El Precio de mirar fijamente.

Alex: Pesadilla.

-¡Charles! ¿¡Donde estás!? -Gritaba Brock.

Las señales eran inciertas, el estallido de emociones y sucesos había pactado para eclosionar ese día el producto de tanta destrucción.

《¡Charles! ¡reacciona hermano!》

La mansión Jones, por mucho tiempo valorada en millones de doláres estaba bajo las intensas llamas. La cabeza del magnate hombre de negocios rodaba entre la pregunta de si todo eso tenía alguna concordancia real.
《¿Real?》

Brock habría mandado a sacar a su familia antes del incidente. Presuntamente predijo lo que pasaría de alguna manera. Un alivio que para Charles parecía ser el más grande de su vida.

El zumbido en sus orejas, retumbando una y otra vez como antesala de la ambulancia que apareció en esa cabaña, Charles por su parte solo tendría dudas como plato principal de esa noche. Brock les dio instrucciones a todos y se comportó como el administrador del juego. Por un solo instante Charles reconoció que toda su fortuna no tendría existencia sin la astucia de Brock, un hombre que decidió apoyarlo en sus sueños desde el momento en que escuchó la primera frase. "Hermano ideal" solía llamarle Charles, aunque en el fondo, estaba agradecido de que el talento de su hermano estaba a sus pies y no como piedra de tropiezo. Charles fue llevado a un centro de salud en donde sus hijos esperarían impacientes por noticias de su padre. Al despertar después de dos días en completo reposo decidió ver a su hermano para tratar de hablar del tema:

-Me has preocupado demasiado Charles, ya no eres un niño -Dijo Brock.

-Lo siento... tenia que llamarte. Era necesario tirar mí orgullo pero no tengo reparo alguno en eso  -Dijo Charles mientras apretaba fuertemente la manta de hospital en sus piernas.

-Deberías de estar aliviado Charles -Dijo en tono sereno sin una pizca de anestesia-. Tanto tus hijos como esposa estuvieron en un inminente un riesg... -Lo interrumpió Charles.

-Un riesgo que nunca tomaré de nuevo.

-Dime algo Charles: ¿qué es lo que viste? Dímelo todo -Dijo Brock acercándose a la camilla de hospital.

-Tu lo viste ¿no? Es por eso que estuviste esa noche, porque lo viste y lo temes. Si pudiese explicarlo en mí cabeza seguramente me sentiría mejor pero no es el caso -Dijo Charles alterado.

-Mientras me aleje de ti me percaté de todo, empezaron a seguirme por muchos lugares Charles. Entré a la biblioteca y conseguí muchos manuscritos antiguos. ¿Sabes qué encontré? Demasiadas discrepancias para ser llamadas "casualidades" -Dijo mientras sacaba algo de su bolsillo-. Mira esto  -Dijo mientras desdoblaba el papel dejando ver marcas en algunos nombres-. ¿Ves estos nombres? Son personas desaparecidas, demasiadas para ser un solo año y da mucho pavor saber que toda la gente que está fuera de este hospital simplemente se queda callada. Ahora, respondiendo tu pregunta pues sí, vi más de lo que debería. Desde unos binoculares pude ver todas esas personas rodeando tu cuerpo. Me dio tanto pavor que... qu...e  -Se detuvo y sacó las llaves de su auto-. Vámonos de acá Charles, no sabemos en qué nos metimos y créeme que esto no es ni el comienzo si hablamos de unos delincuentes  -Menciono mientras sus manos temblaban.

La puerta sonó detrás de ellos, un hombre con una bata blanca que no era el médico entro junto a varios enfermeros detrás. En frente de las protestas de Brock se llevaron a Charles con la excusa de ser un "enfermo mental". Brock no dudó en defender a su hermano.

-¡Ustedes malditos! ¡Ustedes saben todo lo que pasa y se quedan callados ante todo! ¡malditos! ¡suelten a mí hermano! Usted...  -Miro fijamente a Charles quien no opuso ninguna resistencia, en ese instante el supuesto "doctor" se acercó a Brock.