CAPÍTULO 5

318 21 5
                                    

-   No tienes que pedir perdón, aquí el torpe fui yo por no fijarme. Dijo sonriendo, mientras tanto me fue imposible no devolver esa sonrisa, ¡por dios! Si seguía sonriendo así me desmayaría.

-   Emm bueno yo ya me iba. Dije nerviosa, mientras comenzaba a caminar hacia donde había dejado a mi amiga.

-   Espera, ¿cómo te llamas?, dijo rascando la parte de atrás  de su cuello.

-   Soy kiara, ¿y tú?, Dije sonriéndole y estirando mi mano el no dudo en tomarla y sonrió.

-   Lindo nombre kiara, yo soy Matheo, encantado de conocerte, ¿y que buscabas en la pizarra? Claro si quieres contestar. Sonrió apenado.

-   Gracias, tu nombre también es lindo, bueno estaba buscando trabajo, pero no encontré ninguno.

-   Ohh enserio que mal, y ¿buscabas un trabajo en particular?

-   No la verdad no, solo que sea medio turno ya sabes tengo que venir en la mañana aquí.

-   Si entiendo, por cierto no te he preguntado que estudias.

-   Estudio medicina, dije sonriéndole ¿y tú?

-   Yo estudio arquitectura de hecho estoy a poco de recibirme... espera ¿dijiste medicina?

-   Si ¿Por qué?

-   Bueno tal vez tenga un trabajo para ti. No lo podía creer esto era verdad, sería maravilloso tener trabajo.

-   Por dios, ¿en verdad lo dices?, dije emocionada

-   Si, bueno solo tendrías que cuidar y revisar de vez en cuando la salud de un tío mío, es ya mayor e insiste en que está bien pero realmente no, así que estamos tratando de conseguir a alguien y ¿porque tú no?

-   Claro que si, en verdad me encantaría el trabajo. No pude más y grite de alegría y lo abrase... si abrase a Matheo el cual había conocido hace unos minutos, pero por dios estaba feliz, él era como un ángel en todos los sentidos tanto su personalidad tan amable y lindo y como olvidar su físico, su físico gritaba ¡soy un ángel, no puedo ser humano!, su piel era blanca y se veían tan suave, su cabello castaño claro un poco ondulado, pero sus ojos se llevaban la mayor atención eran hermosos su azul era perfecto, llenos de un brillo, de alegría, de dulzura. Me separe sonrojada de Matheo.

-   Perdón fui muy igualada pero me alegraste el día.

-   ¿Perdón? Pero porque, no tienes por qué pedirlo, además me encantan los abrazos. Dijo sonriendo y guiñándome el ojo, lo cual hizo que me sonrojara aún más.

-   Gracias, enserio eres como mi ángel guardián, y ¿entonces como seria lo del trabajo?, Dije efusivamente, creo que pocas veces había estado tan feliz. No podía dejar de sonreír, lo sabía, sabía que podía sacar adelante a Theo a Mi Theo.

-   No tienes que agradecer nada, y que te parece ir a que lo conozcas mañana así hoy hablo con él.

-   Claro es perfecto. Le brinde una de mis más grande sonrisas. – Cómo voy a poder pagarte todo esto, en verdad eres un ángel.

-   Pues en ese caso ya somos dos lo que pensamos eso, porque eso fue lo primero que pensé al verte, y sobre lo de pagarme ya pensare en algo, tal vez salir por un café.  

Sonrió y me guiño el ojo. Oh por dios es lo único que decía mi mente moría lentamente con cada cosa que decía este chico, decirme que le parecí un ángel y luego querer salir a un café, en verdad yo era fuerte me sorprendía cada vez más ya que no me había desmayado con ese último guiño. Sonrojada a mas no poder estaba a punto de decir cualquier estupidez para romper el silencio que estaba pero justo en el momento que abrí mi boca mi celular empezó a sonar así que le di una sonrisa a Matheo y conteste.

-   Oye mujer, ¿has encontrado ya trabajo? Te has ido como hace de una hora y no has regresado. Sonreí al escuchar a mi amiga al otro lado de la línea.

-   Hola, si lo siento me olvide que aun estabas esperándome, y si algo así ya te contare.

-   Muy bien, por cierto el maestro no vino ¿así que?, ¿vas a querer que te lleve por Theo y de ahí a tu casa?

-   Oh claro, en un momento estoy ahí. Colgué el teléfono, no podía creer que llevaba aproximadamente una hora hablando con Matheo ni siquiera me había dado cuenta.

-   Math me tengo que ir una amiga me está esperando. Dije sonriéndole apenada, mientras el me daba un gran sonrisa y asentía.

-   Tranquila ve, solo recuerda que mañana te iras conmigo, a y una última cosa me encanta que me digas Math. Me guiño el ojo y rio un poco, oh por dios como le dije así con toda la confianza si apenas lo acababa de conocer, me sonroje al instante y eso hiso que su sonrisa se agrandara más, se despidió de mi con un beso en la mejilla y antes de que cada quien siguiera con su camino intercambiamos números para lo de mañana. Y así los dos partimos en caminos opuestos.

HOLA CHICAS VOLVI CON EL N UEVO CAPITULO ESPERO QUE LES GUSTE Y QUIERO DEDICARSELO A CHERIE QUE CUMPLE AÑOS MAÑANA, MUCHAS FELICIDADES GEME!! Y GRACIAS POR TUS COMENTARIOS SOBRE LA NOVE, Y CHICAS NO SE LES OLVIDE VOTAR Y RECOMENDAR LA N0VELA, COMENTEN QUE LES PARECIO, GRACIAS! <3

Nothing is EasyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora