Relatos Eroticos. Bts

You & I. JJK

Familia rica sinónimo de familia perfecta, eso era lo que decía tu abuela cada vez que tu hermana y tú jugabais en su casa. Al principio creíste en aquella gran mentira pero con el paso del tiempo veías como tus padres se destruían lenta y dolorosamente después de aguantar engaños, peleas y muertes. Sin embargo tus padres te parecían fuertes por el simple hecho de amar y haber amado libremente. Ellos habían creado su negocio desde cero, sacrificando así el poder hablar con sus familias después de que sus padres los repudiaran, el poder comer todos los días, el poder tener un sitio seguro en el que vivir...

-¿Nae me estas escuchando?- pregunto tu madre desde el umbral de la puerta- claro que no, tú siempre estas en tu mundo- se respondió ella misma mientras una mirada de admiración se asomaba por sus ojos.

-He pensado que podríamos...

-No hace falta que pienses nada...tu padre se ha ocupado de todo- dijo ella interrumpiéndote- voy a salir a comprar ¿estarás bien tu sola?- te pregunto mientras acariciaba tu cabeza.

Asentiste viendo como acto seguido tu madre se giraba para irse. Ella era hermosa, alta y de una tez pálida que junto a su pelo negro hacia que destacara entre las personas, pero como había dicho tu padre, tu madre era aún mas hermosa por dentro. Ella, era amable con todo el mundo, caritativa y demasiado inteligente por lo que te costaba creer que fueras su hija.

                          ....

Entrasteis los tres juntos por la puerta de la gran sala en donde habría una fiesta junto a la gente de "elite". Odiabas ese tipo de eventos por lo que tus padres siempre decían que estabas estudiando o enferma como excusa por no haber asistido pero esta noche habías decidido asistir porque necesitabas salir de aquella ciudad en la que todo el mundo te miraba como si fueras una criminal.

-Señorita Nae hacia mucho que no la veía- dijo un hombre de la edad de tus padres- creo que la ultima vez que te vi tenias unos...once años.

-Lo dudo- respondiste bajo la atenta mirada del hombre.

-Bueno pues...ha sido muy...alegre verte- formulo antes de huir de la situación.

Observaste la sala mientras bebías uno de los cocteles que había encima de la mesa de bebidas. No era nada nuevo, solo hombres y mujeres de la edad de tus padres o mas mayores hablando de negocios. Podrías haber jurado que eras la menor en la sala cuando un grupo de chicos entro por la puerta captando la atención de todos en el lugar.

Eran siete chicos a los que habías visto mas de una vez, no en persona sino en las noticias y cuando tus compañeras hablaban de ellos. Los siete caminaron juntos hasta llegar a donde se encontraban tus padres.

Observaste cómo el hombre que los acompañaba hablaba alegremente con tus padres mientras los chicos se alejaban, todos excepto uno que se unió a la conversación una vez los demás se fueron. Notaste como tu padre te llamo para que te unieras a ellos y no estuvieras sola. Caminaste hacia ellos notando como aquel chico te miraba atentamente.

-¿Esta es Nae?- pregunto el hombre- estas muy mayor, seguro que no te acuerdas de mi- dijo con una sonrisa.

-Nae era muy pequeña- dijo tu padre. Él sabia que te aterrorizaba hablar en publico por lo que normalmente él era el que respondía a las preguntas que te hacían.

Después de un largo tiempo de conversación en el que no habías mediado palabra y en el que te habías aburrido como nunca estabas decida a irte cuando la voz de tu madre te paro en seco.

-¿Por que no os vais al jardín a dar una vuelta los dos juntos?- pregunto tu madre mirando a aquel chico e ignorándote completamente.

-¿Vamos?- te pregunto señalando el lugar con la cabeza.