Dejame amarte

Este Sentimiento

~Anna.

Odio este sentimiento, el simple hecho de sentir celos me hace tanto mal, nunca me había sentido así, jamás sentí celos por nada y ahora esto me pasa, que diablos hizo Elías para tenerme así como una estúpida.

Después de la clase de Gorgori me fui directo a casa, nisiquiera me quedé a escuchar a mis amigos porque la verdad no me sentía de humor.

Al llegar a casa de Elías enseguida subía a mi cuarto, me encerré y sin más me coloque los audífonos y puse mi canción favorita, esta canción me hace sentir tan bien y a la vez tan mal pero es la única forma que tengo de calmar esto que me está haciendo daño.

Todo estaba bien hasta que alguien me llamó, mire mi celular y al ver el nombre sentí un escalofrío.

-Mamá-

Mire el espejo de la habitación y vi algo en mi rostro que me hizo sentir tan mal y decidí a responder la llamada.

-¿Que sucede? -sentía un nudo horrible en mi garganta.

-¡Anna! ¿Donde diablos estas? -se escuchaba preocupada pero no le di importancia.

-A ti que diablos te importa mujer, no por eso me corriste de la casa. -sentí una lagrima correr por mi mejilla.

-La verdad no sé porque te corrimos, estaba tan ebria esa noche que no se que nos sucedió a tu padre y a mi. -escuche sollozos de mi madre.

-Y eso que, no es la primera vez que me hacen algo así, porque debería creerles ahora -sentí que las lágrimas corrían más por mi cara- Si vuelvo en un unos días volvera a suceder los mismo y odi que solo me quieran ahí para ser su esclava, no nací para esto madre no... -ya no podía sentirme peor.

-Lo siento... - fue lo unico que dijo antes de destrozar me mas.

Colgué y solo sentí mi corazón destrozado, ella mi propia madre realmente no me amaba, para que diablos nací, soy un maldito estorbo, enserio porque diablos sigo con vida. Nada en esta vida me sale bien.

Pasaron unas horas de lo sucedido y pues me senté a escribir algo de mis tareas, realmente odiaba la escuela pero sin eso no podré ser alguien y por eso me esfuerzo, todo estaba bien hasta que tocaron la puerta. Era el...

-Anna, ¿estas ahí? -dijo volviendo a tocar la puerta.

-Vete -grite.

-Anna, dime que te sucede, hoy me ignoras te por completo y mi madre me dijo que estuviste gritando. - escuchaba como intentaba abrir la puerta.

-Solo vete Elías -sentía las lágrimas otra vez -No quiero hablar con nadie, solo déjame sola, total a nadie le importo.

-No digas tonterías Anna, tu eres verdaderamente valiosa -se escuchaba realmente preocupado- Creme que me importas demasiado para dejarte así, vamos habré la puerta.

-Solo vete... No puedo con esto, no puedo con mi vida ya no puedo -grite, tan alto como pude no quería verlo y menos que el me viera así.

Después solo pude escuchar un esta bien.. Después de unas horas baje a la cocina de la casa, y solo pude ver a Elías sentado con el celular a la mano.

Me acerque lentamente para escuchar con quien hablaba, y en ese momento reconocí la voz... Era ella. Me acerque un poco más, no quería que se diera cuenta pero como soy demasiado torpe todo se fue al demonio, caí a un lado de donde se encontraba el.

Me levante lo mas rápido que pude y solo corrí hacia mi habitación, esperaba que el me siguiera pero jamás pasó.

-como iba a seguirme cuando realmente no valgo la pena -una lagrima sentí.

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Corto pero algo es algo no(?