Beautiful eyes. KSJ

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Su cuerpo y el mío pedían a gritos el tacto del otro y tal y como débiles humanos se lo concedimos sin miramientos. Sus brazos rodearon mi cuello y pronto sentí sus manos acariciar mi cabello, calentándome mas de lo que ya estaba. Subí su cuerpo a la encimera una vez la sostuve por la cintura. Coloque mi cuerpo entre sus piernas y descendí mis besos hacia su cuello haciéndola soltar mas de un suspiro.

-Jin...por favor- suplico alzando mi rostro.

Amaba la forma en la que sus pupilas se dilataban y dejaban ver como estos cada vez brillaban mas. Amaba la forma en que me miraban dándome la sensación de que ella era la única persona que me quería con sinceridad.

-Jamás me cansare de decírtelo...- formule acercando nuestros rostros haciendo así que nuestras narices rozaran en un beso esquimal- tus ojos son mi mejor paisaje.

-Y yo jamás me cansare de decirte que te amo incondicionalmente- contesto para posteriormente besarme.

Mientras nuestras lenguas jugaban entre si, desabroche su cinturón y deslice sus pantalones dejándolos caer en el suelo. Toque su feminidad suavemente y pronto escuche un suspiro en mis labios. Hoy estaba decidido a centrarme solo en su placer y abandonar el mío, un sacrificio que amaba realizar.

-Se en lo que estas pensando y te aseguro que no pasara- hablo ella bajándose de la encimera.

Observe como se arrodillaba ante mi dejándome ver como sus labios besaban mi erecto miembro por encima de la tela de mis boxers. Solté un suspiro de satisfacción cuando sus labios volvieron a hacer contacto con mi sensible parte.

-Déjate de juegos- repuse agarrando su cabello en una coleta.

Ella sonrió y bajo la tela de mis bóxer lenta y tortuosamente. Sabia que lo hacia a propósito por lo que me propuse levantarla y darle un merecido castigo, sin embargo mis pensamientos se disiparon una vez mi pene entro en contacto con el interior de su boca. Su ritmo era lento, algo que era como una tortura ya que sentía mi orgasmo cerca pero ella no dejaba que este hiciera presencia.

-Si sigues así...te follare tan duro que no podrás ni hablar- dije una vez separe su cabeza de mi miembro. Soltó una risa para después colocar mi mano en su pelo indicando así que yo tomara el completo control- ¿estas segura?- pregunte preocupado.

No respondió simplemente introdujo mi pene en su boca. Recogí su pelo en una coleta con mi puño y eleve el ritmo de mis embestidas.

Mis caderas embestían su boca sin parar, mis gemidos salían uno detrás de otro sin querer disiparse. Sentía mi orgasmo cada vez mas cerca pero en cuanto note como sus de sus hermosos ojos salían mas lagrimas de lo normal pare en seco y alce su cuerpo.

-Lo siento muchísimo- un sentimiento de culpabilidad lleno mi ser al ver sus ojos llorosos y las lagrimas caer. Pase mi pulgar por sus labios limpiando la saliva que salía de sus comisuras- no quería ser tan brusco- dije abrazándola.

-Jin no pasa nada...estoy bien- dijo con su voz entrecortada.

-Claro que no- conteste rompiendo el abrazo pero sin dejar de rodear su cintura con mis brazos- vamos a la cama.

Tumbe su cuerpo en el colchón y nos arrope con la sabana. Comencé a besar sus preciosos labios a la vez acaricia su cuerpo. Abrí sus piernas lentamente dejándome ver su desnuda vagina. Alce la vista encontrándome con sus ojos nerviosos, a pesar de que ella me había practicado sexo oral yo nunca lo había hecho debido a que siempre se negaba, pero hoy era la excepción.

-Te encantara...te lo prometo- dije dejando un beso en sus labios y entrelazando una de nuestras manos.

Descendí dejando besos por todo su abdomen hasta llegar a sus labios vaginales en donde deje otro. Un gemido salió de sus labios cuando mi lengua entro en contacto su clítoris. Apreté ligeramente aquel punto con mi lengua provocando que mas gemidos llenasen la habitación.

