Dejame amarte

No Se Como Ocurrió

Que dirías si realmente te digo que me enamore por primera vez.

Mi nombre es Anna Williams, tengo 21 años, voy a la universidad y vivo sola, soy alta y de cabello corto.

~Anna.

Hola, por donde empiezo realmente esta historia, me enamore de un joven llamado Elías, el tiene 23 y es uno de los estudiantes número uno de mi salón, realmente me llevo con el desde los 18 pero hasta ahora me di cuenta de que siento algo por el.

Todo comenzó el día que el me ayudó con algo que realmente me afecto, mis padre me habían corrido de mi casa, el me ayudó a encontrar un lugar para poder pasar la noche pero aún así, no me dejó sola. Al día siguiente el me comentó que en su casa su familia tenía un cuarto en la asotea y me ofreció vivir ahí.

Cada día que pasaba el era más atento conmigo, realmente me empezó a atraer pero, no sabía realmente si esto era amor.

Aún así los días pasaron con normalidad pero, a pesar de eso sentía que algo no estaba bien, un día en la mañana antes de la clase de biología entro el maestro con una joven que era realmente muy bonita su nombre era Ramóna, era de la Mineapolis y se había mudado aquí a NEW York por que su padre había tomado la comandancia en la estación de policías, se sentó a mi lado y sin mas me saludo yo correspondi al saludo y me pregunto varias cosas de la clase esa misma tarde la invite a reunirse en una cafetería para conocernos mejor.

En la tarde me había encontrado con ella en la cafetería y sin más hablamos de nuestras vidas y de cosas sin sentido

-Oye Ramóna ¿cómo es tu vida con tus padres?

-Realmente no es la gran vida, ellos trabajan demasiado así que siempre estoy sola después de clases. - miro a un lado

-Lo bueno es que ellos no te han corrido como mo mis padres, ellos son unos verdaderos idiotas, solo porque no podía ayudarlos con los gasto me corrieron. - sonreí

-Lamento oir eso pero dime ¿donde te quedas ahora?. -me miro con pena

-Me ospedo en la casa de uno de mis amigos, sus padre tienen un pequeño cuarto en la azotea de su casa y pues por ahora ahí vivo. -me rasque la nuca por la vergüenza

-¿No trabajas? -me miró confundída.

-Si trabajo pero, hoy fue mi descanso y aproveche para invitarte aquí. -sonreí- pero dime tienes alguna duda de la clases o algo así. -la mire.

-Reglamento no tengo ninguna duda pero si una pequeña pregunta sobre un compañero. -note que tenía un leve sonrojo.

-Dime, ¿de quien se trata?. - dije pícara.

-Creo que el tal Elías es algo lindo. -escondió su mirada en su sudadera- Realmente me encantaría conocerlo mejor, quiero saber si tiene novia, ¿sabes algo? -me miro

En ese momento sentí como mi sangre se ponía fría, el simple hecho de que ella me dijera el nombre de Elías hizo que me sintiera de una forma tan extraña pero sin mas le respondí.

-El no tiene novia, pero he escuchado de que le gusta alguien, aunque el no me lo quiera decir. -la mire.

-Oh, entiendo ¿Creed que me pueda acercar a él para poder intentar algo? -su mirada me ponía nerviosa.

-¡Claro! No creo que el diga o haga algo, siento que el es muy buena persona -realmente no entendía porque eso salía de mi boca si en este momento solo quería gritarle.

-Vaya que emoción, espero lograr que olvide a esa persona, me encantaría salir con el. -Empezaba a hartarme su voz.

Después de una charla larga de lo que ella quería decirle a Elías, me diriji a la casa, tenía ancias de llegar y acostarme en mi pequeña cama y mirar a la ventana por horas y esperar que Elías subiera a platicar un rato pero el nunca apareció.

A la mañana siguiente me levante sin ánimos, aún así me me aliste para ir a la escuela, todo estaba realmente normal cuando llegué a la universidad hasta que vi algo que hizo que mi sangre de verdad hirbiera y me dejara de mal humor por el resto del día.

Ahí estaba ella, agarrada del brazo de Elías mientras este le dedicaba una sonrisa tan hermosa, enserio se había olvidado tan fácil de la persona que el decía juararle amor para siempre, sin mas me acerque a ellos y me di cuenta de que hablaba de mi.

-Hey que sucede aquí. -mire a Ramóna

-¡Hola chica! -me sonrió

-¡Hey Anna! No te vi salir en la mañana de la casa, ¿Saliste desde temprano? -me miró con esos ojos...

-No es de tu incumbencia Elías, mejor concéntrate en la clase, vamos que llegaremos tarde a la clase de Gorgori. -camine hacia el salón esperando a que esos dos me siguieran.

Entramos y como era de esperarse ahí se encontraba a él profesor Gorgori, con su estúpida cara, realmente esperaba una regaño por su parte pero simplemente me dejó pasar al salón, al sentarme vi como Ramóna se sentaba al lado de Elías, realmente volvía a sentír como mi sangre se volvía a prender, pero trate de no darle importancia pero cada vez que los escuchaba me ponía peor pero no entendía porque.

¿Estoy realmente sientiendo algo por Elías? Porque esto me sucede a mi, odio sentirme así, odio esto.

----------------
Otra historia algo distinta.
Espero les guste.