pensando(te) ;; tianshan

°he tian°

Un día.

—¡He tian!—La cabellera rubia se aparece entre el pasillo repleto de alumnos, junto a su siempre acompañante, Zhan Zheng Xi. —¡Tienes que ver esto!

—¿Qué?—He tian está recargado sobre el pasillo fuera de su salón, en compañía de algunas chicas.

—¿¡De verdad no lo sabes!? ¡Hay todo un alboroto en el pasillo de allá, ven!—He Tian se permite ser jaloneado de la playera, y pasa entre las chicas, dejándose guiar por Jian Yi. El pasillo se hace evidentemente estrecho, ya que está apabullado en gente. Desvía sus ojos unos metros más adelante; todos están mirando por la ventana lluviosa que da hacia el viejo e imponente abeto que se mantiene a un lado de la escuela.

—Si es por algún chisme, no me importa.—Dice sonriendo vagamente, jala de su prenda y se suelta del rubio. De todas formas, llevaba un buen rato en busca de su pequeño Mo, no perdería el tiempo en cosas ajenas.

Jian Yi entrecierra los ojos, y se encoge de hombros.—Bueeno, está bien. Yo solo pensé que querrías ver como esa linda chica se confiesa al pelirrojo, pero ya veo que no te interesa...

—¿...Qué?—Levanta la mano dándole un manotazo en plena cara al rubio para apartarlo, y se abre paso entre la gente, que cuchichea un montón de cosas. He tian frunce el ceño, y su mirada se hace obstinada.

Una chica de largos y acaramelados cabellos, que terminan en pequeños rizos ondulantes. Usa un cintillo mostaza, y tiene un delgado y menudo cuerpo.

Mo Guan Shan está parado con ambas manos en los bolsillos, sujetando un paraguas con la parte interior de su codo para cubrirse de la lluvia. Levanta la mano libre para rascarse la nuca y se mantiene quieto, poniendo atención en ella.

La chica, con su cabello siendo empapado lentamente al no portar paraguas, habla con las manos unidas por los dedos, separándolas ligeramente por las palmas en un gesto nervioso, y finalmente agacha la cabeza, probablemente soltándo un "¡Acéptame por favor!" en la mente burlona de Tian, que de todas formas es imposible de corroborar para él, ya que estaba a una buena distancia de la escena.

A He Tian le parece todo un espectáculo. Y no lo negaría, se le hace desagradable. Una presión en su pecho golpetea y se transforma en un ardor ansioso que sube por su garganta.

—"¿Ella se está confesando no es así?"

—"¿Pero ese no es el bravucón de la otra clase?"

—"Y ella es la chica más linda de la clase A"

—"¿Crees que le corresponderá?

Los cuchicheos de los distintos estudiantes lo hacen divagar un poco, y se cruza de brazos, atento a la escena.

Mo no la aceptaría. O si?

Bueno, aún si él la aceptara, no sería un problema, He tian se encargaría de hacerlo cambiar de opinión ya sea por las buenas o por las malas, y aún así...

El ser consciente de que el propio Mo escogiera a alguien más aparte de él.

De alguna forma le jodía.

Y es que es muy consciente de cómo cada día logra dominar más de ese comportamiento rebelde.
Esas pataletas, golpes y miradas burlonas que en un comienzo le regalaba, son casi inexistentes, y día tras día, muy sutilmente, He tian sabe que ablanda aquella coraza que el mismo Guan Shan se encargó de hacerse.

Y si todo eso fuera derrumbado por algo así...

Desde que lo conoció, más allá del casi inmediato deseo por monopolizarlo, porque sí, He Tian, en algunos instantes se sorprendía a sí mismo al sentir tal deseo de someterlo a su voluntad, ya siendo con fuerza bruta, o amenazas crudas. Ya que al ser un chico sin falta de dinero, nunca deseó tanto algo.
Y bueno, más allá de eso, He Tian supo que no sería fácil relacionarse con él.