Capítulo uno

313 15 18
                                    

(Vanessa Hudgens como Samanta Evans)

Samanta no lo podía creer, luego de una larga y agotada jornada de trabajo se había ido rapidamente hasta su departamento, esperaba darse un baño relajante y lanzarse a la cama a comer chocolate mientras leía un libro. Pero ahora estaba entrando a su hogar, junto a Francisco, su viejo amigo del cual estaba enamorada, que venia acompañado de un bebé.

-Esperame aquí, iré por ropa más comoda y vuelvo para platicar.-Francisco asintió y se sentó con su hijo en brazos. Samanta entró en su habitación algo anonada, al entrar en el vestíbulo había pasado casi corriendo y saludando rapidamente a Jorge, el recepcionista, el la había detenido y le señaló a Francisco, ella se extrañó, sin reconocerlo al principio, pero su cabello negro rizado lo delató. Le sorprendió verlo ahí, pero no le sorprendió tanto como verlo acompañdo de un bebé de escaso pelo negro y unos brillantes ojos grises. ¿Qué hacía él ahí? Decidio dejar de pensar y se puso una comoda camiseta para ir a atender a sus visitas.

-¿Quieres...algo de tomar?-le ofreció luego de salir de su habitación.

-No, no, no te preocupes. Sólo necesito hablar contigo.-Samanta se dirijió al sillón que estaba frente a él.

-Bien ¿de que quieres hablar?-trató de no demostrar lo nerviosa que estaba.

-Bueno...primero que todo, quiero disculparme por aparecer así como así luego de varios años...y de lo que pasó-Sam asintió dandole la razón, Francisco seguía igual de apuesto, incluso más. Parecía haber ganado unos centimetros de la última vez que lo vió, tenía el pelo más largo y la mandibula más cuadrada, que resaltaba más por la barba de no más de dos días. Se le veía cansado y ojeroso, Samantha ya suponía por que razón.

-Está bien, eso fue hace mucho tiempo, era una cría.-Lo calmó para que continuara.

-Bueno, pues, como ves...soy padre-Samantha asintió, lo suponía.-Y...no tengo ni idea de que hacer, su madre lo dejo conmigo hace unos días junto a una nota que decía lo indispuesta que se sentía al ser madre, que no queria una madre drogadicta para él.-suspiró-y yo no sabía que estaba embarazada. No se que hacer, Sam. No tengo ni idea de como cambiar un pañal, he tenido que molestar a mi vecina, pero ella ya no puede ayudarme. Necesito que me ayudes, Sam. Porfavor...-Sam apartó la vista de los ojos del y se acomodó en el sillón.

-Francisco..puedes pedirselo a tu madre, no era necesario venir acá...

-Mi madre se fue a Europa hace un año junto con su prometido, no quería molestarla.

-Oh, me alegro por ella...-Samanta se mordió el labio para no hablar de más, se alegraba por Karen, la mamá de Francisco, cuándo ellos eran mejores amigos en la escuela Karen no paraba de trabajar por las condiciones economicas y la dificil tarea de ser madre soltera, se merecía descansar estando acompañada de una pareja. Pero le molestó un poco el hecho de que Francisco si le haya "querido molestar" siendo que ellos no tenían ningún tipo de comunicación hace tres años.-Francisco, yo...no se como cuidar de un bebé, no es un juego de niños.

-Pero, Sam. ¿Recuerdas cuándo tú hermana quedó embarazada? Tu te encargabas de la niña cuándo ella trabajaba, incluso luego de eso los vecinos te llamaban para que cuidaras de sus hijos...porfavor, Sam. Te necesito.

-Francisco, yo...

-Porfavor, Sam, te prometo que apenas sepa como cuidarlo te dejo tranquila.- Sam suspiró. Los ojos de él la miraban desesperados y suplicantes, bajo la vista hacía el bebé en sus brazos que yacia dormido pacíficamente, sin tener idea de tener una madre drogaticta que lo abandono en los brazos de un padre que apenas hace unos días supo de su existencia, frunció el seño y un sentimiento de compasión le inundó.

-Está bien, Francisco.

▲▽▲▽▲▽▲▽▲▽▲▽▲▽▲▽▲▽▲▽▲▽▲▽▲▽▲▽▲▽▲

Hola hermos@ lector(a), gracias por estar acá.
Disculpa las faltas de ortografía♥

El tesoro más valiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora