Miré hacia un lado queriendo escapar de ese incómodo momento, pero me sentía obligada a mirarlo y a preguntar de curiosidad.
—Y...¿A quéte referías? — Oculté el nerviosismo bajo una simple y tranquila sonrisa.
—Mañana llegaremos como novios al colegio y estaba pensando en que... no será real si cuando te bese te muestres sorprendida— Me estaba mirando directo a los ojos y con el simple hecho de escuchar la palabra "Beso", me erizaba la piel.
—Supongo que esa será... mi reacción ¿No? — Miré hacia un lado y arrugué nerviosa la almohada.
—Por eso mismo, no valdrá si todos ven eso, sabrán que es mentira— Sonó suplicante... ¿Pero de qué? Nos quedamos en silencio.
¿Qué esperaba que hiciera? Tenía muchas cosas en la mente, pero ni una opción podría ser lo que él pensaba.
—Entonces... ¿Qué es lo que planeas? — Musité incómoda.
—Que... que nos besemos— Me miró serio.
Sabía que muy en el fondo, estaba nervioso al igual que yo. Después de todo... nunca nos habíamos besado y todo era más extraño cuando sabíamos que al día siguiente tendríamos que hacerlo seguido.
—Prometo no sorprenderme cuando lo haga mañana— Sonreí.
— ¿Qué? —sonrió. — ¿Te da miedo besar a tu mejor amigo?
¡¿Qué?! No era exactamente eso lo que sentía... ¿O sí? Toda mi vida soñé con el poder sentir sus labios sobre los míos y ahora era una obligación, debía estar emocionada, pero no. Era solo actuación en el fondo.
—No... claro que no, pff... ¿Por qué sentiría miedo? — Musité con obviedad.
—Porque al igual que yo... debes sentirte incómoda— Sonrió dulce agachando su cabeza.
¿Es que acaso no podía ser más tierno?
—Somos solo mejores amigos, no pasará nada— Hice un esfuerzo por no hacerlo sentir nervios, cosa que él debería estar haciendo conmigo.
—Tienes razón— Suspiró y se acomodó para mirarme. —entonces... ¿Estás lista?
Tragué todos los gritos nerviosos que ahogaban en mi garganta y asentí con la cabeza.
—Bien...— Susurró.
Creía que en cualquier momento mi corazón saltaría de mi pecho y saldría corriendo, aún más cuando sentí su mano colarse por mi cuello y enredar sus dedos en el cabello de mi nuca. Trataba de mantenerme calmada para que no hubiera indicios de lo que sentía, pero cada vez era más difícil.
Pronto comenzó con un acercamiento torturador y por inercia mordí mi labio inferior, él solo sonrió y cerró sus ojos.
¿Por qué hacía de todo esto tan real? Era solo un beso y ya, no tenía el derecho a quitarme la vida de esta manera.
Al igual que él, cerré mis ojos y esperé a que en cualquier momento sus labios tocaran los míos. Sentía su respiración chocando con ternura y delicadeza sobre mi rostro y luego de tantos años esperarlo... sentí por fin el beso que me robaría el aliento.
Pensaba que se alejaría al instante, que sería menos de un segundo, pero aún lo sentía capturando mis labios. Me besaba con lentitud y de a poco iba aumentando, sin notarlo, la velocidad. Sentí su cuerpo acercarse al mío, por lo que enseguida supe que no se detendría.
Mordió mi labio inferior con sensualidad y yo me ahogué queriendo ser de él. Siempre soñé con mi primer beso de su parte, pensaba en que sería lleno de amor, ternura y un millón de sentimientos que de seguro nos entregaríamos... ¿Quién iba a pensar que sería tan solo por hacer un favor? Aun así... lo sentía tan real, tan lleno de emociones, de seguro era solo mi imaginación y aun así disfrutaba el momento como nunca había hecho antes. Comenzaba a detenerse y pronto se alejó tan solo centímetros de mí, abrió sus ojos e inhaló profundo para recuperar la respiración.
ESTÁS LEYENDO
Just Friends | Joel Pimentel | Adaptada.
FanfictionNo esperes el último momento para decir cuánto amas a una persona...