"She is mi life, she is my secret"
NICOLE
Por fin había concluido la jornada escolar, ya era viernes y tendría el fin de semana para descansar.
Salí de la universidad junto con Sylvia, a ella vinieron a recogerla y yo me encontraba haciéndole la parada a algún taxi para ir a casa.
Llevaba prisa puesto que el clima dejaba mucho que desear, el cielo se encontraba completamente nublado y el viento soplaba fuerte; pronto comenzaría a llover.
Comenzaban a caer unas cuantas gotas de lluvia y maldije en mi mente pues no se veía ningún trasporte al que pudiera subir para evitar mojarme.
El claxon de un carro me sacó de mis pensamientos y por instinto giré para identificar de dónde provenía el sonido. Era un coche negro el que se acercaba cada vez más a mi posición y por los vidrios polarizados de este, no lograba distinguir quien era su piloto sino hasta que estuvo frente a mí y bajó el vidrio.
Suba Nicole, la llevaré a casa. –levante una ceja. –me refiero a su casa. –explicó. – Comienza a llover y no querrá mojarse.
Oh, Profesora Ferrer; que gentil es, pero no quiero molestar. Además, ya viene mi taxi. –respondí. Me encontraba nerviosa, no me imaginaba una situación donde nos encontráramos las dos solas, tan cerca una de a otra. No confiaba en mi misma, en lo que pudiera decir o hacer.
Sí me molestara no estaría aquí, insistiendo para que suba al auto. –explicó, con esa voz tan sensual y madura que posee. –vamos, no sea inconsciente. Se enfermará.
Bueno; pensándolo mejor, tiene razón. No quería convertirme en la incubadora de un virus. A la mierda! Subí a su auto y arrancó.
Muchas gracias, es muy amable. –la miré, encantada. Se veía tan sexy concentrada, manejando. Bueno, en todo lo que hace se ve increíblemente perfecta.
De nada. –me regaló una de esas sonrisas que me derriten. –veme indicando por dónde ir, por favor. –asentí. Por un momento solo hablaba para decirle porque calles seguir. Debo hacerle plática, no puedo desaprovechar esta oportunidad, me dije.
Y dígame... le gusta manejar? .-me di una bofetada mental. En serio Nicole? Eso fue lo mejor que le pudiste decir? Porque no también le preguntas sí le gusta comer?. Ella me miró por unos segundos de reojo, levantó una ceja y riò un poco.
Bueno... si me gusta, pero una vez que lo haces todos los días, llega a ser un fastidio. –se tomó la molestia de responder mi tonta pregunta. Asentí, comprendiendo.
Mejor platícame como te fue hoy?. –preguntó, curiosa.
Ouh, pues... muy bien! Creo que los viernes le pongo más empeño para que pase el día más rápido e ir a descansar. –confesé. Y ella volvió a regalarme una de sus sonrisas. –Y usted? Que tal su semana?
Suspiró –Honestamente fue agotador. –la escuchaba atentamente, mirando su precioso perfil. –Muchos trabajos que revisar para calificar, organizar clases e impartirlas, etc. Pero gracias por preguntar. –sonreí y me gané un guiño por parte de ella.
XXX
Ya nos encontrábamos a unas cuantas casas de la mía y lamentaba que el tiempo a su lado pasara tan rápido. No quería tener que despedirme.
Bueno, hemos llegado a su hogar señorita. –estacionó y se acomodó de lado para verme, sonriendo.
Gracias por traerme hasta acá. –hizo un gesto como diciendo "descuida, no fue nada". Nos quedamos en silencio unos segundos, solo mirándonos a los ojos y enseguida sentí mis mejillas arder. –Gustaría pasar a comer o tomar algo?. –ofrecí, esperanzada.
No sería raro para tus padres tener a la maestra de su hija en casa?. –levantó una ceja.
No vivo con mis padres, profesora. –informé. Asintió, desvió la mirada hacia la casa y se quedó pensando unos segundos. Supongo que debatiendo sí entrar o no.
Creo que no sería adecuado. Mejor lo dejamos para otra ocasión. –me sonrió levemente, con un gesto como pidiendo disculpas.
Entiendo, descuide. –me lamenté. –gracias nuevamente y vaya con cuidado. –me disponía a abrir la puerta del coche para bajarme, cuando una de sus manos me tomó del brazo, reteniéndome. Mi piel se erizó inmediatamente.
Giré en su dirección y vi como su rostro lentamente se acercaba al mío; pude sentir como mi piel reaccionó gratamente a su contacto. Sus suaves labios impactaron en mi mejilla. Cerré los ojos, disfrutando el momento. –Nos vemos pronto. –me dijo, y para mí fue como un dulce susurro. Una vez que nos separamos, tardé unos segundos en recomponerme y reaccionar.
Experimenté una sensación sumamente placentera, única. Sus labios se encontraban deliciosamente húmedos que hasta una vez dentro de mi hogar, lograba seguir sintiéndolos marcados en mi piel.
Esta era la primera vez que besaba a la mujer de mi vida. No lograba asimilarlo; su boca tan cerca de la comisura de mis labios, era la gloria. Me fue imposible dejar de pensar en ese momento todo el fin de semana. No creo poder olvidarlo y tampoco lo cambiaría por nada del mundo.
Ivanna, te has instalado en mi corazón justo en ese lugar que nadie más podría ocupar.
Cómo me enamoré de ella? Bueno, fue sencillo. Me enamore de las letras de su nombre, de los defectos que aún no lograba descubrirle, de su ternura disfraza de crueldad y frialdad. Eso que enamoró, me atrapó y enloqueció. Esa fue mi perdición.
Sabía que amarla era una locura, pero ya era demasiado tarde para retroceder.
![](https://img.wattpad.com/cover/223101685-288-k239781.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Es el amor que pasa
RomanceDos personas que se han estado amando en silencio. Situaciones que no las dejaràn ser felices completamente. Que tendràn que hacer para poder estar juntas? -NO APTO PARA HOMOFÓBICOS -SÌ BUSCAS DRAMA, AQUÍ ENCONTRARÀS UN POCO -ESCENAS SEXUALMENTE EXP...