Confrontación

174 16 42
                                    

Narrador omnisciente

-Un momento, ustedes dos ¿ya se conocían?.-pregunto incrédulo un aficionado.

-Es una vieja amiga.-dijo Carlos

-¿Amiga?,tu y yo ya no somos amigos Izquierdo, además mirate sinceramente no creí que lo ibas a lograr,ademas de que ya eres medianamente famoso de seguro te crees la gran cosa, pero escucha yo también soy una jugadora profesional.-contesto Diane

-¿Cual es tu problema?.-dijo Carlos un poco molesto.-no nos hemos visto en  años y lo primero que haces es recriminar que ahora soy profesional y que según tu, tengo el orgullo por los cielos ¿algún dia lo superaras? tenemos 20 años,deja de actuar de una forma tan infantil.-dijo Carlos bastante enojado

-Sabes que no voy a perdonarte por lo que hiciste.-dijo Diane con la voz entrecortada.-eras mi mejor amigo y solo te importó seguir con un tonto sueño.-dijo mientras sentía que las lagrimas empezaban a salir

-Eramos unos niños,oye ¿realmente crees que no te extrañe?.-se defendió Carlos mientras las personas alrededor los miraban.-nunca fue lo mismo sin ti,pero tuve que seguir adelante,en la Ciudad de México los únicos amigos reales que tuve fueron ellos.-dijo señalando a David,Ulises y a Pedro.-así que por favor ya superalo mira tu también eres jugadora pudimos seguir siendo amigos a la distancia,sin embargo perdí todo contacto contigo y todo por tu actitud infantil por favor deja el pasado atras y deja de portarte como una chica inmadura que no obtiene lo que quiere con caprichos.-dijo prácticamente gritando sin medir sus palabras

-Tu no sabes como me sentí cuando te fuiste.-dijo Diane aún llorando

-Creeme, te conozco como a la palma de mi mano.-dijo Carlos.

-¡¡Te odio Carlos Izquierdo!!.-grito Diane mientras le daba una bofetada

-Es algo clásico de ti.-dijo Carlos mientras se tocaba la mejilla que había sido golpeada.-jamas aceptas que alguien te diga tus verdades,supongo que es algo que definitivamente no extraño.-dijo mientras la miraba con una sonrisa.

-Carlos,ya fue suficiente.-dijo Pedro intentando calmar a su amigo.

-Mejor me voy, ustedes sigan divirtiendose me voy a mi casa.-dijo mientras se alejaba y pasaba al lado de Diane y sus amigas.-una última cosa Diane,yo jamas me olvide de ti y escuchame bien, no me voy a disculpar por el pasado,porque ahora yo también te odio.-término para luego irse del lugar.

Narra Carlos

Eso fue una tontería, ella seguía enojada,por algo que paso hace casi 15 años,aunque tengamos 20 años aún así ella insiste en aferrarse al pasado.

Después de caminar por un rato finalmente pedí un taxi,ya que había venido con los muchachos. Después de un trayecto en silencio finalmente llegamos a mi casa, salí del taxi y le pague;vaya que fue un trayecto incomodo.

Entre a mi casa y me dispuse a darme un baño para tratar de relajarme,prendi el calentador de agua y me dirigi a mi cuarto para encender mi Play Station y jugar un rato FIFA 20 para desestresarme.

Al cabo de una media hora decidi apagar el calentador de agua y meterme a bañar. Mi mamá estaba en su habitacion durmiendo cuando llegué así que decidí no molestarla con mis ruidos.

Tome mi toalla me desvesti y puse algo de musica, al cabo de unos 8 minutos finalmente sali del baño con la toalla envuelta en la cintura y me dirigi a mi cuarto.

Me puse una pijama y me acoste en mi cama al tiempo que vi el reloj

-Diablos apenas son las 9:00 de la noche.-dije en un susurro

Decidí ponerme a leer un libro ya que de seguro, los muchachos van a estar muy disgustados por la forma en la que me porte y no querrían que les hablara . Me acerque al pequeño librero de mi habitacion para escoger alguno que llamara mi atención.

-Veamos este que tal esta.-dije mientras tomaba el libro y observaba su portada.-"Destinos entrelazados "

Después de estar leyendo por prácticamente 3 horas vi de nuevo el reloj y ya era casi media noche.

-Ya es bastante tarde,creo que ya deberia dormir.-dije mientras le ponia un separador a la página en la que me había quedado y ponia el libro en mi mesa de noche y apagaba la luz para después meterme en las cobijas de la cama, finalmente sentí los parpados pesados señal de que el sueño finalmente me estaba venciendo.

Más que un juegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora