ENAMORADO DE UN IDIOTA ✔

CAPÍTULO 78: "TODO DEPENDE DEL DESTINO"

Después de que Jian Suiying se despertó, hizo un disturbio en la casa club. No se veía a Li Yu por ninguna parte, y estaba tan enojado que no tenía a dónde desahogarse, destrozando todo lo que había en la habitación privada en donde estaba.

El gerente tomó a algunos guardias de seguridad a su lado para observarlo en silencio, siempre y cuando no golpeara a nadie, todos estaban tranquilos.

Nadie sabe lo que pasó ayer. Cuando el gerente entró valientemente en medio de la noche, Jian Suiying ya estaba dormido en la cama con una colcha, pero podía jurar con su vida que debía haber tenido fuertes problemas con aquel tipo llamado Li.

Sabía que había cometido un error al dejarlo entrar, pero sobretodo al haberlos dejado solos. Jian Suiying tarde o temprano tendría que ajustar cuentas con él cuando estuviera sobrio, pero si no lo dejaba entrar ayer, Jian Suiying hubiese hecho un escándalo mientras estaba borracho. Era terco y lo pesaba una y otra vez. Las personas que beben alcohol son más peligrosas. Sin embargo, de acuerdo con lo que sabía sobre el príncipe, aunque tuviera un temperamento raro, era una persona razonable. Destrozó la habitación, se tranquilizo, ahora estaba mejor.

Efectivamente, Jian Suiying se sentó en el sofá se sentía cansado, encendió un cigarrillo, mientras le temblaban las manos. Miró a las personas que estaban en la puerta con los ojos rojos y sobriamente habló: "¿Qué miran? ¡El desastre que soy!"

El gerente inmediatamente asintió y dijo: "No tengo miedo de que el Maestro Jian se enoje, solo temo que se lastime por accidente. ¿Ves si te sientes cómodo? Si no es así, cambiemos a una habitación privada y sigamos practicando".

Como dice el refrán, no le pegas a la cara sonriente con tu mano. En este punto, Jian Suiying solo quería dificultarle que continuara, por lo que lo fulminó con la mirada: "Zhang Cai'er, tu boca puede alimentarte".

El gerente sonrió y dijo: "Maestro Jian, lo tomaré como un cumplido".

El gerente de este club se llama Zhang Shucai. Es muy conocido por todo el círculo sensual de Beijing. Tiene una cara sonriente. No sabe lo activo que es. Es una persona heterosexual, pero puede entrenar a un grupo de pequeños chicos para ser sumisos. Conoce los secretos del centro comercial oficial. Es muy confiable. El gran jefe de este club tiene buenos antecedentes y confía mucho en él. Los hermanos de la capital le tienen mucho respeto.

Jian Suiying ya no puede continuar haciendo un escándalo. Aunque actúa impulsivamente, rara vez incurre en la desgracia que no puede manejar. Después de haber terminado no puede encontrar el camino correcto, lo cual es vergonzoso. Un cigarrillo estaba medio encendido, lo apagó y lo aventó al suelo. Todos se calmaron: "Esta habitación ... puedes recargarmela a mi cuenta".

"Bien."

"Este asunto esta en tus manos, mantén la boca de todos completamente selladas".

"No se preocupe."

Jian Suiying pensó por un momento: "Saluda a tu jefe y dile que cuando tenga tiempo lo invitaré a cenar, y que no se preocupe por todo esto".

"Puede estar tranquilo."

Jian Suiying suspiró, agarró su chaqueta del sofá y salió.

En este momento, sintió que su apellido Jian era tan grande, que era la primera vez que saboreaba la sensación de inseguridad. Sintió que todo a su alrededor estaban en su contra. Que todos estaban atentos y preparados para hacerle daño. Lo que más le incomodaba era que originalmente pensaba que era extremadamente poderoso, y que si habían lluvias y vientos, no habría nada que le faltara. Al final, descubrió que nadie realmente nadie se preocupaba por él.