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Abrió la boca consternado, su garganta ardió en un agudo dolor, tarde se dio cuenta que en realidad estaba gritando, la sangre broto del cuerpo a sus pies, escucho la voz de Alicia gritar aterrada, Killian revisaba con desesperación al chico en sus brazos, pero era inútil, sus ojos se habían quedado abiertos mirando a la nada, sintió una rabia inmediata y quiso reclamarle por su estupidez, Thomas a su lado, gimoteaba en sollozos silenciosos.

_ Ups_ comento el hombre de negro_ Que torpe soy

El miedo lo domino, retrocedió mirando con evidente nerviosismo al grupo macabro, su mente divago buscando un nombre apropiado para referirse a ellos, se dio una cachetada mental para su mente hiperactiva, respiro profundo, relajando su creciente ansiedad, lo único en que podía pensar era que tenía ganar tiempo, por lo menos para que alguno de sus amigos planeara algo, silenciosamente rogó que la única inteligente del grupo, Alicia pensara rápidamente y captara su atolondrado plan.

Levanto las manos en símbolo de rendirse y se encaminó delante de sus amigos que lo veían horrorizados, tapándolos de los ojos escrutadores de los feos avestruces negros, sonrió por el apodo estúpido que les puso, que imaginativo Castiel pensé con sarcasmo.

_ ¡Paz! Eso es lo que necesitamos_ puso la sonrisa más encantadora de su repertorio, atrayendo la mirada de los feos avestruces negros_ Ustedes quieren algo y nosotros queremos vivir...podemos negociar, díganme que quieren y se los conseguiré.

No sabía si podía cumplir esas palabras, pero se arriesgó

Miro hacia donde sus amigos se encontraban, tensos, detuvo su mirada en la rubia, la chica tenía la cara surcada de lágrimas, pero lo miraba inquisitiva, le guiño un ojo de forma cómplice, antes te volver a centrarse en el enemigo

_ Un chico diplomático_ se burló uno de los avestruces_ Lo que buscábamos_ ironizo

Con rapidez una cuchilla afilada voló por los aires clavándose en el suelo, justo en mis pies, temblé antes de dirigir la mirada hacia el frente encontrándome con sus feos ojos escrutándome

_ También soy un hombre de negocios, negociemos_ comento el que supuse era el líder_ coge la navaja.

Parpadee desconcertado, sacando el arma de la sucia tierra con duda.

Dio una simple orden, que dejo mi cuerpo helado_ Suicídate

Reí con nerviosismo, pensando estúpidamente que era una broma_ ¿Qué?

_ Es lo que proponemos_ comento rodando los ojos fastidiados_ suicídate y los dejare ir.

Una risa socarrona, llamo mi atención por completo, alejando toda la ansiedad que se había formado en mi estómago.

_ ¿Cree que somos tan estúpidos como para confiar en usted? _ dijo mordaz Lev, su rostro impregnado en la sangre de lo que fue Sebastián, los ojos de Lev mostraban tanto odio que casi me paralizo, ese chico tenía un aura tan oscura que daba miedo y había aumentado exponencialmente desde que Sebastián se había interpuesto entre él y la bala, Killian aparto a su hermano y lo miro con advertencia.

_ Lo que mi hermano quiere decir, es que necesitamos una garantía_ dijo serio, casi puse una cara ofendida al ver como negociaban con mi vida, me recordé que solo estaba ganando tiempo, ya me estaba preocupando al ver la mirada perdida de mi rubia amiga

El líder se rasco pensativo la cabeza, pude imaginarlo riendo tras su fea mascara, levanto la M1911 y me apunto justo a la cabeza.

_ No necesito darte una garantía, yo soy el que tiene el arma, hijo de puta_ murmuro enojado, apuntando su arma hacia el.

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⏰ Última actualización: Jun 25, 2020 ⏰

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𝑻𝒐𝒓𝒓𝒆 𝒅𝒆 𝑩𝒂𝒃𝒆𝒍: 𝑩𝒂𝒍𝒂 𝒅𝒆 𝒇𝒖𝒆𝒈𝒐 𝒚 𝒔𝒂𝒏𝒈𝒓𝒆.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora