Confusión

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Pov Valentina

Al abrir los ojos fue como si no los hubiera abierto, estaba asustada, no sabía donde estaba y lo que me estaba ocurriendo, escuchaba voces, una de ellas estaba segura que era la de Juliana, es una voz inconfundible al parecer para mi cerebro, la otra voz no tenía idea de quién era.

- Por favor, suéltenme, quítenme la venda de los ojos, por favoooor.

- Val tranquila...

- Juliana, podrías dejarme a solar con Valentina, por favor, necesito revisarla y hacerle varios exámenes.

- Por favor, que no se vaya, quiero tenerla a mi lado, tengo mucho miedo, ni siquiera sé donde estoy y quién es usted.

- Yo soy la doctora, estás en la enfermería porque recibiste fuertes golpes por algunas de las reclusas, Juliana se quedará aquí si es lo que deseas y necesitas para estar tranquila, aquí nadie te hará daño, estás a salvo, te lo prometo.

Asentí un poco más tranquila, por alguna extraña razón me estaba tranquilizando por el hecho de tener a Juliana cerca, sé que ella no me expondría a nada que me hiciera daño.

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Después de una hora de diversos exámenes y demás que me realizó la doctora, concluyó diciéndome que los golpes me habían afectado a tal grado de perder la visión, no estaba segura si sería definitivamente o conforme pasaran los días iba a ir  recuperando la vista, era cuestión de tiempo, tenía que ir sanando las heridas.

Pov Juliana

- Estos son los medicamentos que tiene que tomar Valentina, como tú eres su compañera de cuarto, te pediría de favor que tú la cuidaras, necesita estar en completo reposo y muchos cuidados, lavarle regularmente las heridas que tiene, darle el medicamento que te indico, tomarle la temperatura y si sube a más de 37.5° debes traerla de inmediato a la enfermería, ¿entendido?

Muchas indicaciones me había dicho la doctora que debía seguir para cuidar a Valentina y que estuviera lo mejor posible en los siguientes días en su celda, intentaría cumplir al pie de la letra todas ellas, lo que más anhelaba en estos momentos era que ella estuviera bien. La levanté de la camilla, le tomé la mano y la llevé directamente a nuestra celda.

- Siéntate aquí en mi cama, con cuidado.

- Gracias por tus cuidados Juliana, pero no tienes que cuidarme, no es tu deber... sé que la doctora te lo indicó, pero estaré bien y... auch -se quejó.

- ¿Estás bien? ¿Te duele mucho? Mira, según las indicaciones de la doctora, debes tomar este medicamento para que vaya disminuyendo el dolor, toma la pastilla, aquí tengo una botella de agua, tómala, ya tomaré otra mañana en el desayuno.

- Estoy bien, gracias Juliana, oye tengo sueño, ¿me ayudas a subir a mi cama?

- No, ¿que te parece si mejor cambiamos de cama? para que no se te dificulte bajar y subir, además de que no te vayas a caer o algo malo te vaya a pasar.

- No es necesario tantas atenciones Juliana, gracias por ser considerada, pero de verdad puedo hacerlo.

- Valentina, por favor, no seas necia, deja ayudarte, no me molesta en absoluto que cambiemos de cama, además, es mejor para ti, estarás más cómoda, por favor, quédate en mi cama, yo me paso a la tuya.

- Ok, si tanto insistes, gracias, odio no poder verte para agradecerte a la cara -sonríe con una sonrisa tímida.

- Pronto podrás volver a ver Val, confíemos que esto es pasajero.

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⏰ Última actualización: Aug 02, 2020 ⏰

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Tras las rejas del amor / JuliantinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora