"Hijo," dijo uno de los policías "encontramos tres niños, dos fueron apuñalados y uno tenía un moretón en el estómago, y tenemos testigos que aseguran que huiste de la escena ahora ¿qué nos dice eso?"Jeff sabía que nada que dijera serviría, hubiera podido decir que Liu y él habían sido atacados primero, pero no había prueba que lo demostrara. No podían decir que no estaban huyendo, porque lo estaban, así que Jeff no podía defender a Liu o a sí mismo.
"Hijo, llama a tu hermano." Jeff no podía, ya que fue él quien golpeó a los chicos.
"Señor, fui...fui yo quien los golpeó, Liu intentó retenerme, pero no pudo detenerme." El policía miró a su compañero, y ambos asintieron.
"Bien, niño, esto parece un año en Juvy..."
"Esperen!" dijo Liu, todos lo vieron y estaba sosteniendo un cuchillo. Los policías sacaron sus armas y apuntaron a Liu "fui yo, yo golpeé esos pequeños mocosos. Tengo marcas para probarlo" Él levantó las mangas de su camisa para revelar cortes y contusiones, como si hubiera peleado.
"Hijo, baja el cuchillo", dijo el oficial. Liu soltó el cuchillo y lo dejó caer al suelo, levantó sus manos y caminó a los oficiales.
"No, Liu. Fui yo! yo lo hice!" La lágrima corrian por las mejillas de Jeff.
"Huh, pobre hermano, tratando de culparse por lo que hice. En fin, llévenme." El policía metió a Liu al auto policial.
"Liu, diles que fui yo! diles! fui yo quien agredió esos niños!" La madre de Jeff puso sus manos en sus hombros.
"Jeff, por favor, no tienes que mentir. Ya sabemos que fue Liu, ya puedes parar." Jeff vió sin esperanzas cómo el carro aceleraba con Liu dentro. Unos minutos después, el papá llegó al umbral de la casa, viendo la cara de Jeff y sabiendo qué pasaba.
"Hijo, ¿qué pasa?" Jeff no pudo responder, sus cuerdas vucales estaban tensas de tanto llorar, en su lugar, su madre le contó las malas noticias mientras Jeff lloraba en la entrada.