para que yo entrara.
Tragué saliva y entré.
Era un amplio departamento, lo primero que vi fue una gran cámara en una esquina, al frente habia unas puertas corredizas que daban a otra habitación, había un sillon, una mesita, un televisor y un montón de muebles más.
-Siéntate en el sillón, en un rato regreso. -dijo y caminó hacia las puertas, las abrió y después las cerró atrás de el. Seguí su orden y me senté en el sillón, saqué mi cuadernillo, mi cartuchera y esperé.
Mordí mi labio, esto era mala idea, por que le hice caso a Jenny, siempre me dejo llevar por ella, estaba por pararme para salir de la casa pero en eso Julián sale del cuarto, con unos vaqueros, una remera manga corta y el pelo despeinado.
-Lo siento. -dijo refiriéndose lo de hace un momento.
-No, tranquilo. -dijo y mordí mi labio.
-Bueno, ¿empezamos? -preguntó sentándose al frente mío, en un pequeño sillón, dándole la espalda al televisor.
-Si. -dije.
-¿Te gustaría un poco de café? -preguntó
-Claro, profesor. Gracias. -dije sonriendo a media.
Aquí dime Julián, me resulta algo extraño que me digan profesor fuera del colegio. -dijo parándose y dirigiéndose a lo que creía yo era la cocina.
-Claro, ¿eres fotógrafo? -pregunte.
No, si dices por la cámara, soy Youtubber. -dijo saliendo de la cocina con dos tazas en las manos.
Las colocó en la mesita que estaba entre nosotros, eran dos tazas color marrones, volvio nuevamente a la cocina despues salio de ella con las cucharitas y un tarrito de azucar.
-Aquí tienes. -dijo entregándome una cuchara y dejando la azucarera en la mesita de centro.
-Gracias. -dije agarrando la cuchara y colocando dos cucharadas de azucar a mi café.
-¿Desde hace cuando subes videos? -pregunté mientras tomaba con mis manos la taza y bebía un sorbo de café.
Desde los... -se rascó la nuca pensando. - desde los 16. - dijo y tomó su café.
Mordí mi labio, pensando lo tierno que debía haber sido a los 16 años.