Cuando Jeff despertó, tenía la cara envuelta de vendas, no podía ver nada, pero sentía vendas rodeando su hombro y suturas por todo el cuerpo. Intentó ponerse de pie, pero de dio cuenta de que
tenía algunos tubos en sus brazos, y cuando intentó levantarse, cayó y una enfermera se apresuró a ir con él.
"Aún no puedes salir de la cama" le dijo mientras lo acomodaba de nuevo en la cama y le volvía a insertar los tubos. Jeff se sentó, no tenía visión ni idea de qué le sucedía. Después de unas horas, escuchó a su madre.
"Cariño, ¿estás bien?" le preguntó. Jeff no podía contestar, tenía la cara cubierta de vendas así que no podía hablar. "Oh, cariño, tengo excelentes noticias. Después de todo, los testigos le dijeron a los policías que Randy trató de atacarte, así que decidieron dejar libre a Liu." Esto hizo que Jeff casi saltara, pero no lo hizo recoerdando que tenía un tubo en el brazo. "Él va a salir mañana y los dos podrán estar juntos de nuevo." Dijo, abrazó a Jeff y se despidió. Las siguientes dos semanas fue visitado por su familia y después llegó el día de removerle las vendas. Toda su familia estaba allí para verlo, cómo se vería. Cuando los doctores quitaban las vendas de su cara, todos estaban sentados al borde de sus sillas. Esperaron a que removieran la última venda casi por completo.