Mis dedos bajaron hasta llegar a su entrada, deslice dos de estos en su interior y los abrí dentro de ella. Hundí mi cabeza entre sus piernas y me perdí entre ellas. Sus manos apretaban mi cabello en busca de alivio algo que me encantaba dar.

-¡Jin!- grito una vez su orgasmo llego. Lamí una última vez su clitoris provocando que unos espasmos involuntarios llegasen debido a su sensibilidad.

-Realmente exquisita- dije abrazándola y colocando su cabeza en mi pecho.

-¿Y tú?- pregunto señalando a mi todavía erecto miembro.

-No pasa nada- conteste dejando un beso en su frente.

Sin embargo hizo caso omiso a mis palabras, tal y como había hecho antes.

Su mano acariciaba mi pecho mientras sus labios besaban mi cuello. Pronto su mano se deslizo hasta llegar a mi pene. Sus dedos rodearon este para formar un vaivén de arriba a abajo.

-Joder- solté al sentir como aumentaba el ritmo. Siguió besando mi cuello y bajo hasta llegar a mis pezones los cuales chupo y mordisqueo a su gusto.

Un devastador orgasmo llego a mi manchando su mano y descontrolando aún más mi respiración.

-Jin...ya es hora- dijo ella mirándome.

-¿Hora de qué? - pregunté confuso.

Abri mis ojos lentamente para ver la iluminada habitación de mi casa. ¿Qué había pasado? ¿todo había sido un sueño? Parecía tan real que no podía creerlo. Su cuerpo con el mío sus palabras y aquellos hermosos ojos no podían ser un sueño. Ella era tan...real.

Me levante de la cama notando como una gran erección crecía en mis pantalones por lo que rápidamente me dirigí al baño. Salí de la habitación oyendo como los chicos gritaban mientras jugaban entre ellos.

-Hyung ayúdame- dijo Namjoon de lo mas agobiado- no paran de gritar y tenemos que irnos.

-¡Hey!- grite haciendo que todos me miraran- os quiero a todos en la puerta en menos de un minuto-dije viendo como cada uno cogía sus cosas y se dirigía a la puerta.

A pesar de que habían pasado días no podía dejar de pensar en aquel sueño. Me pasaba las noches intentando descifrar si aquel rostro lo había visto en algún lado, pero mi mente no lograba dar con la respuesta.

                                .....

Hacia un par de minutos que había quedado con Jungkook para poder salir a tomar el aire y así poder hablar un poco a solas. A pesar de ser el menor de todos, el maknae podía pasar oras escuchándote atentamente y darte los mejores consejos que él podía tener.

Sin embargo la puntualidad nunca fue uno de sus puntos fuertes. Por lo que ahora debía esperar en las frías calles de invierno a que este se dignara a venir

-¡Hyung! Perdona, pero no me di cuenta de la hora- se disculpo una vez vio mi mirada de enfado- ¿De qué querías hablar?- pregunto mientras caminábamos por las vacías calles de Seúl, algo que era sumamente extraño.

-Se que esto te parecerá absurdo y que es muy idiota por mi parte que...-iba a seguir hablando hasta que un dolor en mi brazo hizo que me callara- ¿por qué me has pegado?- pregunte indignado.

-Si lo que me vas a contar es por lo que has estado tan raro últimamente, no creo que sea nada gracioso- respondió serio.

-Esta bien... Hace unos días tuve un sueño en el que...-esto iba a ser demasiado vergonzoso- mantenía relaciones sexuales...

-¿Un sueño húmedo? Jin casi todo el mundo tiene sueños así- respondió con toda naturaleza.

-El problema es que el sueño parecía demasiado real, al igual que la chica... Ella era tan real- dije bajando mi tono de voz.

-A lo mejor es una chica que conoces o has visto por la calle- dijo mirándome.

-No creo que la conozca, de ser así ya la habría recordado. Ella era hermosa y sus ojos eran demasiado bonitos como para olvidarlos- respondí apoyándome en la barandilla del pequeño puente.

-A lo mejor estáis destinados a conoceros y tener una familia feliz y comer perdices- dijo Jungkook en tono burlón.

-¡Capullo de mierda!- grite a la vez que le tiraba una bola de nieve mientras el corría.

-¡Hyung se ha enamorado!- grito empezando una guerra de nieve.

Relatos Eroticos. BtsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora