CAPÍTULO 2

405 26 4
                                    

Una pequeña voz me saca de mis pensamientos, volteo a mi izquierda donde se encuentra Theo, sonrió al verlo su cabello negro despeinado, sus ojos tan parecidos a los míos, el mismo color esmeralda, no sé qué haría sin el con tan solo 2 añitos me hacia mi vida mucho más fácil.

-   ¿codazón idas a la escuela?

Reí un poco al escuchar sus palabras ya que con sus dos años no podía pronunciar correctamente algunas palabras. No sé qué haría sin este angelito, lo amaba con todo mi corazón y se lo hacía saber el nunca sufriría por falta de amor. Por eso mismo Theo me decía "codazón".

-   No pequeño angelito hoy no iré a la escuela, tengo libre este día y te lo voy a dedicar solo a ti pequeño.

-    ¡Yeii! Exclamo alzando sus bracitos, así consiguiendo abrasarme fuertemente.

-   Así que... ¿qué quieres hacer este día? Dije empezando a sacar ropa de los armarios para comenzar a preparar nuestra salida.

-   Mmm... no se, id al padque y a un helado. Dijo con una gran sonrisa en su rostro.

Yo asentí con mi cabeza y lo cargue para así llevarlo al baño, Theo es un poco inquieto pero cuando sabe que este día saldrá y si se porta mal esa salida puede ser cancelada es el niño más tranquilo del mundo. Al terminar de bañarlo y secarlo, Le puse la ropa que ya había tenido preparada, mientras buscaba la mía él se puso a jugar con sus juguetes así que aproveche que estaba entretenido y entre a bañarme.

Mientras estaba en la ducha me puse a pensar en todo, ese sueño había removido todas mis inseguridades, mis problemas, todo...

Salí de la ducha y me cambie rápidamente para salir y revisar a Theo no me gustaba dejarlo solo mucho tiempo ya que estaba pequeño y puede hacer cualquier cosa.

-   Pequeño listo para irnos. Dije cepillando mi cabello, el asintió con su cabeza mientras sonreía, termine de cepillar mi cabello y tome mi bolso con todo lo necesario, tome la mano de Theo y salimos hacia el parque.

Fuimos a un parque que estaba a tan solo unas cuadras de nuestra casa, me encantaban los días así estaba nublado y corría un poco de viento, pero no llovería hasta más tarde. Al llegar por fin Theo no dudo en soltarme y salir corriendo hacia los juegos, mientras yo me dirigía a una banca para que estaba cerca de el para no perderlo de vista. Theo vino corriendo hacia mí.

-   ¿me complas un helado?

-   Claro, ¿de chocolate como siempre verdad? Él se rio y asintió con la cabeza. – vamos entonces. Le dije

-   Noo, yo seguide jugando ¿sii? Me dijo poniendo su cara de súplica, así que no me pude negar pero sin antes decirle que no se moviera de ese lugar.

Así que fui a comprar su helado y aprovechando compre uno para mí, al ir de regreso vi a una pareja que parecía que estaban discutiendo mientras ella lloraba, eso me recordó tanto a lo que paso en ese parque ya hace un poco más de dos años, wow sí que pasaba rápido el tiempo pero ahora yo era feliz con ese pequeño angelito. Moví mi cabeza negando y seguí con mi camino, ya no quería penar más en eso, él se había ido y eso no importaba más, ahora ya tenía una vida y no lo necesitaba en ella, yo podía sola.

Llegue a la banca donde Theo se había quedado pero él no estaba, moví la cabeza negando y volteé hacia los juegos buscándolo, de seguro se había ido a jugar de nuevo, no lograba verlo así que me fui acercando a los juegos ya un poco preocupada, y ahí lo vi un poco alejado de los juegos y hablando con un hombre mayor, camine rápido para ir con él, cuantas veces le he dicho que no se tenía que alejar y menos hablar con extraños, no podía ver al señor y no me importaba mucho mi objetivo era Theo.

Estaba a unos cuantos pasos de llegar a un lado de Theo cuando el voltio y sonrió al verme, eso me tranquilizo un poco ya que él estaba bien, así que llegue a su lado y le di su helado ya que el instantáneamente me lo pidió, me puse a su altura agachándome frente a él.

-   Theo porque te separaste tanto, ¡no te encontraba!

-   ¡Hice un amigo!, se llama Max. Dijo muy feliz y sonriendo al hombre que estaba atrás de mí el cual me había olvidado de su existencia. No pude ignorarlo más así que me levante y di media vuelta para quedar frente a él, pero al verlo no lo pude creer era el... Fue él, el que nunca me acepto y me despreciaba, era el papá de Alex.

 AQUI EL CAPITULO 2 ESPERO QUE LES GUSTE, POR FAVOR BOTEN Y DEJEN SU COMENTARIO SOBRE QUE LES PARECIO, GRACIAS <3

Nothing is EasyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora