Acercándose el fin del juego

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Los rumores en el castillo no se hicieron esperar, todos los estudiantes se preguntaban que hacía la esposa del temible profesor de pociones en Hogwarts y porque no estaba dando clases como la ocasión anterior, porqué pasaba tanto tiempo en la enfermería y porque su esposo no estaba con ella. Aunque tambien corrio el rumor del posible embarazo. Hermione salía a la biblioteca pero en el camino se encontró con su esposo. 

-¡Hola!-dijo ella tímidamente. 

-¡Hola!-respondió él con cortesía.  Iba camino a llevarte pudin de calabaza-dijo levantando un poco el plato que llevaba.-pero ya que estas aquí... -toma-dijo extendiendole el plato.

Ella lo tomó.

-Tengo que irme, tengo mucho trabajo, muchos ensayos mediocres de los de segundo año.

-Puedo ayudarte si me lo permites. Estoy muy aburrida y me encantaría ver el progreso de los estudiantes.

-No creo que estén progresando son sólo una bola de ignorantes con varita. Y tampoco creo que debas salir de la cama, necesitas descansar.

Ella rodó los ojos.-Esta bien, olvidalo mejor iré a nadar un poco en el lago-dijo ella caminando para irse.

-¿Qué, estas loca?

-Estoy aburridisima, además ya me siento mucho mejor. No voy a pasarmela encerrada con Pomfrey que parece dementor de azcaban. ¡Adiós! 

-Espera, entonces ven, mejor revisamos los ensayos. 

-¿De verdad?

-Sí,  terca.

-muy bien , vamos pues.

Cuando hubieron doblado la esquina del segundo pasillo de toparon de frente con un chico de Gryffindor aquel al que le encantaba ver a Hermione correr. Al ver a su profesora la saludó con un beso en la mejilla y un efusivo abrazo el cual ella correspondió. 

-¡Profesora! ¿Cómo está,  se le ha extrañado mucho por aquí? -dijo ignorando completamente la precencia de Snape.

-Esto muy bien Robbinson pero ya no soy profesora, ahora sólo soy Hermione  Sn... miró  a su esposo, él asintió con la cabeza -Snape. 

En ese momento fue que el chico se percató de Snape y se puso nervioso.

-¡Ho, yo Hola profesor!-no lo vi. 

-Robbinson ¿Me puede explicar porque tanta confianza y atrevimiento,  como para abrazar y besar así a una antigua profesora?

-Yo, yo sólo la extrañaba .

-Me imagino-30 puntos menos para Gryffindor. 

El chico miró a Hermione-fue un gusto profesora y se disponía a marcharse. Hermione miró a Severus reprobatoriamente y...

-¡Robbinson!-el chico se volteó -¿Si profesor?-No le quitaré los puntos pero no vuelva a ser tan manisuelto y confianzudo. 

-¡Gracias profesor! Y ¡Felicidades a ambos!

-¿Por?-preguntó el pocionista. 

-Por el bebé que van a tener, bueno si es que los rumores son ciertos.

-Hermione sonrió con miedo, Snape se quedó serio.

-¡Gracias!-dijo Hermione por cortesía. 

-de nada-dijo el chico para marcharse.

-¡Robbinson!

-¿Sí, profesor?-40 puntos menos para Gryffindor acaba de volver a ser confianzudo. El chico se marchó triste y está vez Hermione no se atrevió a interceder.

La mujer de mi diarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora