Sickly Games.

Capítulo 2: "Doy asco."

Capítulo 2: “Doy asco.”

Por más que intento borrar la horrible escena que habría estado planeando durante mucho -y que por cierto arruine-, mi mente parecía ser algo anexo a mi ser, y me torturaba a cada momento reviviéndolo una y otra vez en mi cabeza, intenté recordar la expresión exacta que colocó en el momento de la inesperada confesión pero mi estúpido e inservible cerebro modificaba el momento incluso haciéndome dudar que quizás no era tan malo el hecho de expresarle mi amor. ¡YISUS!, ¡¿A DÓNDE IRÉ A PARAR?! Definitivamente esto no era normal… ¿Es así el estar enamorado de alguien? Tengo un problema, un grave problema.  ¡AHG! Ya está, necesito algo que sea igual de potente como lo que acababa de hacer. No, ¿qué cosas digo? Eso sólo empeoraría mi estado. Agarré mi cabeza e intenté contener un grito de desesperación, respiré profundo y cerré los ojos. Miré a mí alrededor, parecía un lugar tranquilo cerca de una feria que posiblemente vendría acompañada de un circo... Respiré profundo de nuevo y entré al lugar rodeado de niños evitando toda clase de pensamiento y concentrándome netamente en el ambiente que tenía a mi alrededor, el rosa de los carritos que ofrecían diversos servicios, me parecía perturbador pero me apaciguaba de cierta forma... Vi una banca vacía en medio de tanto escándalo y pose mi trasero, me acomodé juntando mis manos. Intentaba parecer tranquilo pero no podía. Necesito desahogarme con algo… Miré a mi alrededor para asegurarme de no hacer el ridículo frente a alguien conocido, al no divisar a nadie suspiré aliviado y cerré los ojos.

-WOAHHHHHHHH -Grite a todo pulmón y me dispuse a ir hacia mi departamento.

- Cuando me colocaste contra el muro llegué a pensar que no eras tan... pussy*, me doy cuenta que no estaba en lo correcto.-  Sentí que me susurraron por la espalda.    

"OH MY GOD! No es el, no es el, no es el..."

Mordí mi labio con fuerza aun teniendo la esperanza, aunque en el fondo sabía que no podía ser otra persona. Me volteé y en cuanto lo hice, él dio un paso hacia mi dándome el placer de sentir su respiración chocar contra mi rostro, sintiendo su especial pero no desagradable aroma por el que extrañamente parecía tener impregnado en sí, un aroma violenta, singular… excitante. Tenerlo así, tan cerca de mí y de manera tan íntima me estimulaba… Me hacía tener miles de sensaciones que nunca antes había sentido. Estaba rojo y mi piel se erizó, pero como todos los momentos felices esto fue solo pasajero y se alejó brutalmente de mí, dejándome con las ganas de congelar el tiempo para que eso nunca se acabara. Estoy seguro de que nos mantuvimos de esa manera un par de minutos, pero fue como si en ese momento, en ese preciso momento hubiera vuelto a nacer, como si todo lo que viví antes de estar con él no existiera… Ya, que va, si sé que doy asco por pensar así pero me es inevitable después de todo este tiempo no me armaba de valor para espetarle un simple; “Hola”.

Tomó mi muñeca sacándome de mis pensamientos y cuando por fin logré tener conciencia de lo que estaba pasando me hallaba lejos del parque rosa perturbador, me zafé.  

-¡¿QUÉ COÑO TE PASA?!- le grité-.

-Tu… -su mano la volvió en forma de puño y amenazaba con golpearme- Tú no sabes lo que dices.

“Habla de la confesión…”

-Bueno… -rasqué mi nuca y solté una risita nerviosa- Que cosas uno dice…- suspiré-.

-Deberías ser más hombre para tus cosas. ¿Cuál era la razón para llevarme a ese callejón? –Lanzó como un hielo-.

-Yo… -“Ya lo dije, ya lo hice, no puedo negarlo ahora”- Me gustas.-

No dijo nada, su silencio me asustó. Quería pegarme un tiro.

-Déjame, olvida lo que dije...-Me di media vuelta pero me volteó abruptamente- ¡Auch! -me queje y lo miré a los ojos y pronuncié- D-E-J-A-M-E-. Me safe de nuevo de sus garras y comencé mi camino a casa, pero sentía sus pasos muy cerca de mí, eso me intimidaba...

-No sé que tanto te quejas, después de todo no fui yo quien armó el            escándalo... No soy gay, tenlo claro y... sería mejor que te alejaras de mí, soy una mala persona y un pervertido-.

-Si no eres gay, si no quieres nada conmigo... ¡JODER! Alejate de una vez, pedazo de troglodita, tu eres el que insistía en que lo repitiera ¿no?- Espete casi humeando de rabia.

Dejo de seguirme, ya no sentí más sus pasos, me asusté y pare volteando de golpe. Aún seguía ahí con una expresión que no reflejaba nada.

-Yo te conquistare, yo a ti te quiero, me gustas y ya estoy aquí. Te haré gay-

....

Buenassssss! Arreglé un poco la historia porque pensé que ayer avancé de manera atolondrada, me disculpo por cambiar de manera repentina el final de el capítulo pero es que realmente me hallaba intranquila con ese condenado y asqueroso final que había hecho:l ¿que les parece? Saludossssss:( por favor no se enojen.

Un saludo a "Polyte" :c