Why do not you love me? ↝ YoonMin

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¿Cuál es la necesidad de hacerme tanto daño?

Dime...

¿Por qué tienes que tratarme así?

Vamos YoonGi, yo siempre estuve allí.

Tus padres te echaron de casa.

Yo te acogí.

Mientras llorabas, cansado de la vida, de lo que vivías día a día, cansado de que las personas y sus pequeñas y inservibles mentes no vieran la visión tan magnífica que tenía sobre el arte. Tu arte.

Yo te di abrigó.

Te observaba mientras dormías, tu hermoso rostro alumbrado sólo con la tenue luz que entraba por mi ventana de la luna . La única testigo de las palabras que mis labios resitaban cual música mientras tú dormías tan pacíficamente, en aquella cama, la que alguna vez considere fría y que gracias a tí era tan cálida.

¿Nunca sentiste nada por mi? ¡Dime la verdad Malditasea!

¿O es que acaso no fuí lo suficientemente claro al aclarar mis sentimientos hacía ti?

–Te amo, te amo tanto.

Anteriormente, ya se habían dicho "te amo", pero ambos sabían que esto no era como las veces anteriores.

Su cara mostró una mueca algo incómoda, pasaron varios minutos antes de que el mayor se soltara de el abrazo.

Eso fue doloroso. Una grieta atravesó su frágil corazón. Su pulso se descontrolo y de pronto el aire no podía pasar perfectamente por sus pulmones.

—Yo... No se cómo sentirme al respecto JiMinnie. Esto... Después de esto podremos seguir siendo amigos ¿Verdad?  Digo, yo no te correspondo de esa manera. Pero te he llegado a considerar un verdadero hermanito menor.

Esa cara que alguna vez adoro tanto, los labios que añoraba besar tanto. Esos mismos labios soltaban esas palabras tan dolorosas.

A su corazón lo atravesó otra grieta, está más dolorosa que la anterior.

—¿N-no sientes l-lo mism-mo?—trato de decir entrecortadamente, pues en su garganta hallaba un nudo tan grande que no creía poder hablar de nuevo sin soltarse a llorar.

Sus ojos llenos de lágrimas observaron detalladamente las finas y frívolas facciones del más alto. YoonGi sólo se quedó allí, parado, mirándolo. Sus iris oscuros le mostraron el inframundo que era su alma, donde sabía, iba a sufrir mucho.

—No, Lo siento.

Otra grieta.

De sus pequeños ojitos azules resbalaron gotas saladas, de repente todo se sintió tan lejano. Nada era como él pensaba. Vamos ¡Claro que había considerado un rechazo! Pero no pensó que dolería tanto. Que se dañaría tanto.

—Yo...Mmh. Perdóneme, no volveré a molestarlo Hyung.

Y dicho eso salío corriendo de allí.
Mientras más pasos daba, más sentía a su joven alma morir. El amor de su vida, le había dicho tan cortésmente que no lo quería. El corazón de YoonGi no lo quería allí, tampoco su alma, YoonGi no consideraba a JiMin como una pareja, sino como un hermanito menor al cual cuidar.

Y eso dolía tanto, porque trato de todas las maneras gustarle, ser todo lo que YoonGi quería para amar. Ser lo que el hermoso pelinegro le decía todas las noches. Él quería cuidar de YoonGi, quería ser suyo...