3. Expuesta

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- nombre- me dijo uno de los cazadores, su mirada estaba fija en la plantilla que tenía en sus manos con la lista de lo que se suponía, contenía la lista de los alumnos registrados en el plantel, aunque note algo extraño en la hoja, era diferente a las demás.

- Sophia. Sophia Halle- conteste cuando me di cuenta de que la mirada del cazador se dirigía hacia a mí en espera de la respuesta, que había tardado en darle; en seguida el cazador frunció el ceño y empezó a ver sus listas. Unos minutos después elevó la vista e hizo un ademán permitiéndome pasar.

Seguí mi camino hasta que llegue a mi casillero, lo abrí y saque lo que necesitaría, lo que consistía en dos libros que había dejado para no cargar, de ahí en fuera, mi casillero estaba vacío tal como me lo dieron cuando entre. Lo cerré y me encontré con el rostro de Jane, de todo instituto a ella, es a la que odio más, es manipuladora y siente que tiene poder sobre los demás solo porque es hija de Maximus, el director de los cazadores.
- hola Sophia - oí su saludo, el cual solo ignore y empecé a caminar hacia el salón, iba tarde.

- ¿Qué quieres Jane?- le pregunte al notar como me empezaba a seguir

- hablar contigo solamente- esa sonrisa jamás la había visto, parecía como si esperara algo y su mirada me escrutaba como nunca lo había hecho, y eso me empezaba a incomodar.

- si claro Jane y yo quiero ser un Despor- conteste dando por terminada la extraña conversación, el dia de hoy todo el mundo se comprta extraño, como si esperasen que algo novedoso suceda.

Llegue y me senté hasta el fondo como siempre a esperar que entrara el profesor pero en lugar de eso entro el mismo cazador que había visto en la entrada.

- ¿Sophia halle? - el cazador pronunció mi nombre causando que voltearan hacia mi todos los que se encontraban en el salón bufé y salí con mis cosas del salón. Esto se ponía cada vez más extraño.

- ¿Para qué me habló?- pregunte de la forma más pesada que pude, estaba agotada, lo único que deseaba era tener un día común y corriente.

- solicitaron verte en Dirección- fue lo único que dijo antes de sujetarme del brazo y dirigirme hacia la oficina. Pero justo cuando había que dar la vuelta se siguió hacia la salida
- ¿Qué...? - pregunte pero no termine por que un dolor agudo en mi mano causo que gritara. El dolor era insoportable era como si estuvieran enterrando espinas sin piedad, mi vista se nublo a causa de las lágrimas, mi cabeza giraba en torno a agudo dolor que sentía en mi mano y que parecía que poco a poco subía por mi brazo, de una manera lenta y despiadada.

- genial...ya inicio- susurro el cazador, iba a preguntar a que se refería, pero un dolor en la parte de mi tobillo empezó a surgir que era igual o peor que el de mi muñeca, así que voltee hacia mi tobillo, era como si estuviera brotando algo, como si algo se esforzara en salir, mi piel se veía limpia, no había rastro de heridas mas que una fina linea verde con lo que parecían raíces, todo era tan extraño e inusual.

Me alarme, tenia miedo pero no sabia que hacer lo único que quería era que el cazador me soltara y pudiera correr pero no sabia como. Cuando estaba por rendirme a mi mente llego una imagen de algo ardiendo, como fuego, cuando menos lo pensé  en mi brazo se extendía una llama de fuego... pero ¿como paso eso? el cazador me soltó al ver la llama. No me lo cuestione y corrí, el dolor del brazo parecía no querer irse y el de mi tobillo se volvió cada vez mas insoportable con cada paso, estaba a punto de llegar a la puerta, si llego podre esconderme en los principios del bosque y  luego ir a casa, posiblemente meterme bajo las sabanas y no salir dentro de diez años. Pero cuando mi esperanza de poder huir estaba creciendo, dos cazadores se colocaron enfrente de mi y vieron que la llama de fuego estaba en mi brazo.sin dañarme...ALTO...no puede ser soy...

- alerta un Despor en pasillo seis alerta alerta-
-mierda- Murmuré antes de caer inconsciente

(**)

El dolor de mi cabeza era  insoportable y cada vez me dolía mas mi tobillo y mi muñeca. Abri los ojos todo era blanco voltee a mi alrededor estaba en la enfermería del instituto. No había nadie así que me levante y abrí la ventana, si era un Despor corría grave peligro, cuando estaba ya abierta brinque a través de ella y corri hasta estar fuera de las instalaciones. Llegue a la entrada del bosque y me interne en el.

Pasaron unos minutos desde que llegue aquí y nada ha pasado e incluso me estaba quedando dormida. justo iba a cerrar los ojos cuando...

-no pienso cargarte, así que mejor no te duermas- eleve la mirada era un chavo de mas o menos mi edad, o por lo menos eso parecía. Era alto, más si lo ves desde el suelo,  parecía como si una montaña se elevara ante mis propios ojos, era de piel morena y unos ojos miel y si los veías bien tenían unas manchas azules.

-¿Quien eres?-pregunte desconcertada y apenas en un audible susurro, pero me sentía débil, el dolor no aminoraba y yo,  yo estaba desesperada.

-Mi nombre es Charlie.  Y el tuyo es Sophia ¿me equivoco?-Su voz era suave. No era tan gruesa más bien parecía como si te dieras entre un baño de plumas de ganzo. Aunque nunca he tocado a un ganzo. -bien,  no tenemos tanto tiempo, debemos irnos-
-¿a donde?-
-al Palace... Descendiente-me miro fijamente a los ojos he hizo un estilo reverencia, como si yo fuera alguien importante. ¿Por que me habrá dicho descendiente? ¿Que es el Palace? ¿En realidad soy un Despor?

-no.  Yo no iré contigo a ningún lado. Yo me iré a mi casa- dije lo más segura que pude,  pero incluso yo se que corría peligro aquí adentro. En la ciudad, los cazadores me habían visto, no tardaran en empezar a buscar.



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