ENAMORADO DE UN IDIOTA ✔

CAPÍTULO 31: "DEJAR QUE MI NOVIO CONOZCA EL MUNDO"

Jian Suiying fue a cenar a casa el viernes por la noche y volvió a tener problemas con su padre.

La razón por la que no quería volver, era porque tendría que mirar a la familia de tres personas que eran filiales y felices, la simple sensación lo hace sentir nauseas, era como estar lleno sin comer. Su padre lo haría volver al menos una vez al mes. Según su análisis sobre él, puede que tenga miedo a los chismes y en realidad no le importa el hijo de su ex esposa. Si pudiera elegir, realmente esperaba que su padre lo dejara solo, cuánto dolor podría ahorrarse.

Afortunadamente, comió algunas aperitivos durante la cena. Después de comer, su padre lo llamó al estudio y le hizo muchas preguntas sobre sus recientes tendencias de inversión.

Su padre tiene una participación relativamente grande en su empresa. Mientras quiera saber algo grande o pequeño de ella, tiene que decirle, no puede ocultarle nada.

Su padre sintió que había desviado demasiado dinero. Las deudas inmobiliarias y las deudas vencidas eran todas transacciones con retorno de inversión a largo plazo, por lo que existía el riesgo de que los fondos se pierdan. Jian Suiying estaba muy involucrado con este proyecto, sentía que todo está bajo control, ha estado en el campo de los negocios durante muchos años y no es estúpido.

Como no podían estar de acuerdo, discutían y alzaban la voz. Al final, era natural que algo saliera mal.

Cuando Jian Suiying bajó las escaleras, llevo su mano al estómago se sentía sofocado y no prestó atención a sus pies. Cuando llegó a las escaleras, tropezó con un gran jarrón de porcelana.

Recordó que esta cosa no estaba ahí la ultima vez que regresó. Pateó el jarrón con ira, pero como la gruesa alfombra estaba colocada en el piso. El jarrón estaba a salvo.

Miró a su alrededor y regañó al hombre que lo estaba mirando al otro lado de la habitación: "¡Quién puso esta mierda aquí, acaso no tienen ojos!"

Los sirvientes se miraron, temerosos no hablaron.

El rostro de Jian Suilin y  el de su madre cambiaron de repente.

Jian Suiying realmente reconoció a primera vista los gusto vulgares de la mujer de su padre 'Zhao Yan'. Él se burló e irónicamente dijo: "¿Creí que era el único dueño? ¿A nombre de quién crees que está registrada esta casa? Ten cuidado con tu corazón. No te pases todo el día ensuciando la casa de otra persona, la próxima vez, házmelo saber, por ahora quítalo". Después de hablar, no miró a Zhao Yan ni a Suilin, caminó, sacudió la cabeza y se fue...

El cuerpo de Zhao Yan se estremeció, su rostro pálido y aterrador, sus ojos estaban lleno de ira y resentimiento. Jian Suilin extendió los brazos alrededor de los hombros, sacudió lentamente los ojos su mirada cayó sobre el jarrón de porcelana, se veían profundamente oscuro.

Cuando Jian Suiying se fue, la velocidad obviamente reflejaba su estado de animo algo inestable, hasta que estuvo a tres o cuatro kilómetros de distancia, se separó gradualmente de esa emoción violenta. Se sentía inseguro, así que estacionó el auto al lado de la carretera y fumó un cigarrillo abriendo la ventana.

Después de detenerse, de repente fue demasiado flojo para irse, sacó su teléfono, miró fijamente la pantalla por mucho tiempo y envió un mensaje de texto a Li Yu: "¿Qué estás haciendo?"

Después de un tiempo, respondió: "Conectado en línea".

Jian Suiying preguntó: "¿Qué buscas?"

"Una película."

Solo unas pocas conversaciones cortas y sin sentido hicieron que Jian Suiying se calmara inesperadamente. Al pensar en la cara blanca de Li Yu, flexionando sus delgados dedos tratando de atar su corbata, sintió un pequeño salto en el pecho. Que lo hacía sentir cómodo.