La hija de Carlisle Cullen

Capítulo 1:"Un placer"

POV Akane:

"El primer amor nunca se olvida" 

 Mi madre solía decir esa frase mientras miraba por la ventana de su habitación, quizá, añorando el tiempo que pasó con mi padre, a quien conoció en la universidad. Agatha Megalos, como se hacía llamar mi madre en su forma humana, era nada más, ni nada menos que Hera, la diosa griega de "la familia" quien, decidió vivir como humana. Por tal motivo, viajó a Washington a estudiar la universidad, ya que es frontera directa con Canadá, por ende, tendría la oportunidad de conocer otro país mientras estudiaba en uno. Recuerdo cada anécdota contada por ella, y para ser sincera, me encantaba escucharla.

 Volviendo a la frase, por esa misma razón, me encuentro en el aeropuerto con destino a Forks, Washington, en donde encontraré la residencia de mi padre y me quedaré con él un tiempo; aunque no es necesario, ya que al ser la sobrina favorita de los dioses del Olimpo, puedo disponer de su dinero para lo que yo quiera. Pero, al ya no estar mi madre, necesito de una figura paterna, claro que están el tío Zeus, el tío Poseidón y el tío Hades, pero necesito a mi padre, o aunque sea, necesito sacarme la duda del por qué dejó a mi madre embarazada. También hay otro motivo muy grande por el que me alejo de New York, estoy embarazada de mi ex-novio y no quiero que se entere, ya que no lo merece. No voy a mentir, duele ser traicionada por la persona que uno ama, pero con el tiempo, uno lo supera, más nunca lo olvida, porque, ya sea para bien o para mal, uno siempre aprende. 

 Me encontraba en la sala de pasajeros, esperando mi vuelo, hasta que sentí vibrar el bolsillo derecho del pantalón. Saqué mi teléfono y era un mensaje del tío Adrián (Zeus), en el cual, me deseaba un buen viaje y que esperaba un mensaje de mi parte al llegar a Washington. Le respondí con un "Claro, también te quiero". Apagué mi teléfono y lo volví a guardar, pero esta vez en mi maleta pequeña de mano.

"Pasajeros con destino a Washington, favor de abordar el avión por el pasillo 3. Gracias" 

Escuché decir, por lo que tomé mis maletas y comencé a caminar hacia el pasillo mencionado. Una vez que subí al avión, una azafata muy amable me llevó hasta mi asiento en primera clase.

Acomodé mi maleta pequeña sobre la mesita y la grande debajo de ella, para después acomodarme en el asiento. Saqué mi teléfono y lo prendí, llevándome una gran sorpresa al ver 20 llamadas perdidas de Francis, mi ex-novio; 50 de Melody, mi mejor amiga; 5 llamadas del tío Alexander (Poseidón) y 1 llamada del tío Adrián. Rápidamente, llamé al tío Adrián.

-¿Alou?- Respondió el tío Andy (como yo solo le puedo decir) con su típica voz divertida. 

-Hello, tío Andy.- Devolví, tratando de no soltar una risa traicionera, a lo cual, el tío bufó en señal de derrota.-Tenía una llamada perdida tuya, ¿pasa algo?- Pregunté un poco seria. 

-Solo quería saber si ya estabas de camino a Forks, conejita.- Inquirió el tío Andy con voz dulce. No pude evitar esbozar una sonrisa ante el cariñoso apodo que me puso en cuanto me vio en brazos de mamá por primera vez, y asentí con la cabeza. 

-Ya abordamos; no tardamos en despegar, tío Andy.- Reí como pequeña al escuchar una leve risita por parte de mi tío favorito.-Te llamo cuando llegue, te quiero.- Añadí con voz tenue pero suave. 

-Claro, yo más, amor.- Respondió del mismo tono para después cortar la llamada. Justo en ese momento llamaba Francis, por lo que rechacé su llamada y rápidamente llamé al tío Alex (como solo yo le puedo decir).

-¡AKANE!- Gritó el tío Alex feliz de que por fin le haya contestado, justo después de que dejara de gritar volví a pegar el teléfono a mi oreja izquierda.-Conejita, estaba muy preocupado por ti. ¿Por qué no me contaste sobre ese tal Francis? Lo hubiera puesto en su lugar.- Agregó en un tono más suave pero con cierto reproche. Reí por lo bajo.