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Samuel.

Clau había muerto frente a nosotros, los señores Pattison habían muerto en un accidente automovilístico, mientras que mi Allyson había salido un rato a un club, ella me iba a llamar para pasar por ella.

Ella me preocupaba, desde la última vez que la vi sonriente fue cuando Clau le dijo que nos amaba mucho, esa pequeña niña había sido un pequeño rayo de luz, también la quería mucho, era una niña que irradiaba felicidad a cualquier parte que iba.

Entonces pasó.

Ally llegó, tambaleaba, sus ojos se encontraban rojos, su ropa estaba en mal estado, fue cuando me acerqué a ella, desprendía un olor a alcohol y sustancias.

—Ally, ¿Qué diablos te pasó? —olía a raro —. ¿Te estabas drogando?

Ella soltó una risilla tonta, su dedo se movió de un lado a otro, como si estuviera diciendo no, —No, no me drogué, estoy bien, ¿no lo vez, Sam?

Solté aire, la llevé a la cama. Su pijama estaba en el suelo, ella se tiró de espaldas y volvió a reír.

—Diablos, ¿Estás segura de estar bien?

Ella dejó su dedo índice en mis labios, callándome, —Sólo cállate.

Y me empujó a la cama.

El Chico De La Cafetería (Español) ✔️ [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora