"𝐧𝗼 𝗺𝐞 𝐬𝐮𝐞𝐥𝐭𝐞𝐬"- 2

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Jeongin se aferraba a la camiseta del chico mientras sollozaba en su cuello y de vez en cuando se podía sentirlo temblar, pensando que en algún momento sus piernas podrían fallarle y hacerlo caer al piso.

Hyunjin solo abrazaba a su amigo mientras tenia la boca ligeramente abierta dirigiendo sus ojos a la gran puerta de metal qué antes por fuera se veía como una simple pared grande, ¿hace cuanto esta esto?, era una de las muchas preguntas que rondaban por la cabeza de Hyunjin en su aún estado de shook.

—H-hyung —volvió a repetir Jeongin, para después alzar la vista en busca de los ojos del mayor, Hyunjin era más alto que el por casi nulos centímetros pero Jeongin se había asustado tanto que había optado por hacer una pose un poco curvada haciendo qué se viera más chiquito junto al mayor.

Hyunjin no hizo caso al llamado, lo único que escuchaba era el sonido de un pitido y un fuerte dolor de cabeza lo acompañaba, para empeorar la cosa.

Jeongin volvió a su pose erguida tratando de calmar su llanto alejándose del más alto para poder ver bien su cara.

Hyunjin seguía sin reaccionar, Jeongin tenia mucho miedo como para dejar de llorar, no sabían que pasaba, qué eran esas cosas, donde estaban, qué harían.

—Hyung —la voz de Jeongin salió normal por lo que se felicito mentalmente, obviamente el mayor seguía con los ojos abiertos como platos y la boca abierta dirigida hacia la gran puerta metálica.

Así que Jeongin quería hacerlo reaccionar pero también tenia miedo, ¿Quién no podría tenerlo en su situación?

El menor también vio a la puerta, sus ojos llegando a picar por más lágrimas que amenazaban con salir al recordar a la chica que gritaba por ayuda y la extraña situación que estaban viviendo.

Sin saber que hacer con el temblor en su cuerpo sus piernas no soportaron más dejándolo caer en estas, haciéndose daño por el golpe contra el suelo, claro que también lo acompaño un sonido muy fuerte.

Hyunjin el cual había vuelto de su shook por el sonido fuerte de algo estrellándose contra el piso, parpadeo varias veces dejando caer unas cuantas lágrimas de muchos sentimientos acumulados.

Temblando al igual que Jeongin, bajo la mirada encontrándose a este mismo llorando soltando gritos frustrados, se había golpeado tan fuerte que el impacto de alguna forma hizo un ruido muy fuerte, espantado un poco al mayor.

—I-Innie —hablo rápidamente mientras se agachaba para quedar a la misma altura de el menor y atenderlo, moviendo sus manos no sabiendo que hacer.

Jeongin escucho al mayor llamarlo y sintió las manos del mismo a veces rozando con el como tratando de ayudarlo. No tenía resistencia, se tiro a los brazos de Hyunjin envolviéndose nuevamente en el aroma qué caracteriza a este.

Decir que sentía dolor era poco, ardía mucho, pero más era el sentimiento de miedo que el de ardor que apenas era visible. Hyunjin solo acató a abrazar al menor y pasar su mano por la espalda de este para tranquilizarlo.

—Hyunjin Hyung, ¿Q-qué fue eso? —la voz de Jeongin se escuchó tan rota qué causó un estrago en el estómago del mayor, el cual molestaba, no le gustaba oírlo triste o con miedo.

—no lo sé... —respondió, una lágrima bajo por su mejilla cayendo en el hombro del menor el cual sintió humedecer su camisa y se tenso por eso—. ¿q-que haremos ahora? —la tartamudez, era normal viniendo de este para el mayor, cuando Jeongin se asustaba o avergonzada. Sin embargo Hyunjin lo ignoro y comenzó a pasear su vista, de nuevo por todo el lugar, paredes metálicas el suelo de cemento y una esquina por la cual seguro todos habían volteado entrando a otro lugar, no había nadie más ahí después de todo, solo ellos.

Corre - HyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora